Hoy os traemos una entrevista muy especial, la de Roberto García Parrondo, flamante campeón de la copa de Europa de Balonmano y, además, hermano de nuestro compañero de Sistemas y Técnico Informático, Sergio García Parrondo. Gracias a él, podemos contactar con su hermano y hacerle una pequeña entrevista sobre temas tan variados como su papel de ‘lider’ (actualmente es entrenador en el RK Vardar), su opinión sobre Cruz Roja o su visión del ‘triunfo’. ¡Y es que no todos los días podemos hablar con una campeón europeo!
Para quien no te conozca, ¿quién es Roberto y cómo nace tu pasión por el balonmano?
Roberto es un chico que estando en el colegio San Isidro Las Azules (Madrid) empezó a practicar Balonmano cuando estaba en 5º curso. El profesor de gimnasia era entrenador de balonmano, y peleó porque un grupo de chicos practicáramos ese deporte. Debido a su insistencia, empezamos a jugar un grupo de amigos. A partir de ahí, hasta el día de hoy, el balonmano ha sido una parte muy importante de mi vida.
Desde bien pequeño te hemos visto triunfar en el BM Valladolid, Ademar, Ciudad Real, Atlético, antes de volar hacia tu etapa en Hungría. Cuéntanos, ¿a qué tiene que renunciar un jugador de élite para poder triunfar en su carrera deportiva? ¿El esfuerzo merece la pena?
Cuándo eres joven renuncias a tiempo libre y aceptas tener una agenda muy atareada. Aparte del balonmano hacía otras actividades, como cursar el Conservatorio de Música. Por supuesto, los estudios eran lo más importante. No podía hacer algunas cosas que hacían el resto de mis amigos, pero yo no lo veía como algo negativo, porque disfrutaba muchísimo con el balonmano.
«Como jugador y ahora como entrenador he sido afortunado en poder ganar títulos, pero el éxito para mí era, y es, poder dedicarme al balonmano como profesión. Ser afortunado de que algo que me gusta sea mi trabajo.»
Recientemente te has proclamado campeón de la copa de Europa de Balonmano, pero antes has sido campeón de la liga ASOBAL, has triunfado en la selección absoluta, etc. Para una persona que triunfa en aquello a lo que se dedica, ¿Cómo se gestionan todos estos éxitos? ¿Cuál es la fórmula para mantener los pies en el suelo?
Es muy bonito cuando consigues ganar, pero el éxito no se debe medir sólo por el triunfo final. Como jugador y ahora como entrenador he sido afortunado en poder ganar títulos, pero el éxito para mí era, y es, poder dedicarme al balonmano como profesión. Ser afortunado de que algo que me gusta sea mi trabajo.
Yo simplemente soy un entrenador que disfruta con lo que hace. A partir de ahí, nunca me veré como alguien más importante que los demás.
Entrenador de un equipo Macedonio. Otro país, otro idioma, otra cultura, otras costumbres. Desde la labor de entrenador, de líder, ¿Qué competencias son las necesarias para poder dirigir a un equipo extranjero?
Yo considero que es importante conocer en medida de lo posible su cultura, su idioma y sus costumbres. Ayuda a la hora de trabajar y de relacionarse con las personas, y eso hace siempre el trabajo más fácil.
Siempre hay que ser fiel a uno mismo, y sobre todo esforzarse en lo que se hace. De esta manera el grupo de trabajo está más a gusto con el entrenador.
¿Qué ha sido lo más difícil de tener que migrar hacia un país como Macedonia?
El alejarte de casa. Tanto en Hungría como en Macedonia, mi familia y yo hemos sido felices, y hemos disfrutado de muy buenos momentos. Sin embargo, el estar alejado de España, donde están el resto de familiares, es siempre la parte más difícil.
Como entrenador, ¿cómo motivas a un equipo de personas que son tan diferentes entre sí? ¿Qué técnicas o secretos utilizas para que puedan sentir el orgullo y relanzar el sentimiento de pertenencia al equipo para poder alcanzar los objetivos marcados a principio de temporada?
En un equipo deportivo existen muchos tipos de personalidades, pero todas tienen un objetivo común, que es la victoria. Eso une a los jugadores y crea un grupo competitivo que trabaja en la misma dirección. Eso es una característica que todos los equipos que quieren conseguir éxitos necesitan. Cada jugador tiene objetivos individuales específicos, y todos esos objetivos de cada uno, hace crecer las opciones de que el grupo triunfe.
«El primer recuerdo desde pequeñito de cruz roja que tengo es su bandera. y ella viene asociada a ayudar al resto de personas»
Cuando consigues un objetivo tan importante como la Copa de Europa, ¿Qué sientes como entrenador? ¿En qué se ha cimentado este éxito?
La Copa de Europa a nivel de clubes es el torneo más importante del mundo. Es la mejor competición que existe en el balonmano. El haber ganado ha sido un momento inolvidable, que me es imposible describir con palabras. Satisfacción, alegría, orgullo, euforia, agradecimiento…
¿Qué te cuenta tu hermano Sergio sobre nosotros? ¿Cómo ves a una entidad multinacional como Cruz Roja?
Es muy importante la labor que la Cruz Roja realiza en todo el mundo. Desgraciadamente, en la sociedad hay muchas personas que están necesitadas, y la Cruz Roja aporta una ayuda humanitaria importantísima que es muy necesaria. Me gusta mucho el ‘lema’ sobre la Humanidad que tenéis, donde se dice que la misión que tiene la Cruz Roja es la de prestar auxilio, prevenir, aliviar el sufrimiento de las personas, y querer proteger la vida y la salud.
¿Cuál es el primer recuerdo que te viene a la cabeza de Cruz Roja?
La bandera. La recuerdo ver desde pequeñito, y su imagen siempre viene asociada a ayudar al resto de personas.
Si pudieras involucrarte en algún área de Cruz Roja y poder colaborar, ¿En qué área te gustaría y por qué?
Siento admiración por la gente que hace el voluntariado y dedica parte de su vida ayudar a los demás. Algunos cerca de su casa, otros incluso viajando lejos. Es algo por lo que siento un respeto enorme. Quizás algún día yo pueda hacerlo también.
