En nuestro afán de seguir dando a conocer la labor de las diferentes personas de la organización, nos hemos querido fijar en una figura que hace un trabajo esencial en el día a día de la asamblea local de Madrid y que quizá no sea tan conocido en la organización: las Coordinadoras de Zona que gestionan los equipos y las intervenciones de Cruz Roja en la Asamblea local Madrid. Un puesto que sirve de nexo entre la dirección técnica y los equipos, debido a la magnitud de la capital y el volumen de intervención.

Con la llegada hace algo más de un mes de Patricia de la Puente a la coordinación de la Zona Este y María José Sánchez Ávila a la coordinación de la Zona Sur de Madrid, se ha conformado el nuevo equipo de coordinadoras de zona junto con Sonia Pozo, en Zona Centro; Caritina Morales, en Zona Oeste; Nieves Gómez, en Zona Norte.

Amables, cercanas y muy elocuentes, nos cuentan los entresijos de este puesto que solo se da en la asamblea local de Madrid y que sirve para dar apoyo a la dirección técnica de Sandra Sánchez-Rubio.

Os dejamos el vídeo de presentación de las compañeras:

 

En primer lugar, contadnos, ¿quiénes sois, cuánto tiempo lleváis en Cruz Roja y cuál ha sido a grandes rasgos vuestra trayectoria en la organización?

Patricia: Soy trabajadora social de profesión y vengo del área de Cooperación Internacional, como coordinadora de proyectos. Empecé hace dos años en Cruz Roja como Directora Técnica de la asamblea de Leganés y ahora estoy en coordinación de Zona Este.

Sonia: Yo empecé en Cruz Roja como voluntaria en 1997 en Juventud. Primero en CDI, que se llamaba Centro Abierto. A partir de 2002 pasé a ser técnica y he estado en muchos proyectos, casi todos ligados a Infancia e Infancia hospitalizada. Formé parte de la coordinación de CDI, y de ahí pasé a ser coordinadora de la Zona Centro, donde llevo 5 años.

Nieves: Yo soy socióloga y criminóloga. Empecé en Cruz Roja en 1996, voy a hacer 25 años ahora en julio, y comencé en el departamento de Recursos Humanos, donde estuve cerca de 17 años. Luego pasé a gestionar la aplicación de intervención Social y de ahí a coordinación de zona, donde llevo casi 5 años.

Caritina: Yo estudié Administración y Dirección de empresas y Trabajo social. empecé en Cruz Roja hace poco más de 2 años, primero como Directora Técnica de Parla, y desde hace 1 año soy coordinadora de Zona Oeste.

María José: Yo soy trabajadora social y llevo 8 años en Cruz Roja. Empecé como voluntaria y mi primer puesto como técnica fue en Aranjuez, como trabajadora social. De ahí pasé a la oficina autonómica, donde estuve primero de técnica en el programa FEAD, y después un breve tiempo como coordinadora. De ahí pasé a la unidad de Coordinación, Secretaría y Presidencia, como técnica de apoyo de los proyectos de IRPF. Luego estuve en Pinto, y en febrero estuve haciendo varias sustituciones en direcciones técnicas, en Móstoles, Alcorcón y Pozuelo. Hasta ahora que he pasado a ser Coordinadora de Zona.

A grandes rasgos, ¿cuáles son vuestras labores como Coordinadoras de Zona y cuánto tiempo lleva esta figura implantada en Cruz Roja?

Sonia: Sobre todo son labores de gestión de técnicos y voluntarios, y los proyectos que hay en cada zona. Hay una cartera de proyectos comunes a todas las zonas, y luego hay proyectos específicos, porque en cada una difieren un poco los dispositivos.

Nieves: Al ser tan grande la Local, se decidió que era necesaria una figura intermedia entre la Dirección Técnica y las áreas de intervención, porque dirigir un volumen tan grande de proyectos y de equipos, era inviable. Al principio no eran coordinadores de zona, se llamó director de zona, y luego se determinó la figura del coordinador. Pero las funciones son esas, funcionar como nexo de unión de la dirección con la actividad para poder llegar a todos los equipos de una manera más cercana.

Sonia: En cuanto a la implantación, creo que fue a finales del año 2013 es cuando se separaron la AL Madrid y la autonómica, y se decidió separar la local y dividirla en 5 zonas. Se hizo un pilotaje de 2 años y entonces se decidió poner una figura de DT en Madrid y poner a las coordinadoras de zona.

Caritina: «En una dirección técnica local es diferente porque se tiende a tener más independencia. Las coordinadoras somos de la misma asamblea, aquí tomamos estrategias comunes para gestionar todo de la misma manera.»

