Cruz Roja Española, en colaboración con la Cruz Roja Colombiana, ha desplegado un proyecto que aborda las necesidades humanitarias de las familias afectadas por la crisis migratoria venezolana en el área metropolitana de Cúcuta (Colombia), con especial atención a mujeres, niñas y niños en situaciones de vulnerabilidad. El proyecto responde a los desafíos de la migración, centrado en dos áreas principales: la protección de migrantes y el apoyo a sus necesidades básicas y reintegración socioeconómica.
Uno de los ejes fundamentales ha sido garantizar el acceso a información sobre derechos y mecanismos de asistencia para migrantes, además de brindar protección a víctimas de violencia de género y menores en riesgo. Esto se ha materializado en espacios seguros y apoyo psicosocial en escuelas. Además, se ha trabajado en la integración económica y social de las personas afectadas por la migración y el impacto de la pandemia de COVID-19, promoviendo su resiliencia mediante la mejora de medios de vida y el acceso al empleo.
La Cruz Roja Española ha respaldado la implementación de la Estrategia Nacional de Atención a Población Migrante 2024-2030 de la Cruz Roja Colombiana. Este apoyo ha facilitado la asistencia integral a los migrantes, con un enfoque en la promoción de sus derechos, la mitigación de riesgos y la integración en las comunidades locales. También se han incorporado enfoques transversales como la protección del medio ambiente, la participación comunitaria y la inclusión social y de género.
El proyecto ha tenido un impacto significativo en la cohesión social de las comunidades de acogida, como en Los Llanos y Los Mangos, donde se han fortalecido infraestructuras comunitarias y la identidad comunal. Además, ha facilitado la reinserción económica de los migrantes, brindándoles acceso a empleo y mejorando sus medios de vida. También se ha ofrecido atención psicológica a víctimas de violencia de género y personas en situación de alta vulnerabilidad.
El éxito del proyecto se refleja en la complementariedad de las acciones financiadas por diferentes organismos y la fuerte aceptación local de la Cruz Roja, que lleva años trabajando en la región, promoviendo el desarrollo sostenible a través de la cooperación descentralizada y el fortalecimiento de redes comunitarias.
Para hablar de todo ello, Tomás Pérez, jefe de Delegación en Colombia del equipo de Cruz Roja Española, nos ha respondido a unas preguntas en esta entrevista:
¿En qué consiste el proyecto?
Tomás.- Este proyecto ha respondido a las necesidades humanitarias y de protección de familias afectadas por la crisis migratoria venezolana con altos índices de vulnerabilidad. Esto incluye tanto a migrantes en tránsito como a comunidades de acogida, en el área metropolitana de Cúcuta (Norte Santander, Colombia). Las acciones han sido dirigidas principalmente a mujeres, niñas y niños con riesgos diferenciales de protección. El proyecto se alineó con las estrategias nacionales e internacionales (Conferencia Internacional de Donantes, Plataforma R4V).
Sus acciones estuvieron basadas en dos ejes:
1) Respuesta integral para el acceso a protección e información sobre mecanismos de asistencia a migrantes, así como a víctimas de VBG y violación de derechos, incluyendo protección de la infancia a través de espacios seguros y apoyo psicosocial en ámbito escolar;
2) y Apoyo a la cobertura de necesidades básicas y la reintegración social y económica de personas afectadas por la crisis migratoria, impacto COVID y discriminación, fortaleciendo la resiliencia económica y social.
¿Qué labor está desarrollando CRE Española junto a la Cruz Roja Colombiana?
Tomás.- En respuesta a los complejos desafíos regionales y la dinámica de la realidad migratoria, la Cruz Roja Colombiana ha diseñado la «Estrategia Nacional de Atención a Población Migrante 2024-2030»; la cual ha sido apoyada por la Cruz Roja Española en el marco de los proyectos financiados por AECID y CAM.
En el marco de esta cooperación se ha buscado brindar asistencia oportuna, eficaz y participativa a las personas migrantes, implementando modelos humanitarios complementarios y coordinados entre actores públicos, privados y comunitarios.
El objetivo se ha centrado en consolidar estrategias y promover el pleno ejercicio de los derechos de las personas migrantes, contribuir a la mitigación de riesgos y facilitar su integración económica, social y cultural; incorporando enfoques transversales como el medio ambiente y el cambio climático, la participación comunitaria y la rendición de cuentas (CEA), y la protección, el género y la inclusión (PGI).
¿Qué impacto está teniendo el proyecto dentro del contexto social?
