Si formas parte, toma parte. Este, que es uno de los lemas de la sección juvenil de Cruz Roja se puede aplicar perfectamente a la historia de Pedro Martínez, el nuevo coordinador de la asamblea local de Madrid zona Oeste, sustituyendo de manera temporal por su baja de maternidad a Caritina Morales-Arce. Después de casi 4 años al frente de la coordinación autonómica de CRJ, Pedro da el salto al ámbito local para vivir una nueva aventura dentro de su dilatada experiencia en la casa. Desde su Moixent natal hasta Madrid, Pedro ha desempeñado varios cargos de relevancia dentro de la entidad, de los que ha adquirido gran experiencia que espera poner al servicio de la asamblea local de Madrid con la energía y determinación que le caracterizan. De esto y de otras muchas cosas relacionadas con su etapa en CRJ hemos hablado en esta interesante entrevista que le hemos realizado.
Cuéntanos un poco cómo ha sido tu trayectoria en Cruz Roja
Mi camino en Cruz Roja, en concreto con Cruz Roja Juventud, comienza antes de lo que se puede esperar, ya que con 8 años acudí a dos campamentos consecutivos de verano que organizaba la entidad. Ya con 22 años realicé mis prácticas mediante el curso de monitor en Ocio y Tiempo Libre y cuando las finalicé me hice voluntario y asumí la responsabilidad de ser el referente del área de Intervención Social, así como de la organización de los campamentos de verano en los que llegábamos a trabajar con más de 100 niños y niñas en La Costera, una comarca de Valencia dentro de la Comunidad Valenciana, justamente en Cruz Roja Juventud.
Allí, formé parte del consejo provincial y autonómico de CRJ y ya, más tarde, tuve que dejar mis funciones en CRJ para ser presidente de mi asamblea comarcal. Dos años más tarde me contrataron como director técnico en la ciudad de Castellón, hasta enero de 2020, cuando decidí presentarme a otro puesto de director técnico, pero esta vez, en la Comunidad de Madrid en la asamblea comarcal de Tajuña. No conseguí el puesto, pero me surgió la oportunidad de cubrir el puesto de coordinador de CRJ de forma temporal, y con la llegada de la pandemia terminé consolidándome en ese puesto hasta el día de hoy. Entonces he tenido un camino diverso debido a todos las funciones y ámbitos en los que he estado.
¿Cómo han sido estos años coordinando Cruz Roja Juventud?
Mirando hacia atrás y con cierta perspectiva, creo que hemos hecho un gran trabajo. Uno de los aspectos que destaco es el hecho de que ahora se entiende que somos una sección juvenil que, aunque forma parte de Cruz Roja Española, tiene un potencial y una capacidad enormes, con su propio equipo directivo, sus propias elecciones y que todo eso se traduce en un trabajo conjunto. Todo esto me hace ver que hemos hecho un gran trabajo.
Al principio fue complicado, ya que vine a Madrid, una comunidad que no conocía y con una pandemia de por medio que complicaba muchísimo las cosas a la hora de comunicarse con los distintos equipos y poder crear estrategias. Sin embargo, a lo largo del tiempo sentía que había un equipo detrás, que la gente tenía ganas de aportar, que cada día el voluntariado aumentaba en los proyectos de Cruz Roja Juventud. Eso te hace sentir que realmente el trabajo que hemos estado haciendo ha sido muy bueno.
Hemos conseguido plasmar una metodología de trabajo que, entre otras cosas, se ha visto reflejada en un aumento en el número de voluntarios/as. La reflexión que sacas de este tipo de datos es que la juventud quiere participar activamente en la entidad donde colabora y formar parte de las iniciativas que generan y son necesarias para la juventud, por lo que me voy muy contento y en un muy buen momento de CRJ.
¿Cuál ha sido tu mejor y peor momento de estar en Cruz Roja Juventud?
Hay muchas actividades y proyectos que me han hecho sentir orgulloso. Por ejemplo, me quedo con la feria de proyectos, una actividad liderada totalmente por el voluntariado, organizada de principio a fin en colaboración con un equipo técnico, fundidos ambos en la idea común del proyecto y, además, haciendo partícipe a muchísimas personas que se acercaron. También, las últimas elecciones con una mayor participación, estando presentes tanto en las asambleas locales como comarcales, donde los distintos mandos están apoyando al voluntariado de CRJ. En general, la participación de la juventud, sobre todo en los últimos meses, ha sido para mí un logro con el que me siento muy satisfecho de haber hecho un gran trabajo.
Por otro lado, la pandemia fue un momento muy difícil, ya que todavía no conocía a todo el mundo, dentro de un momento en el que todo pasó a una dinámica online y, además, había que crear una nueva estrategia para Cruz Roja Juventud, adaptarla a las nuevas condiciones en la que nos encontrábamos en ese momento, teniendo que cambiar la forma de trabajar que teníamos con los distintos grupos de edades y, encima, estando lejos de mi hogar, lo que se vuelve una situación mucho más difícil.
¿Cómo ha cambiado el Pedro de 2020 al actual?
Diría que he aprendido a hacer partícipe a las personas con la idea y el proyecto. Y, por otro lado, también he aprendido a saber utilizar y dosificar los recursos para utilizarlos de la mejor manera posible, es decir, saber planear y ejecutar los proyectos y las ideas para que se desarrollen de la mejor manera posible, teniendo en cuenta a todos los equipos implicados.
¿Cuál es el combustible de Cruz Roja Juventud?
El sentimiento de querer cambiar las cosas y el saber que hay un camino a seguir para conseguirlo. No vale el hecho de organizar una actividad, llegar, realizarla e irse, sino que las personas jóvenes buscan cambiar su entorno y sentirse participes de la entidad en la que trabajan. Lo que mueve a CRJ es cambiar las cosas, llevarlas a su punto álgido y mejorarlas cuando no funcionen.