Algunas de vosotras habéis sido anteriormente DT y ahora sois coordinadoras de zona, ¿qué diferencias encontráis entre ambos puestos?

Caritina: Yo creo que la principal diferencia está en que al ser una local tan grande, con 5 coordinadoras, tendemos a tomar una estrategia común para aplicar a las mismas zonas, cuando quizás en una asamblea local se actúa con más independencia. Aquí para unificarlo todo, se buscan estrategias para poder gestionar de la misma manera.

El principal cambio que yo noté entre Parla y aterrizar aquí en Zona Oeste fue la implicación con las instituciones locales, que en las direcciones técnicas es constante, ya que el/la DT es la cara más visible. Aquí es más una labor de trabajar en coordinación con servicios sociales y ayuntamiento, pero no en una negociación, que es labor de Sandra. Por lo demás, las diferencias en mi opinión no son tan significativas.

Patricia: Yo lo veo similar, sí. El puesto en sí requiere gestionar equipos y proyectos y que todo salga adelante igual que una DT. Quizás sí que los tiempos cambian, hay más autonomía en las locales, y la dimensión es incomparable como era mi caso en la local de Leganés. Aquí (en zona Este) la actividad y el ritmo es mayor, como por ejemplo, en actividades como las demandas web, que el volumen es mucho más alto y el ritmo también.

Aquí además hay otros proyectos que no tenemos en las locales, como es el Centro de Día Infantil, que en el caso de Zona Este son 5 centros y un equipo de 15 personas, más voluntarias.

María José: Todo lo que vives en la dirección local, como coordinadora se multiplica. Otra diferencia que se me ocurre a lo aportado por mis compañeras es que la figura de la presidencia no está tan ligada a nosotras como coordinadoras. La presidencia está más relacionada con la DT. Tampoco tenemos las reuniones de Comité, no tenemos que estar tan pendientes.

También la relación con comunicación, las redes sociales las lleva el equipo autonómico, y en las asambleas tienes una gestión más directa, yo creo. Es cierto que seguimos manteniendo el contacto con los referentes de comunicación locales, pero sobre todo con el equipo autonómico.

Patricia: Sí, eso también es diferente desde coordinación, no tenemos que estar tan pendientes del envío de las notas de prensa a medios, de la gestión de redes sociales…

¿Cómo es la coordinación del día a día con la Dirección Técnica? ¿Cómo es el feedback con Sandra?

Sonia: Las coordinadoras nos reunimos con Sandra cada 15 días, y tenemos una comunicación fluida diaria, a través de teléfono, whatsapp, tanto con Sandra como con todo el equipo técnico de la local. Además en Madrid todos los días pasa algo, es muy difícil que no pase nada.

María José: Sí, y a lo que dice Sonia añadiría además que te sientes muy respaldada como coordinadora. En una dirección técnica eres la cabeza visible, la persona referente para todo, a la que todo el mundo pregunta dudas o pide soluciones y, aquí, hay más manos para esa función.

Nieves: «La coordinación te acerca a la intervención directa con las personas. A mí lo que me ha hecho ver es que de verdad trabajo en Cruz Roja, acercarme a la realidad, al terreno.»

¿Qué diríais que es lo más bonito de vuestro trabajo?

Nieves:  Creo que trabajar en recursos Humanos o en la aplicación, aunque sea para una organización humanitaria, no te acerca tanto a la realidad de la intervención con las personas. A mí lo que me ha aportado es que me ha hecho ver que de verdad trabajo en Cruz Roja, acercarme a la realidad, al terreno. Es verdad que no es mi día a día tampoco, pero en la sede ves entrar y salir, atiendes a personas en ocasiones… Ves las diferentes realidades. Yo recomiendo mucho a las personas que siempre han hecho gestión, que se acerquen a esto.

Sonia: En mi caso siempre he estado en intervención y para mí lo más gratificante es ver que las cosas salen bien, que las personas que se benefician de nuestro trabajo salen adelante, y ves su evolución, su agradecimiento… Estamos en un puesto en el que tenemos la suerte de conocer la entidad por dentro y a la vez ver los resultados que da en la práctica. Tenemos mucha suerte en ese sentido.

María José: Para mí es sentir que formo parte  de una actividad importante. Todas las profesiones tienen su importancia, claro, pero esta actividad es estupenda. Es mucho más gratificante que la mayoría de trabajos, sientes al ver trabajar al equipo, que Cruz Roja realmente cambia la vida de las personas.

Patricia: A mí también me resulta bonito ver cómo puedes formar un proyecto en tu cabeza y desarrollarlo, ves cómo se desarrolla la actividad que planteas al equipo y su evolución en el día a día. Ves esa construcción in situ, la notificas… formas parte de todo ello.

