En el post que publicamos ayer en zona CREO comenzamos una serie de 3 publicaciones que relatan lo que hay delante y detrás de la intervención de Cruz Roja ante una emergencia en la Comunidad de Madrid. Además, hemos querido hacerlo a través de la voz de sus protagonistas, las personas voluntarias que forman parte de los Equipos de Respuesta Inmediata ante Emergencias. Los ERIES.
Pedro Pedregal, referente del ERIE DE Logística y albergue, Itziar Pozuelo, referente del ERIE de atención sanitaria, Pablo Mota, referente del ERIE de Comunicaciones y coordinación, Julián Pastor, referente del Erie Psicosocial, Maria Luz Quintanilla, Jefa de servicio del ERIE de Búsqueda y salvamento terrestre (BST), junto con Javier Guede, coordinador autonómico de los ERIEs y los equipos de TSU, nos acercan la realidad, la profesionalidad y las reflexiones más íntimas de lo que ocurre en una situación de emergencia.
En esta segunda parte de la entrevista, ahondamos en una de las intervenciones que más se producen en la parte montañosa de la Comunidad de Madrid, la búsqueda y salvamento.
Otra de las actuaciones de los ERIEs nos lleva a hablar de la respuesta ante una desaparición o ante un rescate de montaña. En el pasado verano pudimos vivir un capítulo mediático con la desaparición, durante 11 días, de una famosa deportista de ski, en donde nuestros equipos ERIEs pudieron participar de dicho dispositivo, que duró 4 días tras la correspondiente denuncia de la desaparición.
En comparación con una emergencia ligada a una catástrofe natural, aquí el tiempo pasa más despacio y la actividad de nuestros ERIEs se desarrolla de una manera más tendida y a otro ritmo. Por eso, queremos que nos contéis, ante una desaparición, ¿Qué actuación ha hecho Cruz Roja en el dispositivo de búsqueda y salvamento de este caso en concreto?
Mari Luz.- En la búsqueda y salvamento terrestre, aparte de tener que tener una capacidad de respuesta de 72 horas, tenemos que tener una capacidad de respuesta mantenida en el tiempo porque la situación de la búsqueda se puede mantener.
En este caso, es la familia la que denuncia la desaparición de la deportista y pasan 5 o 6 días hasta que se produce esa denuncia. El momento en el que nos avisan a nosotros es cuando aparece el coche en Cercedilla.
La familia de la famosa deportista siempre ha estado muy vinculada a Cruz Roja ya que han entrenado mucho en la sierra de Guadarrama y han tenido mucho contacto con mis compañeras y compañeros de BST, ya que esta unidad viene de una unidad alpina con más de 50 años.
Por ello, son los familiares los que, directamente, solicitan nuestra presencia en la búsqueda. Es ahí cuando nos ponemos a disposición de SEREIM (Sección de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil), y GERA (Grupo Especial de Rescate en Altura de los Bomberos de la Comunidad de Madrid).
Se despliega un dispositivo de búsqueda que lidera Policía Nacional, ya que la denuncia se establece en una comisaría de la propia Policía.
Policía está más especializada en búsquedas urbanas y, este caso, delegan mucha de la responsabilidad en los equipos especialistas en medio rural mientras que ellos se quedan recabando información. Esta práctica es muy habitual en la Comunidad de Madrid.
En estos dispositivos de búsqueda se establecen patrullas conjuntas de estos equipos especializados, además, se cuenta con mucha participación de personas voluntarias que se les distribuye por zonas más bajas de la Sierra y, entre todos y todas, se trabaja descartando zonas.
Cuando no se tiene una pista o un rastro y han pasado tantos días es muy complicado que, incluso los perros, persigan un rastro. En esta circunstancia, la búsqueda se establece a pie y con los medios aéreos. Se van trazando zonas en forma de cuadrícula y se van descartando. Pero se vuelven a pasar por ellas porque nunca sabes si la persona desparecida puede estar en movimiento.