Tomás.- El proyecto ha impactado en tres aspectos principalmente:
- La cohesión social: el refuerzo de infraestructuras comunitarias en Los Llanos y Los mangos por medio del refuerzo de los lazos comunitarios. Se promovieron reuniones en los espacios habilitados, y se ha reducido la otredad, promoviendo una identidad comunal. Así mismo, se reforzaron acciones en colegios sobre la VBG, con apoyo y adaptación de espacios escolares que sirviesen como espacios seguros.
- El refuerzo de los medios de vida: el proyecto mejoró la inserción social al facilitar el acceso a recursos económicos, mediante el apoyo a la inserción en el mundo laboral. Esto se ejecutó a través de dos acciones: 1) reforzando y mejorando los medios de vida; y 2) mediante la empleabilidad, realizando acciones para que migrantes vulnerables pudiesen entrar en empresas de la zona.
- Centro de atención a personas vulnerables: se brindó atención psicológica a mujeres víctimas de VBG, así como a personas con altos índices de exclusión social y alta vulnerabilidad, acompañándolos en el proceso de reinserción a través de metodologías de apoyo y acceso a recursos, a través del proyecto, o facilitando su acceso a programas públicos ya existentes.
¿Cuáles son las principales dificultades que os estáis encontrando en el desarrollo del proyecto?
Se podrían destacar dos:
La respuesta humanitaria al fenómeno de la migración venezolana en Colombia:
Los cambios en la evolución de la crisis, hicieron que se generaran diferentes políticas y decretos por parte del gobierno y que surgiera la necesidad de limitar la entrega de asistencia humanitaria.
- Cambios de contexto: El proyecto enfrento un cambio de perfiles migratorios, pasando de migrantes en transito a migrantes con vocación de permanencia, lo que obligó a adaptar las estrategias de intervención.
¿Y las principales satisfacciones?
Tomás.- Se podrían destacar varias:
La respuesta complementaria entre los proyectos de CAM y AECID, la cual fue visible a través de las iniciativas artísticas con las/os participantes de entornos escolares, jóvenes, adolescentes o espectadores, en el fortalecimiento a las comunidades a través de sus planes de Desarrollo y en especial en la atención en protección.
La elaboración de un documental con las/los beneficiarios de los dos proyectos.
La sistematización de experiencias de ambos proyectos reflejada en un documento que las compila.
¿Cómo está siendo la adaptación de CRE en el contexto local de trabajo en Cúcuta?
Tomás.- Exitosa, en realidad hace mas de 17 años que CRE viene apoyando proyectos de respuesta humanitaria en Cúcuta de manera continuada, a través de la Cruz Roja Colombiana, quien lleva más de 20 años en el departamento. Esto ha favorecido el reconocimiento y aceptación que se tiene en la actualidad a nivel local.
Este proyecto está financiado por la Comunidad de Madrid ¿Qué importancia tiene la cooperación descentralizada como motor de desarrollo?
Tomás.- La cooperación descentralizada ha jugado un papel crucial en el desarrollo de las comunidades por varias razones:
1. Proximidad y contexto local: El estar más cerca de las comunidades permitió una mejor comprensión de sus necesidades y realidades. Esto facilitó la implementación de soluciones adaptadas y efectivas, a través del apoyo a la elaboración de los planes de desarrollo local, y actuar como eje impulsor de estas acciones que son resultado de actividades de acompañamiento en las localidades beneficiarias.
2. Participación ciudadana (CEA): Se fomentó el involucramiento de la población en la toma de decisiones, lo que ha fortalecido la gobernanza, promoviendo un sentido de pertenencia y responsabilidad, así como el posicionamiento de las comunidades a nivel local.
3. Sostenibilidad: Gracias a la colaboración de las comunidades en la aplicación de la herramienta de AVCA (Análisis de Capacidades y Vulnerabilidades), se proyectaron acciones sostenibles a corto, mediano y largo plazo en los planes de desarrollo comunitario, los cuales se alinearon con las necesidades y capacidades locales.
4. Fortalecimiento de redes: La creación de redes entre diferentes actores locales, propició una mayor colaboración y disposición de recursos compartidos resultando en una mayor cohesión social.
5. A través del desarrollo económico local se promovió la economía local y se fomentó el uso de recursos y capacidades locales, lo que repercutió en un aumento del empleo y la generación de ingresos.
En esta noticia hablamos del Objetivo de Desarrollo Sostenible 1,2, 3 y 17 como parte de nuestro compromiso para potenciar la consecución de la Agenda 2030. Puedes obtener más información de los ODS en el siguiente enlace.