En la oficina de Muguet hemos recibido a una nueva compañera. Se trata de Cristina Gil, nueva Coordinadora del programa de Extrema Vulnerabilidad. La salida de Laura Zolle, que ha asumido la Dirección Técnica de Getafe, dejó esta vacante y por ello, Cristina ha querido asumir este nuevo reto, pasando de trabajar en la asamblea de Jarama al departamento autonómico.
Cristina nos habla de cuál es su experiencia en Cruz Roja, del reto que supone llegar por primera vez a un puesto de coordinación autonómico, de las diferencias de trabajar dentro de una local y en autonómico, y de los objetivos que se marca para seguir dando continuidad al programa y llegar cada vez más cerca de las personas. Pese a la situación actual provocada por la pandemia, Cristina está convencida de que podrán conseguir que el área siga siendo muy potente y el equipo siga trabajando con la ilusión y el compromiso que siempre demuestra.
¡Os dejamos con sus reflexiones!
Cristina, cuéntanos, ¿Cuánto tiempo llevas en Cruz Roja y cuál ha sido tu trayectoria hasta llegar a este puesto?
Soy trabajadora social y el primer contacto que tuve con Cruz Roja fue en 2009. Yo había realizado voluntariado con otras entidades sociales, pero que no encajaron mucho con la manera que yo tengo de ver el apoyo social. Así que aquel año acudí a la sede de Cruz Roja en San Sebastián de los Reyes, perteneciente a la asamblea de Jarama, y entré como voluntaria a esta organización que me ha enganchado hasta el día de hoy.
Estuve primero en el proyecto de Integración de personas inmigrantes, y luego he pasado por muchas áreas de Intervención Social: he estado en Mayores, en Extrema Vulnerabilidad, sensibilizaciones de Salud y Medio Ambiente… me apuntaba a casi todo.
Hasta que en 2013 me surge la oportunidad de entrar como personal laboral en Intervención Social en esta misma asamblea, en el centro de Algete. Después he estado en la asamblea de Móstoles-Navalcarnero y, finalmente, volví a la comarcal del Jarama, donde he estado como técnica de Extrema Vulnerabilidad y en los últimos dos años en Intervención Familiar con Infancia en Riesgo.
«Independientemente del puesto que he ocupado como voluntaria o técnica, siempre he tenido claro que la actitud tiene que ser la de mejora constante, dar calidad y mucho compromiso por las personas que atiende la Institución»
¿Cuáles han sido tus principales motivaciones para presentar tu candidatura a este puesto de Coordinadora autonómica?
Laura, la anterior coordinadora y ahora Directora Técnica de Getafe, nos mandó un email de despedida a toda la Red, ya que todas las compañeras y compañeros del programa tenemos mucho contacto. Yo llevaba cerca de un año planteándome un cambio, aunque me encantaba lo que hacía en la asamblea de Jarama, quería evolucionar y ver otros puestos, la labor que hacemos en primera línea verlo de otra manera. Pregunté a Recursos Humanos por si había posibilidad de solicitar y acceder al puesto y finalmente me seleccionaron.
¿Cuáles dirías que son tus puntos fuertes como profesional, lo que vas a tratar de transmitir en esta nueva etapa?
Lo que yo siempre he sentido, y me han transmitido, es la actitud que tengo. Independientemente del puesto que he ocupado como voluntaria o técnica, siempre he tenido claro que la actitud tiene que ser la de mejora constante, estar abierta a la colaboración y al trabajo en equipo, y siempre desde el máximo respeto a todos los niveles.
Me considero una persona cuya actitud es siempre cumplir los objetivos que planteemos en el equipo tratando de dar calidad y con mucho compromiso por las personas que atiende la Institución. Es lo que me hace sentirme orgullosa de lo que hacemos.
«Uno de los objetivos es reactivar todo el trabajo anterior del área que ha quedado un poco en segundo plano debido a la emergencia, y asentar el trabajo de intervención con itinerarios con las personas»
Entras como Coordinadora de Extrema Vulnerabilidad, ¿qué cosas te ha dado tiempo a ver en el año 2021, qué te gustaría conseguir?
Mi objetivo principal es apoyar y favorecer a la Red del programa, que el trabajo que hagamos desde oficina autonómica sea facilitador para el equipo. Este es uno de los programas de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid que más personal tiene, que más personas atiende y durante todo el año, el que más cargado ha estado.
