Finaliza octubre y con ello se cierran el ciclo de encuentros presenciales del área de Mujer e Infancia que tuvieron lugar los días 5, 8 y 27 de este mes.
Las dos primeras jornadas se dirigían al área de Infancia. El 5 de octubre se organizó para los proyectos dirigidos a la Infancia y Juventud Migrante (Mediación, Mina y Extutelados), y el 8 de octubre orientado a los proyectos que trabajan con niños, niñas, adolescentes y sus familias (Primera Infancia, Intervención Familiar con Infancia en Riesgo, Centro de Día Infantil y Cañada Real). El día 27 se ha reunido toda la red de mujer.
Esta vez, como ha sido tan esperado por todos nuestros compañeros y compañeras, han podido reunirse de manera presencial.
Con este tipo de encuentros, dirigidos al personal técnico y voluntario del área de Mujer e Infancia de Cruz Roja de la Comunidad de Madrid, se busca hacer equipo, conocer nuestras fortalezas y dificultades, así como compartir la realidad de cada asamblea local. Raquel Antón, coordinadora autonómica del área, nos menciona que es necesario «poner en el centro a las personas y adaptar todas nuestras respuestas integrales a sus necesidades» además es fundamental «crear espacios para reflexionar juntas sobre puntos de mejora y sumar capacidades»
En ellos, la compañera Verónica Gómez, técnica del proyecto MINA en la asamblea local de Madrid Zona Oeste, nos ha comentado que esas reuniones son una «gran oportunidad para poder ver otros puntos de vista, conocer cómo intervienen el resto de compañeros y compañeras y coordinarnos entre todos y todas».
Una opinión parecida la tiene Sara García, técnica de Mujer en la Asamblea Comarcal Suroeste Fuenlabrada-Humanes y que ha asistido a las jornadas de Mujer con el resto de sus compañeras, las cuales se celebraron el pasado 26 de octubre. Nos comenta que le parece «muy gratificante» que todas las técnicas de Mujer puedan reunirse.
Destaca que se ha quedado con algo relevante de la puesta en común de ideas, y es el enfoque y manera en la que llevan a cabo su trabajo: «No podemos olvidarnos del enfoque que debemos tener con las mujeres. A veces se nos olvida lo importante que es detectar las necesidades, y a partir de ellas debemos crear nuestros talleres».