La semana pasada, nuestra presidenta autonómica, Pilar Roy, nombró como nueva directora autonómica de Cruz Roja Juventud a Marina Navarrete. Junto a ella, se embarcan en esta nueva aventura dos compañeros/as y amigos/as como son Adrián Barredo como vice director y Cristina Alcázar como secretaria. Juntos/as acometen junto a la coordinación, el personal técnico y voluntario, el reto de continuar haciendo de CRJ un espacio de asociacionismo de las personas que lo componen sin perder la visión de ayuda a la sociedad juvenil. Para ello, sus pilares básicos se van a basar en potenciar el tejido de las relaciones humanas, el cuidar a las personas y fomentar la participación en todos los niveles.
Y para que nos cuenten un poco más sobre sus vidas, sus intereses y sobre las expectativas y objetivos que tienen con la sección de CRJ, les hemos hecho esta entrevista. ¡Qué viva en voluntariado juvenil!
La primera pregunta es obligada: ¿Quiénes son Marina, Adrián y Cristina? ¿cuánto tiempo lleváis en CRJ y por qué decidisteis entrar?
Marina: Llevo casi 5 años en Cruz Roja. Empecé haciendo prácticas en Intervención social y cuando acabé pasé a ser voluntaria aquí en CRJ. Estudié Integración social y he continuado estudiando Educación social y Lengua de signos. Ahora he empezado a trabajar en el Ayuntamiento de mi municipio, que está en la Sierra Norte.
Decidí entrar en Cruz Roja para hacer las prácticas de mi carrera en la asamblea de Sierra Norte y cuando terminé las prácticas me faltaban algunas horas para completar, y como necesitaban gente en Éxito Escolar, decidí colaborar con ellos. Nada mas entrar me enamoré del proyecto, de ir con los peques por la tarde y del equipo. Constituimos el Consejo y poco a poco se fue creando un equipo enorme. Conocía al equipo directivo de ese momento, entré al consejo autonómico y poco a poco fui enganchando hasta ahora.
Adrián: Yo vengo de Leganés y empecé con 11 años participando en PINEO. Todo lo que me han inculcado mis monitores en ese momento, me motivó a entrar como voluntario del proyecto a los 18 años. Más tarde me fui interesando por temas de gestión del proyecto en la asamblea y vi que no estaba solo la asamblea, sino que me fui interesando para formar parte de la dirección y acepté el reto de ser el referente de la asamblea de Leganés.
Fuera del voluntariado, estoy estudiando magisterio de primaria, ya que estar y trabajar con los y las peques es lo que más me gusta. También estoy haciendo una formación no reglada de danza, que es mi hobby y mi pasión ahora mismo.
Cristina: Yo entré en Cruz Roja hace 7 años. Cantaba en un coro y fuimos a cantar al Hospital Niño Jesús, allí me encontré con una amiga que estaba haciendo voluntariado en CRJ en Infancia hospitalizada. Entonces yo tenía 16 años y no podía hacer voluntariado en hospitales siendo menor. Al final he hecho de todo en mi asamblea del Corredor del Henares Sur, menos eso. La verdad es que me enamoré de la actividad de Cruz Roja, y aquí sigo.
A nivel personal soy integradora social, he estudiado Trabajo social, y ahora mismo estoy trabajando en Astor una asociación de personas con discapacidad, en Torrejón de Ardoz.
¿Qué os ha animado y motivado a asumir estos puestos dentro de la dirección de Cruz Juventud en la Comunidad de Madrid?
Marina: Yo entré en el equipo hace algo más de un año. Lo que me hace seguir aquí es la convicción de que podemos cambiar las cosas y aportar a la comunidad. Desde que nos presentamos la primera vez, adquirimos un compromiso que tengo muy presente.
La motivación es esa, ser agentes de cambio. Te motiva que tienes un sitio en el que puedes hacer lo que quieres para cambiar las cosas. También el aprendizaje, aquí aprendes a trabajar con personas y adquieres muchos conocimientos.