Diariamente se hace un informe de las zonas rastreadas y al día siguiente se comienzan por otras nuevas.
¿Todas las búsquedas suelen ser así?
Mari Luz.- No. Según nuestra experiencia, la mayoría de las búsquedas se producen cuando es la propia persona desaparecida quien llama. Suele suceder que la persona se encuentra desorientada en la montaña, se le ha hecho de noche, no lleva ropa de abrigo, etc. Este es el caso más típico. Estas personas llaman al 112.
El 112 al recopilar la información, tiene conocimiento que los equipos de rescate en la Comunidad de Madrid son el SEREIM, GERA y nuestro ERIE BST, activando los recursos necesarios. La demanda a Cruz Roja puede entrar a través del Centro de Operaciones que transfiere la demanda al Área de Socorros (Jefe de Guardia y coordinación del proyecto) o desde la ASEM112 directamente al Área. Tras la activación yo alerto a los equipos voluntarios y acudimos a la intervención. El personal va equipado con las medidas de seguridad necesarias para este tipo de intervenciones y se comenzaría a barrer por zonas como hemos comentado antes.
Si se sigue manteniendo la conversación con esa persona porque no se le ha gastado la batería del móvil, dicha comunicación se centraliza a través del CECOP – Centro de Coordinación Operativa de los Bomberos de la Comunidad de Madrid -, que ponen a disposición un camión con un Puesto de Mando Avanzado.
En ese Puesto se va actualizando toda la información, y cuenta con un representante de bomberos y un representante de Cruz Roja que toma la figura de Jefe de Operaciones y, en el caso de que participe la Guardia Civil, también. Desde aquí es desde donde se toman las decisiones que se comunican a los diferentes equipos de rescate.
En situaciones desfavorables en la sierra de Madrid, con temperaturas bajas, hay que dar relevo a los equipos cada dos horas. El mero hecho de estar a la intemperie es un sufrimiento y un desgaste para el cuerpo humano brutal.
Pablo.- En el caso de que sea necesario y se detecte la necesidad pertinente, a través del Jefe de Guardia o Jefe de Operaciones si se ha desplazado al lugar, se realiza la activación de los ERIEs necesarios.
Mari Luz.- En las actuaciones en la sierra de Madrid, como nosotros tenemos un puesto fijo en el puerto de Navacerrada, el ERIE de Psicosocial se traslada allí para poder atender a los familiares que vayan llegando. A veces se producen momentos tensos ya que hay que dar las noticias por separado a los familiares cuando son noticias desagradables.
Pedro.- A nivel de logística, en invierno, es casi imposible dar el apoyo logístico en exterior: Vientos fuertes, nevadas, imposibilidad de acceso a la zona, etc. En interior, no hay problema: Bebidas calientes, equipos calefactores, etc. Pero en invierno en exterior, es prácticamente imposible.
Mari Luz.- En exterior, cada miembro del equipo BST siempre lleva en su mochila agua, comida y un equipo para poder ser autónomos durante 24 horas porque sabemos que se pueden dar situaciones de riesgo.
En el caso concreto de la desaparición de la famosa deportista el pasado verano, con ese revuelo mediático, con toda esa cantidad de equipos de diferentes entidades e instituciones, personal voluntario, etc. ¿Cómo afrontó y cómo medió Cruz Roja en esta situación?
Mari Luz.- Es diferente una búsqueda de una persona desaparecida de una búsqueda en la que una persona necesita ayuda y la solicita llamando al 112. En una búsqueda de una persona desaparecida se suspende la búsqueda en horario nocturno por el riesgo que entraña, a no ser que se le haya visto unas pocas horas antes por la zona.
Con respecto a otros equipos, nos ponemos a disposición del organismo competente que está organizando la búsqueda.
