Desde el área de PRL, continuando con la campaña “Comprometidos con tu Seguridad y Bienestar”, queremos alertar sobre los cuatro hábitos más nocivos para la salud: el sedentarismo, el tabaquismo, el alcohol y la mala alimentación, que de manera combinada pueden llegar a acortar la vida hasta 12 años.
Tras hablaros del sedentarismo y los hábitos nocivos hoy os dejamos información sobre los malos hábitos que no te dejan dormir.
Y es que el sueño es la base de nuestros hábitos y decisiones cotidianas. La falta de sueño puede afectar negativamente el estado de ánimo y el temperamento, así como la habilidad para concentrarnos en las tareas cotidianas. El mal dormir provoca desde trastornos somáticos a malestares generales parecidos a los efectos del estrés, desordenes psíquicos y hasta consecuencias sociales graves.
Además, el sueño permite que el cuerpo y la mente se recuperen del trabajo del día, y estos procesos importantes se ven interrumpidos cuando no duermes lo suficiente. Durante la fase de movimientos oculares rápidos (MOR), el cerebro separa la información importante de la no importante y archiva memoria a largo plazo. Si se descuida esta fase del ciclo de sueño, es posible que tu concentración y tu agudeza mental disminuyan. Además, puedes sentirte irritable y de mal humor.
Dormir menos de siete horas por noche está relacionado con el aumento de peso, la diabetes, la presión arterial alta y la depresión, entre otros riesgos de salud. Además, si no duermes lo suficiente, podrías experimentar más molestias y dolores corporales, una función inmunológica reducida y un desempeño deficiente en el trabajo. Todos estos problemas pueden tener un efecto dominó en tus hábitos diarios.
Por todo ello, es necesario priorizar los hábitos de sueño saludable con estos pequeños consejos:
- Intenta dormir al menos siete horas por noche.
- Desarrolle una rutina de sueño. Establece un horario regular para acostarte y respétalo. Y si es posible, despiértate a la misma hora todos los días.
- Evita las bebidas con cafeína o alcohol al comienzo de la noche.
- Evita consumir comidas pesadas por lo menos 2 horas antes de irse a dormir.
- No veas la televisión ni uses el ordenador cerca del momento de dormir.
- Evita cualquier actividad que aumente tu frecuencia cardíaca 2 horas antes de irte a la cama.
- Facilita la conciliación del sueño. Dedica unos momentos para relajarte antes de acostarte, puede ser de ayuda para darle paso al sueño. Encuentra actividades calmantes y relajantes para hacer antes de acostarte, como tomar un baño o leer.
- Asegúrate de que el área donde duermes esté tranquila, oscura y a una temperatura que te guste.
- Si no puedes conciliar el sueño al cabo de 30 minutos, levántate y pásate a otro cuarto. Realiza una actividad tranquila hasta que te dé sueño.
La recompensa por tener un sueño adecuado va más allá de borrar las oscuras ojeras (aunque eso es un beneficio adicional), dedicarle tiempo a este hábito saludable es uno de los mejores pasos que puedes dar en pos de una vida más saludable.