La Red del Programa la formamos unas 1.070 personas voluntarias y 62 técnicas. Si contamos con RESPONDE, el dato se incrementa a unas 3.900 personas voluntarias y 80 personas técnicas. En primera línea hay muchas personas y ojalá que podamos apoyar a tope a todos los equipos, y que se sigan desarrollando, tanto los que se han iniciado como los que ya estaban.
Otro de los objetivos es continuar con la línea de cambio que ha aportado la coordinación del programa en los últimos años, redirigiendo los proyectos hacia una atención menos asistencialista. Es cierto que la pandemia este año nos ha obligado a volver un poco a ello, a cubrir necesidades muy básicas e inmediatas. Ojalá podamos reactivar todo el trabajo anterior que se ha detenido un poco debido a la emergencia, asentar el trabajo de intervención con itinerarios para las personas.
«La Red del Programa la formamos unas 1.070 personas voluntarias y 62 técnicas. Si contamos con RESPONDE, el dato se incrementa a unas 3.900 personas voluntarias y 80 personas técnicas»
A grandes rasgos, ¿a qué se dedica el área de Extrema Vulnerabilidad?
Extrema vulnerabilidad no solo significa tener dificultades para llegar a fin de mes y no poder cubrir nuestras necesidades más básicas. También significa vivir en una casa que no esté en condiciones dignas de habitabilidad; llegar a vivir a una zona donde desconocemos el idioma y cuáles son los primeros pasos para iniciar mi vida allí; no conocer a nadie y sentirme solo; estar privado de libertad y no saber cómo hacer frente a la vida en sociedad cuando vuelva, carecer de acceso a internet o tecnología que me permita continuar con mi formación o no saber cómo usarla, no disponer de la situación administrativa que me permita trabajar…
Todas son situaciones que nos influyen de tal manera que nos sentimos bloqueados y que no avanzamos, donde nuestra estima disminuye si no conseguimos resultados a corto plazo. Todas estas situaciones son las que trabajamos en el Programa, no solo apoyamos en la cobertura de las necesidades básicas, nuestra labor fundamental es informar y orientar sobre los recursos sociales precisos para que inicien su proceso de cambio, y apoyar a las personas a recuperar o conseguir las habilidades y herramientas necesarias para afrontar la situación de vulnerabilidad que están atravesando y alcancen su propio bienestar personal y social.
El perfil es muy variado, es una situación más que un perfil. Podemos trabajar con personas inmigrantes o con una familia monomarental, entre otras muchas personas, pero lo que tienen en común es que viven un momento malo, donde no tienen una serie de necesidades cubiertas y que les tiene bloqueados hacia otras necesidades de gran calado como el empleo, el empoderamiento…
«Somos un equipo muy grande, y tomo este puesto como una responsabilidad que me hace sentir que se dimensiona el programa. Al final, los ámbitos local y autonómico no son tan diferentes, aunque tengamos ámbitos de intervención diferentes.
Ahora das un gran paso, coordinando todo un programa, mucho personal técnico y voluntario, ¿cómo afrontas este cambio?
Dentro de la labor que hacía como Técnica local me sentía responsable del equipo local y de las personas que atendíamos. Ahora es un equipo mucho más grande, y lo tomo como una responsabilidad. Pasar a coordinar el área a nivel autonómico te hace dimensionar nuevamente la intervención de Cruz Roja, aunque al final, no somos diferentes aunque los ámbitos sí lo sean. Todos y todas trabajamos a una, y esa compenetración es fundamental.
Esta es tu primera experiencia en el ámbito autonómico, ¿Qué cambios has apreciado de trabajar en el ámbito local a hacerlo en autonómico?
Desde que llegué me di cuenta de que la línea que seguimos es la misma, que al final estamos muy al tanto del trabajo de todas las locales y proyectos. Todos tenemos la misma responsabilidad por evaluar lo que hacemos y es algo que veo igual a todos los niveles. En cuanto a cambios, hemos estado en una vorágine muy potente con la emergencia socio-sanitaria y quizás, por el día a día, a nivel local la hemos vivido más de cerca.
¿Qué significa para ti «pertenecer a Cruz Roja»?
Para mí significa formar parte de una familia enorme cuyo principal objetivo es ayudar con sentido y calidad, que se vea materializado este trabajo. En todos los puestos en los que he estado, he sentido que esa ayuda llega muy pronto, y recibes mucho al formar parte. Es un orgullo.
¿Qué mensaje les quieres enviar a tus antiguos compañeros y compañeras de Jarama?
Que son una local muy muy potente, que tiene excelentes equipos de profesionales y voluntariado, y que mi corazón siempre va a estar allí. Estaré unida a la asamblea para siempre, eso lo tengo claro.