Pedro.- Con respecto a cómo podemos gestionar los voluntarios que nos pueden llegar en una emergencia, no os imagináis la cantidad de gente que acude a mostrar y a ofrecer su ayuda. Desde veterinarios, médicos, personas de a pie que se ofrecen para montar camas, etc.
Lo que pasa es que tenemos que gestionar todo esto. El protocolo que seguimos es que nos dejen sus datos, los apuntamos en un listado y en el caso de necesitar su ayuda, los llamaríamos.
No podemos decir que no a una persona que viene a ofrecer su ayuda. Aparte de ser una ofensa para esa persona, nosotros somos voluntarios también y entraría en conflicto con nuestra naturaleza.
Mari Luz.- En el caso concreto de la desaparición de la famosa deportista, tuvimos que gestionar muy bien la situación.
Policía Nacional exigió que se tuviera un control de las personas voluntarias y la preparación de los grupos de búsqueda para que nadie que no fuera profesional pudiera tener un accidente.
La llegada masiva de personas que querían ofrecer su ayuda podría volverse un problema si desde un primer momento negábamos su ayuda, ya que podrían decidir tirar monte arriba por ellos mismos. Por eso se decidió darles unas funciones y unas instrucciones de ayuda en la búsqueda.
Para proceder, se dividieron las zonas de búsqueda entre voluntarios y Guardia Civil por un lado y equipos especialistas, donde estábamos nosotros, por otro.
En cuanto al ERIE Psicosocial ¿Qué tipo de ayuda se puede ofrecer en una situación como ésta? ¿Qué labor se lleva a cabo? A partir del momento en que se conoce la noticia del fallecimiento, ¿Cómo actúa el ERIE Psicosocial?
Julian.- Las desapariciones para nosotros son una de las intervenciones más técnicas que tenemos. Tienes que estar modulando la ansiedad de la falta de noticias durante mucho tiempo.
Lo que nosotros podemos hacer desde Psicosocial es intentar aislar lo más posible y que las personas afectadas tengan su círculo para que puedan ventilar.
En el caso concreto de esta desaparición, con todo el ruido que hubo de los medios de comunicación, redes sociales con informaciones cruzadas, etc. El trabajar allí era extremadamente difícil para nosotros y lograr aislar fue muy difícil en ese momento.
Lo que se recomienda de forma general es que Psicosocial sea el interlocutor entre la familia y los distintos equipos que intervienen. Cada 2 – 3 horas, se habla con los familiares y se les comentan las noticias oficiales que pudieran haber. En este caso, fue imposible poder hacer eso por la situación que había.
A partir de conocer la noticia de un fallecimiento, se traslada la noticia desde el médico o la autoridad competente y nosotros nos encargamos de hacer la ventilación emocional con la familia. En este caso del pasado verano, coincidimos dos entidades, nosotros y los psicólogos del SUMMA y la colaboración fue muy estrecha entre ambos.
En estos casos tan sensibles y delicados, no hay dos maneras de proceder iguales porque no hay dos reacciones iguales.
Mari Luz.- En el caso del ERIE BST, con todo el revuelo mediático que se montó y la llegada masiva de voluntarios y voluntarias, nos dimos cuenta de que a la familia de la persona desaparecida nadie la estaba atendiendo. Fue cuando solicitamos la intervención del ERIE Psicosocial. Estaban necesitados de que alguien les mirara a la cara y les dijera lo que estaba pasando. Si que les daban información, pero nadie les había cogido de la mano. En cuanto los familiares vieron que se acercaban gente de Cruz Roja, yo noté en su mirada que te miraban con esa necesidad de cercanía. Por eso llamamos al ERIE psicosocial, para que les hablaran como personas y que no sólo les interrogaran.
Al margen de todo el ruido que se haya podido producir, nosotros siempre hemos dado lo máximo de nosotros, y en coordinación con el resto de equipos de búsqueda. Ante un dispositivo de búsqueda tan amplio como el del pasado verano, podemos estar muy satisfechos con poder haber mantenido siempre un nivel de respuesta tan grande.
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