¿Crees que tu formación como psicólogo te ha aportado en tu trabajo?
Rotundamente sí, y es que creo que la psicología se aplica en todos los puestos de trabajo pero, sobre todo, cuando hay que mediar y hablar mucho. Esto lo digo porque ya no solo tenemos que trabajar por y para la juventud como parte de CRJ sino que también tenemos que trabajar por y para Cruz Roja en general, entonces la psicología es imprescindible para poder hablar, llegar a acuerdos y mediar mucho con todas las partes de la entidad. Se trata de una serie de acciones que, como he dicho antes, he tratado de implementar y transmitir mucho en el personal de CRJ. Intento transmitir esto porque a través de mi formación en psicología social he trabajado mucho en la implementación de proyectos sociales, innovadores, obtener recursos y reorganizarlos por lo que creo que la psicología ha sido algo fundamental durante toda mi vida.
¿Está comprometida la juventud de la Comunidad de Madrid o es difícil conseguir ese compromiso e involucración?
En mi opinión, el compromiso no es tanto el problema como si lo es el hecho de hacerles entender cuál es el mecanismo de participación activa y adaptarlo para que esta juventud pueda ser partícipe de ese mecanismo. La gente se vincula con causas más que con entidades y eso provoca cierta volatilidad, ya que un día puede ser partícipe de una causa y al mes siguiente de otra. Pero cuando les hacemos entender que ésta es su casa y que pueden actuar, la gente se compromete.
¿Cómo se produce ese cambio de coordinador de CRJ a coordinador la asamblea local de Madrid en la zona oeste?
Creo que los cambios siempre favorecen, y también creo que era el momento de que mi puesto lo ocupara otra persona más joven y que tuviera nuevas ideas para CRJ. Así, me propusieron este nuevo puesto de coordinador en la local de Madrid para cubrir una baja por maternidad. Me apetecía probar cosas nuevas y siempre he dicho que yo estaría donde Cruz Roja creyera oportuno que estuviera.
¿Cuál es la función de un coordinador de zona?
Se trata del escalón que hay entre la población con la que se va a trabajar y el equipo técnico y la estrategia. Un coordinador de zona se encarga de llevar la estrategia que hay en la asamblea local de Madrid a la zona concreta de la asamblea. Esto se consigue a través del asesoramiento al equipo técnico, marcando estrategias y escuchando, sobre todo, las necesidades de la ciudad de Madrid.
¿Qué cambios nuevos has notado en tu nuevo puesto?
De los primeros cambios que noté fue el contacto directo con las personas de la zona al tener que trasladar la estrategia autonómica. En mi caso, tienes que implementar las estrategias que llegan a la asamblea teniendo en cuenta las necesidades que surgen en la zona. Por lo tanto, mi trabajo se basa en la comunicación con los distintos equipos, explicarles las estrategias para que las entiendan, preparar las nuevas que estén en camino, entre otras. Es decir, mi trabajo básicamente es el trato diario con todo el equipo para que haya una buena gestión de todo lo que se pretende hacer en la zona, sumado al tener que gestionar una zona de una asamblea y tratar con un equipo más grande del que gestionaba en Cruz Roja Juventud.
¿Cómo ha sido tu recibimiento en la asamblea? ¿Y con el resto de coordinadores/as de las otras zonas?
Espectacular, estuve haciendo las prácticas del máster de Habilitación sanitaria en Psicología en el Centro de Atención a Drogodependencias en Casa de Campo y, allí por ejemplo, ya conocía al equipo entonces ya es un plus. Por otro lado, de las sedes de Doctor Santero y Pozas no los conocía muy a fondo pero ha sido un muy buen recibimiento. Ya desde el primer día vinieron todos los equipos y nos presentamos. Cuando hay alguna persona voluntaria nueva me la presentan, cuando tengo algún momento visito las distintas salas para resolver dudas mutuamente, etc. Creo que hay un muy buen equipo y, encima, me lo están poniendo muy fácil. La relación con el resto del equipo de coordinación de las otras zonas ha sido muy buena. Cuando ha habido alguna reunión o aspecto al que todavía me estoy adaptando se han puesto en contacto conmigo, por si tenía que resolver alguna duda o me faltaba cierta información. En general, me han tendido la mano para cualquier cosa en la que pueda tener dificultad al principio.
¿Qué te gustaría conseguir durante tu tiempo en este puesto?
Me gustaría, sobre todo, realzar la figura de equipo en la zona oeste. Quisiera conseguir una gran iniciativa por parte del voluntariado y que nosotros/as, desde la parte técnica, nos pongamos a su disposición para ayudar a conseguirlas. Con esto quiero buscar crear un sentimiento de asamblea y, entre otros aspectos, que la información se transmita fácil a lo largo de nuestra sede.
¿Qué significa para ti ser de Cruz Roja?
Para mí significa trabajar en unos valores en los que yo creo. Levantarme cada día y saber que estoy contribuyendo con Cruz Roja, que defiende esos valores en los que creo significa, prácticamente, un estilo de vida.
Déjales un mensaje a tus compañeras/os de Cruz Roja Juventud
Les diría que disfruten, algo que siempre les he dicho. Que disfruten de las cosas que hacen, que vinculen a las personas a sus ideas para mejorar las distintas necesidades que puedan haber, que dediquen tiempo a la gente joven y que cuando sientan que ha llegado su momento que lo pidan y que cambien porque Cruz Roja Juventud es una etapa de tu vida, dedicada a la juventud y que cuando sientas que es el momento se propongan nuevos retos.