Caritina: Opino igual que las compañeras, sientes que tu labor como parte de Cruz Roja es facilitar la vida a personas vulnerables. Tienes esas dos caras, la de gestión de los equipos y la de la intervención directa.

¿Y ahora lo contrario, qué encontráis más complicado de ser Directora Técnica o Coordinadora de zona?

Caritina: Para mí lo más complicado es que siempre tienes muchos frentes abiertos y todos son muy inmediatos. Muchas cosas dependen de tu gestión, pero en otras, por mucho que lo quieras gestionar, si te falla una persona voluntaria, sientes que el proyecto cojea, y cuando pasa eso tienes que priorizar.

Sonia: Exacto, como dice Caritina, lo más complicado es la gestión de tiempo y de los imprevistos, que es el 99% de los casos. Si tienes pensado hacer una cosa, no te preocupes, que te van a salir mil temas más. Al final hay que aprender a no frustrarse, porque no se puede alcanzar todo.

Patricia: También como le debe pasar a todo el mundo en Cruz Roja, es importante la gestión del correo. A lo mejor tengo una reunión de una hora, y al volver al ordenador digo «¿pero qué ha pasado aquí?» (risas). Hay un montón de correos, y casi que a veces agradeces de que ahora sean las reuniones online y al menos no te tengas que desplazar.

Otra dificultad que he encontrado con respecto a Leganés, es que en Zona Este hay dos sedes y bastante separadas, con lo cual tengo que ir de una a otra, más los recursos de Valdecanillas, Centro de Día, CDI, CAT… Eso veo que tienes que tener la cabeza estructurada de otra manera.

María José: Sí, a mí me ha pasado lo mismo, que son dos sedes más Cañada Real. Habituarte a tener tantas sedes cuesta porque tienes que cambiar la rutina.

Sonia: «Lo más gratificante es ver que las cosas salen bien, que las personas que se benefician de nuestro trabajo salen adelante, y ves su evolución, su agradecimiento… Estamos en un puesto en el que tenemos la suerte de conocer la entidad por dentro y a la vez ver los resultados que da en la práctica.»

¿Cuál creéis que son los proyectos o las tareas que lleváis a cabo en vuestra zona que tienen una mayor complejidad o requieren de un mayor tiempo?

Nieves: Podrían ser los Centros de día de mayores, pero creo que lo más complicado es la entrada de personas a Cruz Roja, a la atención. Por volumen, por tiempos de respuesta, las listas de espera que se manejan que ahora mismo son grandes.

Sonia: En cuanto a volumen, sí es lo que más puede generar cuello de botella. Otros complicados son los proyectos que contrata el Ayuntamiento, que tiene unos requisitos exigentes y que generan mucha burocracia.

María José: Yo otra cosa que veo como dificultad es la falta de voluntariado, en Zona sur es notable y acentúa la dificultad en la atención directa.

Sonia: Y sobre todo este año, hemos aumentado mucho el volumen de atención. Nieves, Caritina y yo que llevamos más años, no habíamos vivido nunca una situación como esta.

Caritina: Durante el inicio de la pandemia una persona llegaba con una necesidad puntual, y se le daba cobertura con Responde, pero esa persona, con el paso del tiempo, ha seguido con necesidades y la hemos derivado a proyecto. El volumen de atención es muy grande y ahora que continuamos con la pandemia, con un desempleo muy alto, es lógico que la demanda no deje de crecer.

¿Cuál diríais que es vuestro sello personal que imprimís en vuestro día a día?

María José: Por mi parte el optimismo y el entusiasmo con el que trato de encarar siempre y transmitir al equipo. Me parece algo fundamental.

Nieves: Para mí también, yo soy una persona muy positiva, busco el lado positivo de las cosas y me gusta que el equipo esté contento.

Sonia: Soy una persona cercana, positiva y muy constante. Para bien o para mal, siempre intento que salgan los proyectos, y soy bastante responsable con lo que tengo que hacer.

Caritina: Yo creo que empatizo bastante con las distintas situaciones y personas con las que trato en el día a día y que durante esta época de Covid-19 tengo mucha capacidad para rehacerme. Siempre, aunque el día anterior haya sido duro, he vuelto con las pilas cargadas, a tope de energía para seguir.

Patricia: Yo creo que soy una persona que tengo un buen sentido del humor, y poner ese toque siempre que se pueda es esencial para mantener un buen ambiente en el equipo. También soy muy creativa, a la hora de enfocar un reto, siempre intento darle una visión que sea innovadora.