Cristina: Tengo que empezar hablando de la dirección local, me gusta muchísimo el trabajo dentro de una asamblea y conocernos. En mi asamblea tenía la impresión de que CRJ estaba más ausente y me obcequé en que todos trabajásemos a una. Ese fue uno de los principales motivos para presentarme a la local. Una vez allí, conocí todo el tejido autonómico y al final vas conociendo a todo el mundo. Entonces una cosa lleva a la otra, haces amigos y amigas, te gusta lo que haces y acabas asumiendo más responsabilidades.
Adrián: Yo un poco como Cristina, a nivel local fue donde empecé porque tenemos el lema de «si formas parte, toma parte». Viviendo la experiencia como voluntario, en mi asamblea a nivel local, necesitábamos saber más y por eso decidí proponerme para el cambio. Tenía claro que quería formar parte de esto, y aunque se hable de la juventud asociándola a rebeldía o desobediencia, creo que somos un cambio para lo sociedad. Formar parte de esto siendo tan jóvenes y compartir ideales con las compañeras y compañeros, es un aprendizaje constante.
«El sello principal de nuestra candidatura es el cuidado de las personas»
¿Cuál es ese sello personal que queréis imprimir en Cruz Roja Juventud? ¿Cuál es la característica que creéis que os destaca?
Marina: Aquí creo que las tres tenemos un sello muy guay y que llevamos tiempo tratando de trabajar que es el cuidado de las personas.
Cristina: Nuestra candidatura cuando empezó se llamó «Meraki» que significa «hacer las cosas con el alma». Desde el principio tratamos de fomentar las relaciones sociales sanas, ese sentimiento de equipo, de grupo. Trabajar en equipo mueve el mundo, y creo que ese es nuestro sello conjunto.
A nivel de objetivos de vuestra candidatura y la estrategia que queréis desarrollar, ¿cuáles son las líneas esenciales de vuestra propuesta?
Adrián: Han sido todo Marina y Cristina las que han trabajado las líneas fundamentales. A mí me parece muy importante la participación y el incluir no solo lo que nosotros queremos, sino tener en cuenta a todas las personas y trabajar colaborando con ellas, hacerles partícipes y hacer decisiones conjuntas hacia donde queremos encaminar la institución.
Cristina: Sí, venimos de una reunión a nivel autonómico con Pilar y con Nieves, y una de las cosas que más nos mueven actualmente es crear tejido. Estamos en una crisis y lo que nos mueve es conocernos y saber el funcionamiento del equipo, a las personas con las que trabajamos, al equipo técnico y voluntario. Otro de los puntos que pusimos fue empezar a concienciar en LGTBI, medio Ambiente, en todos los proyectos.
Marina: Lo que queremos es creer, que todas las personas crean en lo que estamos cambiando y logrando, lo que podemos hacer juntas como equipo.
En vuestro caso, ¿qué proyectos consideráis que son pilares básicos del área de CRJ, actualmente?
Adrián: Yo creo que no podemos trazar un mismo patrón de necesidad, porque cada asamblea tiene características distintas. Vamos un poco a lo que se necesite más, a las carencias de cada asamblea o distrito. No podemos considerar más importante la inclusión o el medio ambiente, sino dar una visión más amplia.
Cristina: Es cierto que hay proyectos con más rodaje, más establecidos, pero nosotras creemos en la participación juvenil y la juventud se mueve por áreas muy distintas. Hay áreas que ahora mismo están en pleno apogeo, y nos ponemos en marcha para trabajar en ellas.
Es verdad que nos interesa mucho la diversidad, feminismo y medio ambiente, pero no podemos desatender lo que hemos creado y no está en apogeo. Son ramas interesantes porque la juventud se mueve en esos ambientes, pero seguimos desarrollando proyectos.
