Hace dos semanas la Asamblea Comarcal de Tajuña recibió con los brazos abiertos a su nuevo Director Técnico, Álvaro Junquera. Este madrileño de Carabanchel «de toda la vida», ha aterrizado en Cruz Roja a los 33 años con mucha ilusión y muchas ganas de aportar y enriquecer el trabajo de la asamblea y de la organización.
El miércoles estuvimos con él para conocer mejor su historia y que nos acercara sus primeras impresiones en Cruz Roja y sus objetivos para los próximos tiempo:
¿Quién es Álvaro y qué has hecho antes de llegar a Cruz Roja?
Uff, qué no he hecho (ríe). Profesionalmente soy trabajador social, siempre me ha interesado mucho la parte social del trabajo con la personas. De hecho soy scout desde pequeñito y, en parte, creo que eso me ha llevado a dedicarme a trabajar de cara a la gente. De hecho, cuando me tocó decidir a qué dedicarme, dudé un poco entre trabajo social, enfermería, psicología, todo ese tipo de profesiones dedicadas a dar servicio a los otros.
Llevo trabajando en intervención social prácticamente desde que terminé la carrera y he tocado todos los palos: he trabajado con mayores, con chavales con discapacidad, con jóvenes y con infancia, en servicios sociales generales… Y en la última etapa lo que más he hecho ha sido migraciones (protección internacional, refugio, asilo, ayuda humanitaria) y muchos temas de pobreza y exclusión social. He trabajado con personas sin hogar, estuve colaborando con RAIS (HOGAR SÍ) durante un tiempo. he tocado casi todos los campos, me falta Cooperación Internacional, tengo que ir marcando hitos. Y así soy profesionalmente, personalmente soy otras historias (ríe).
¿Por qué decidiste dar ese paso de cambiar de entidad y venir a trabajar con nosotros a Cruz Roja?
Mi entidad de base es más de barrio, se llama Alternativa en Marcha, y aunque esté englobada dentro de la federación de la Red Acoge, al final sus recursos son limitados, con una proyección muy limitada a una zona geográfica. Se me apareció está oportunidad y yo me lo plantee como un reto porque tienes más recursos, más espacio, más territorio.
Hablamos de Cruz Roja, que no es solamente lo que pueda hacer yo en la comarca de Tajuña, sino todo el abanico de opciones que tienes a nivel autonómico, nacional e internacional. Al final es mucho lo que se puede hacer.
¿Qué conocías de Cruz Roja antes de formar parte de nuestra entidad?
Conocía lo que conocen todos, lo que se ve desde fuera. Yo no había sido trabajador ni voluntario de Cruz Roja antes. La conocía por ser una gran entidad de servicios del Tercer Sector. Sí que me había encontrado en muchos foros y eventos con Cruz Roja y conozco la labor que hace desde hace más de siglo y medio. Todo ese poso lo tenía, lo que me faltaba era conocer la manera de trabajar internamente.
Y de lo que conocías antes de entrar aquí, ¿qué era lo que más te llamaba la atención, o los servicios que más veías?
Yo lo que tenía más cercano era uno de los grupos no sé si era de Éxito Escolar o Pineo, que estaba muy cerca de donde yo trabajaba en el barrio de La Elipa y que aglutinaba muchísimo a los chicos y chicas del barrio. Ese proyecto me llamaba mucho la atención. Había campamentos, excursiones, acampadas,… en Navidad, en Semana Santa y en verano siempre había muchísimo trabajo. Pasaba por delante y siempre estaban por allí las y los chavales. No faltaba nunca gente a la que atender.
Volviendo a tu trayectoria profesional, ¿qué aprendizajes y herramientas has adquirido que vas a poder poner en marcha en este nuevo puesto?
He aprendido que el trabajo en equipo es básico, que dividirnos en departamentos, por mucho que cada uno tenga su propio campo de aplicación, es importante que todos sepamos un poquito del trabajo de la persona de al lado. Creo que eso te acaba enriqueciendo mucho más y hace que el trabajo de cara al usuario/a final sea más completo y de mayor calidad. Es una de las cosas que he ido aprendiendo con el tiempo y algo que siempre intento aplicar en todos los sitios por los que voy pasando: quitar las partes estancas y trabajar de una manera mucho más cómoda. Esta creo que es una de las cosas que puedo aportar.
«es importante que todos sepamos un poquito del trabajo de la persona de al lado. Creo que eso te acaba enriqueciendo mucho más y hace que el trabajo de cara al usuario/a final sea más completo y de mayor calidad.»
Profundizando en eso, ¿cuál crees que es tu sello personal? ¿qué es lo que marca más tu modo de actuación a nivel profesional?