Patricia: «Es bonito ver cómo puedes formar un proyecto en tu cabeza y desarrollarlo, ves cómo se desarrolla la actividad que planteas al equipo y su evolución en el día a día.»

La época Covid-19 nos ha hecho reflexionar mucho sobre cómo puede cambiar y poner dificultades extra a toda la labor que ya se hacía. ¿Cómo valoráis el trabajo que habéis sacado adelante un año después del inicio del confinamiento?

Sonia: Es que ha sido duro y largo, sobre todo al principio. En abril del año pasado realmente parecía que los días no terminaban y se repetían uno tras otro. En Zona Centro, en la sede de Mineros, el volumen de demanda era increíble. La sede se abrió literalmente 10 días antes de que estallase la pandemia. Una sede nueva a veces tarda en conocerse entre la población pero aquí fue al contrario, todo el mundo conocía esa sede y tuvo un tirón increíble. El primer día de Estado de Alarma, cuando aún no había gente yendo a otras sedes, recuerdo que en la nuestra ya había cuando dimos el reporte.

Aunque ha sido duro, desde el lado positivo hemos aprendido muchísimo. Una cosa que yo siempre recuerdo es cuando se activaron las URS Básicas, que tardamos una sola tarde en montarlas, cuando en otro momento habríamos tardado semanas. De un día para otro ya teníamos voluntarios, vehículos, demandas… hemos aprendido a ser mucho más ágiles, a ver qué es lo importante y no perdernos en cosas que no lo son. Ha sido una enseñanza tras otra.

Sonia: «Durante la pandemia hemos aprendido  a ser mucho más ágiles y saber diferenciar qué es lo importante»

Patricia: Para mí también ha sido una situación sin precedentes, que al principio no sabías cómo afrontarla, pero ha sido reinventar los espacios de la sede y dar un cambio radical en la manera de proceder. En línea con lo que dice Sonia, se ponían en marcha los procedimientos a velocidad de vértigo, cada día había una cosa nueva…

Y también la respuesta de la gente que te agradecía tu labor. Por ejemplo, en Leganés hubo una señora que nos trajo a la sede unos pasteles que había hecho. Ese acto nos hizo parar un momento y pensar en la locura que estábamos viviendo. Realmente yo soy más consciente ahora de todo lo que hemos hecho.

María José: También una cosa destacable fue la maravillosa reacción del equipo técnico. Coincidió que estuve durante el confinamiento en tres asambleas como DT. Por ejemplo,  en Móstoles solo llevaba unos días cuando estalló todo. Fue duro, claro, porque estábamos todos luchando contra la pandemia, apenas llevaba tiempo y no conocía mucho al equipo. Al mes y medio llegué a Alcorcón en plena pandemia, cuando ya se habían iniciado ese primer frente de la puesta en marcha de las URS básicas y avanzados los proyectos, pero como experiencia desde luego ha sido algo inolvidable.

Vosotras que lo habéis visto en la operatividad de la organización, en este último año ¿se pueden mantener? ¿ha llegado para quedarse esa rapidez y agilidad que ha demostrado Cruz Roja durante la pandemia?

Nieves: Sí, yo creo que nos quedaremos con esa manera de responder mucho más ágil, que es un gran aprendizaje que nos llevamos, y en realidad es fruto de darnos cuenta y convencernos de que podemos hacerlo.

Por otro lado, creo que hay partes de la Institución que siguen un poco ancladas en la burocracia. Al final, el procedimiento era el de una emergencia social, y la muy buena respuesta de los equipos durante los primeros meses no es sostenible en el tiempo, porque la gente hizo muchas horas extra y a nadie le importaba quedarse más. En mi equipo nadie protestó, en ningún caso. Eso si, ha sido difícil engranar la emergencia con las tareas habituales y obligatorias, por el tiempo que requería y las prioridades.

Caritina: Yo creo que esto nos ha hecho adaptarnos y tener la mente más abierta ante esta situación. Ahora toda la actividad se traslada a online y hay que dar respuestas más ágiles para conseguir actividades grupales, que es una de las grandes finalidades de nuestra organización.

Sonia: Sí, la actividad online es verdad que la veíamos como algo alejado de nuestra realidad, realmente parecía inviable hacer actividad a distancia con personas mayores, por ejemplo. Pero hemos visto que es un método más rápido, que lo podemos hacer, tenemos muchísimo voluntariado que hace actividad online. Esto hace un año ni existía y ha sido un fantástico descubrimiento. Creo que eso ha venido para quedarse, sin duda, y también la toma de conciencia de que podemos cambiar las cosas de forma mucho más rápida. La pandemia nos ha abierto un abanico más amplio de opciones a la hora de atender a las personas.