Marina: Sí, no es tanto los proyectos como el tejido asociativo. Al final, para que la gente se mueva tiene que tener con quién moverse, y es algo que tratamos de potenciar porque es lo que crea equipos. En la mayoría de programas trabajamos las líneas maestras, pero no nos vamos a detener en lo demás.
¿Cómo os veis dentro de un año, qué os gustaría conseguir durante 2021?
Marina: Todo lo que hablábamos, reactivar los equipos y crear una unión real de entre todas las asambleas.
Adrián: A mí me gustaría que las 23 asambleas se igualen y que sean igual de potentes para poder desarrollar su actividad y atendamos a más personas. En nuestros círculos, si es verdad que no se llega a conocer bien lo que es Cruz Roja Juventud, siempre se van al tema sanitario, y a mí me gustaría que se conozca realmente que podemos ser una potencia y provocar un impacto en la sociedad. Creo que algo falla, que no estamos llegando bien a la gente, y nos tenemos que centrar en ello.
Cristina: Sí, a mí me encantaría crear comunión y tejido de CRJ, que a la gente le apetezca colaborar y ser parte del cambio, que se sumen al movimiento y generen esa ilusión que se ve. Que todo el mundo conozca que se hace y quiera pertenecer a ello.
¿Qué significa para vosotras la frase «ser de Cruz Roja»?
Marina: Para mí forma parte de mi vida, lo digo con cariño y con orgullo, en lo que invierto mucho esfuerzo y emociones porque creo que podemos cambiar cosas.
Adrián: Es la ilusión porque yo empecé de pequeño como participante y Cruz Roja ha influido en mi formación como persona. Ahora estoy orgulloso de cómo soy. Además, creas un vínculo muy especial con personas con tus intereses que fuera no he encontrado. Estoy orgulloso por las personas que hay dentro y lo que hacemos. Por último, la facilidad y los medios que dispones, que te permiten soñar y llevar a cabo las ideas que tenemos.
Cristina: Para mí Cruz Roja es aprendizaje constante, me he encontrado con gente que enseña con mucha ilusión, trabajo y altruismo. A nivel de trabajo con personas, Cruz Roja es una de las grandes potencias. Es trabajar con mi grupo, con mi gente y en lo que me apasiona.
En la situación actual, hay una dualidad: la respuesta de gente joven que ha donado su tiempo para el reparto de alimentos y otras labores, y por otro lado que parte de la juventud no cumple del todo con las recomendaciones, se escucha en la prensa continuamente lo de los botellones, ir sin mascarillas… ¿Qué opináis?
Cristina: La juventud que he tenido a mi alrededor (de 14 a 30 años) ha tenido un movimiento social responsable increíble en la pandemia. No conozco a nadie que haya hecho botellón, y conozco a muchas personas. Creo que nos perjudica mucho esta imagen, que deberíamos aprovechar la fuerza que tenemos y potenciarla, podemos aportar mucho a la sociedad y no que se nos señale con el dedo.
Marina: Creo que hay casos particulares en todos los grupos de edad. También creo que la juventud ha sido muy machacada durante la pandemia con este tema y que ha habido casos, pero no es la realidad. Nosotras 3 confiamos plenamente en la juventud y estamos trabajando porque esta imagen cambie, por las personas jóvenes y familias que han sufrido las consecuencias de la pandemia. El trabajo que hemos hecho en CRJ durante más de 30 años ha sido increíble y creo que tenemos que defender eso, nuestra postura como personas responsables y jóvenes.
Adrián: Opino lo mismo que las compañeras. No podemos negar que ha habido botellones porque esa es la realidad, pero creo que no se debe generalizar con adjetivos negativos o estar siempre en el punto de mira. Sí que ha habido activación. Yo tengo amigos que han llevado la compra a vecinos mayores, y eso no lo he visto tanto en los medios.
Tenemos siempre la etiqueta de colectivo irresponsable, de egoístas, y trabajando donde trabajamos, sabemos de primera mano que esto no es así y queremos enseñarlo a la sociedad.