Diría que soy un poco maniático del orden, pero tampoco es verdad (ríe). Sí que es verdad que en la parte administrativa y burocrática sé navegar muy bien. Además, me gusta que los protocolos se cumplan, que al final creo que es una manera mucho mejor de llevar el trabajo. Eso en cuanto a parte administrativa.
Mi filosofía de trabajo en campo social siempre ha sido que el fin último de todo lo que hacemos es el usuario/a. En todo lo que hacemos no debemos olvidar que hay una persona detrás, que hay que tener gran rapidez de respuesta y que tenemos que hacer una intervención de la mayor calidad posible. No simplemente asistencial, sino que se pueda prolongar a lo largo del tiempo, y que no estamos aquí para solucionar problemas puntuales, sino para encaminar a las personas, o al menos esa es mi visión como trabajador social. Que nos deje sin trabajo. A mí me encantaría quedarme sin trabajo porque no haya personas a las que atender.
Estás recién aterrizado, llevas solo tres semanas, ¿has podido conocer y hablar con todo tu equipo de Tajuña? ¿Qué es lo que más te atrae de este nuevo puesto?
Me atraen las posibilidades que tiene, según voy pasando por los departamentos se me abre una ventana nueva de información, de proyectos y de campos de actuación. Muchas veces en entidades más pequeñas estás limitado.
Aquí tienes 360º de visión y además con equipos de apoyo detrás de cada uno de estos pequeños campos. No me veo yo solo llevando salud, socorros, intervención, captación de fondos, comunicación,… siempre hay un equipo detrás y lo ves, lo conoces, lo palpas, tienes un montón de gente en la que te puedes apoyar. La calidad que puede llevar a la intervención esta cantidad de recursos humanos, tanto laborales como voluntarios, es la mayor potencialidad que tenemos, y estoy deseando aprovecharla al máximo.
Esto que comentas, ¿es la imagen que te ha transmitido Cruz Roja en la Comunidad de Madrid desde tu llegada?
Sí, me transmite una cercanía que antes no tenía. Una de las cosas que me ha sorprendido, me lo comentaba Nieves Morales al principio: que si hay un proyecto que no puede ser llevado a cabo por voluntarios, no es un proyecto de Cruz Roja. Eso a mí me ha encajado de maravilla y lo entiendo perfectamente. Es algo que no conocía de la manera de funcionar y me ha gustado mucho cómo está planteado.
La cercanía con el voluntario la noto, y hablando con los trabajadores de Rivas y Arganda, están muy impregnados de esa filosofía de que el fin es el usuario/a. Aquí puedes hablar con Captación de Fondos, que a lo mejor no tiene por qué tocar el trabajo con el usuario/a, y también es algo que está asentado en la cultura de Cruz Roja.
Hay una pregunta que hacemos a todas las personas que entrevistamos, y es ¿qué significa para ti la expresión «pertenecer a Cruz Roja»?
Es complicado de decir (risas), porque ahora mismo estoy todavía asumiendo que soy de Cruz Roja. Si es verdad que por lo que estoy viendo estas semanas, no puedo decir que yo pertenezca a Cruz Roja, pero sí que estoy convencido de que voy a ser Cruz Roja. Lo que estoy viendo me gusta y ese sentimiento de pertenencia creo que sí lo voy a acabar asumiendo.
Como la pregunta que me hacías al principio de quién eres, soy trabajador social y scout, y eso son cosas que tengo muy claras en mi vida, y creo que otro apellido más que me voy a poder poner de aquí a un tiempo es el de ‘trabajo en Cruz Roja’.
soy trabajador social y scout, y eso son cosas que tengo muy claras en mi vida, y creo que otro apellido más que me voy a poder poner de aquí a un tiempo es el de ‘trabajo en Cruz Roja’
De cara al futuro, ¿qué reto te marcas y qué te gustaría conseguir en este primer año?
Me gustaría que dentro de un año la asamblea de Tajuña dejase de ser, aparentemente, solo Rivas y Arganda. Que en los otros más de veinte municipios haya mucha más presencia por parte de Cruz Roja, aparte de asentarme estos meses y conocer más el funcionamiento y los proyectos. El reto sería primero concentrar todo el trabajo que hay y una vez hecho esto, que a principios del año que viene podamos empezar a expandir. Fomentar mucho trabajo de voluntariado, de conocimiento y de visibilidad más allá de los municipios más grandes, que la gente de otros pueblos sepa que Cruz Roja está presente allí y les puede echar una mano.
¡Mucha suerte en tu nueva etapa Álvaro, deseamos que sea larga y exitosa!
