Solicitar el Ingreso Mínimo Vital (IMV) parece una carrera de obstáculos. Por eso, el grupo de Intervención Social de la Asamblea Galapagar-Colmenarejo comenzó hace unas semanas a ayudar, a las personas que lo necesiten, a tramitar esta ayuda estatal. Miguel Ángel Sanz, voluntario de Cruz Roja en Galapagar-Colmenarejo, habló en detalle sobre el IMV.
En primer lugar, ¿Qué es el Ingreso Mínimo Vital? ¿Qué objetivo tiene?
El IMV es una prestación económica pensada para personas en exclusión social. Su filosofía es doble: Por un lado, satisfacer unas necesidades básicas, proporcionando un nivel de ingresos mínimo a estas personas en riesgo de exclusión, que va en función del tamaño de la unidad de convivencia (familia) y de los ingresos que ya tengan. El segundo objetivo es favorecer su inclusión social y laboral. El ser beneficiario no impide trabajar, porque el IMV complementará esos ingresos hasta el baremo establecido.
Los requisitos básicos son ser residente, estar en unas franjas de edad y cumplir con unos ingresos y patrimonio inferiores a unos baremos, en función del tipo de solicitante.
¿Cómo surge en Cruz Roja la iniciativa de ayudar a solicitar el IMV?
Sabemos por la experiencia directa de nuestros usuarios que había especial dificultad. Al estar planteado el IMV en un momento de emergencia en el que la administración se ha visto también muy saturada, se han producido un aluvión de solicitudes (se habla de más de un millón) con un porcentaje de denegaciones muy alto.
Las razones que nos transmiten es que muchas personas han solicitado en IMV sin conocimiento de que no cumplían todos los requisitos, duplicando también solicitudes. Las diferentes formas de presentarlo también han saturado el servicio. El potencial beneficiario tiene unas dificultades añadidas que no podemos olvidar y, es por eso, que hemos decidido implicarnos directamente.
¿Cómo os habéis preparado para ayudar en esta solicitud?
Nosotros nos hemos formado en talleres ofrecidos en el Campus virtual, y estamos, a su vez, atentos a cualquier novedad. Estar actualizado es fundamental porque se han ido haciendo modificaciones y aclaraciones del IMV.
Además, si quieres conocer como funciona el IMV, te recomendamos hacer el siguiente curso, que puedes encontrar en el siguiente enlace: Curso Ingreso Mínimo Vital
¿Qué perfil está acudiendo a vosotros?
Mi experiencia está marcada por la pandemia. Vinieron pidiendo ayuda tanto personas que ya estaban en riesgo de exclusión social como nuevos perfiles de personas que se vieron muy afectadas por la pandemia como, por ejemplo, las del servicio doméstico. La mayor parte de los usuarios tienen hijos. En general, son personas que en muchos casos no hablan bien el idioma, y menos, el idioma de la administración. Casi todas sufren, además, brecha digital. Son unas dificultades que se añaden a un proceso de solicitud complejo. No es fácil cumplir con los requisitos ni aportar la documentación acertada.
¿Cómo es el proceso de acompañamiento IMV que hacéis en Cruz Roja?
Hemos preparado un vídeo de taller de IMV, forzados por la situación actual del COVID. Pedimos a los usuarios que vea el vídeo para poder comprobar si cumplen las condiciones o no; además de la documentación que van a necesitar. Después, pasan a una entrevista personal, recopilamos la información e, incluso, si es necesario, hacemos nosotros la solicitud. Las hacemos de forma telemática; obteniendo un código de presentación muy útil para hacer un seguimiento semanal de las solicitudes. El usuario reciba más tarde una carta con la respuesta. Es importante ser ágiles porque la administración tiene sus plazos y, a veces, estos son también motivos de denegación.
¿Qué dificultades y desafíos estáis encontrando?
En general, parece una carrera de obstáculos. Por un lado, surgen dificultades a la hora de conseguir la información y la documentación con personas cuyo dominio del español es muy reducido. Por otro lado, hay una dificultad con el IMV que proviene de su filosofía. Se toma como una ayuda de último recurso; esto significa que el solicitante tiene que haber agotado previamente otras posibles ayudas, ya sean públicas o privadas.
¿Qué valor añadido aporta la Cruz Roja?
Nosotros podemos aportar aspectos que la administración no puede. Ahora mismo, la administración sigue semi-cerrada. Podemos aportar la empatía, el escuchar y la paciencia. Da la impresión de que es una carrera de obstáculos, pero tener la Cruz Roja a tu lado, que te va a ayudar y te va a acompañar, para ellos es, desde luego, un valor añadido. Podemos dedicarles tiempo, atención, transmitirles que estamos de su parte y ayudarles a conseguir un futuro autónomo.
¿Cuál es tu valoración hasta ahora?
Estamos en un momento inicial de este proceso de acompañamiento; falta saber las respuestas de la administración. Queremos poner en valor los procesos que consigamos completar con éxito, ayudando a conseguir esta ayuda a los que tienen derecho, admitiendo que habrá casos que no llegarán a buen puerto.
Cualquier persona que tiene cubiertas sus necesidades más básicas está en condiciones de poder progresar en su inclusión. Podremos trabajar con mayor eficacia en su empoderamiento, su salud y el rendimiento escolar de sus descendientes, por ejemplo.