María José: También creo que nos ha enseñado a lidiar y trabajar con la incertidumbre. Ahora mismo estamos haciendo cuadrantes de teletrabajo siempre con la inseguridad de que se vaya a cumplir. Nos ha hecho ser rápidos pero también flexibles en el cambio y adaptados.

María José: «La pandemia nos ha enseñado a lidiar y trabajar con la incertidumbre. Nos ha hecho ser rápidos pero también flexibles en el cambio y adaptarnos a la nueva realidad.»

¿Cómo de importante es tener un equipo fuerte de personas voluntarias en la zona y para que funciones correctamente?

Nieves: Es imprescindible, el volumen de trabajo que hay en una zona no se puede sacar, de ninguna manera, sin un equipo de voluntariado comprometido. Ellos y ellas lo viven en sus carnes, y son los que mejor lo pueden decir, pero desde luego hacen que la actividad sea viable. Sin ellos, sería muy diferente.

Caritina: A mí me abrumó la cantidad de gente que se acercaba a la sede al inicio de la pandemia para apuntarse como voluntaria. Al principio, cuando preparamos las URS me parecía imposible en un día gestionarlo todo, tener turnos de mañana y tarde, un equipo dispuesto a hacer un montón de horas… Y se pudo. Salvo el primer día, que sí hubo técnicos, el resto de la actividad de reparto en los vehículos lo han hecho nuestro personal voluntario. Ha sido increíble, no han fallado ni un solo día y además en una actividad absolutamente fundamental.

Sonia: Y no solo durante la pandemia son fundamentales. En cualquier proyecto, aunque haya una persona o un equipo técnico, sin voluntariado detrás no se puede llegar al volumen de personas que se atiende.

Sonia: De hecho, para que se vea hasta que punto son imprescindibles, un voluntario que se encarga de ser la primera persona que atiende en la puerta, el día que no viene es un caos. No hay nadie haciendo esa función y no hay ninguna persona contratada para ello, en muchos casos.

Una pregunta que hacemos a todo el mundo es, ¿qué significa para vosotras la frase «ser de Cruz Roja»?

María José: Para mí Cruz Roja no es solo un trabajo, forma parte de mi vida y no lo puedo disociar. Yo he trabajado en el sector privado, en empresas que no tienen nada que ver su actividad con Cruz Roja, y nunca he tenido un sentimiento de pertenencia tan grande. El compromiso va más allá de lo laboral, no es solo una entidad en la que trabajo.

Nieves: Yo es que llevo 25 años trabajando aquí todos los días, así que un poco como dice María José, también he trabajado en otros sectores y para mí Cruz Roja es diferente a cualquier otro trabajo. Lo que aprendes, lo que haces, lo que te da tiempo a aportar… para mí es mi otra media vida, tengo la personal, y Cruz Roja.

Sonia: Lo que dicen las compañeras, el sentimiento de pertenencia es muy grande y sientes que formas parte de un movimiento internacional, que te produce mucho orgullo. Llevo muchos años en Cruz Roja y espero que sean mucho más.

Patricia: Yo también empecé como voluntaria y siempre he sentido el orgullo de pertenencia, el querer estar ahí, por lo que significa, simboliza y todo lo que mueve Cruz Roja. Así que poder contribuir a todo eso es fenomenal.

Caritina: Para mí ser de Cruz Roja es cumplir un objetivo que tenía desde hace mucho tiempo, que es trabajar en lo social. Es un orgullo formar parte de la Institución y estar cerca de personas para ayudar.

 

Por último, ¿qué deseo le pedís al 2021 como coordinadoras de zona?

Patricia: Yo le pediría que se paren las dificultades y que podamos hacer cosas en el día a día que nos permitan crecer, que sea un volumen manejable.

Nieves: Poder parar y tomar un pequeño respiro. Mi frase ahora es «vivo al día» y me encantaría poder cambiarla al menos por «vivo a la semana».

Sonia: Que sea un año más tranquilo. Sabemos que la pandemia no va a parar de momento porque nosotros queramos, pero ojalá que 2021 no sea tan montaña rusa como 2020. Que nos dé tiempo a interiorizar y desarrollar todo lo aprendido, llevarlo a tierra y gestionarlo de una manera más normal.

María José: Para mí igual, que haya una estabilidad y la situación no sea tan cambiante para reposar las ideas y no estar permanentemente en arenas movedizas.

Caritina: Ya que la opción no está en que se acabe el Covid-19, que vivamos un poco más el día a día y que no vaya a peor, que lo podamos controlar.

¡Muchas gracias y mucha suerte a todas!

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