Tras la explosión del pasado 4 de agosto en el puerto de Beirut, las cifras de afectados no han dejado de crecer. Según datos de diferentes medios citando fuentes oficiales, en torno a 220 personas perdieron la vida y alrededor de 7.000 resultaron heridas. 6 hospitales y más de 20 clínicas han resultados dañadas según la Organización Mundial de la Salud; 47.000 viviendas han sufrido daños, afectando a 170.000 residentes; de los 558 edificios evaluados en un estudio preliminar, dos tercios carecen de acceso a agua potable y, completando este escenario, las tasas de transmisión de la Covid-19 siguen aumentando según datos del Ministerio de salud pública.
El puerto de Beirut es lugar de entrada del 85% de las importaciones alimentarias, manteniéndose en estos momentos operativo al 30% de su capacidad. Según estimaciones de ACAPS, el coste de los daños que las explosiones causaron a la infraestructura de la ciudad.
La situación humanitaria es crítica dado que, el grave impacto de la emergencia, ocurre en un contexto gravemente afectado por una profunda crisis económica y tasas crecientes de
transmisión de la Covid-19.
El Líbano vive desde el pasado año sumido en una crisis económica y financiera sin precedentes, debido a la cual gran parte de la población –tanto refugiada como libanesa- se encuentra en una seria situación de vulnerabilidad. Se estima que alrededor de 1 millón de personas viviendo en el Líbano se encuentran por debajo del umbral de pobreza, cantidad que -según las previsiones del Banco Mundial- se espera incremente a un 40% en este año, con un 20% viviendo en situación de extrema pobreza.
A ello hay que sumar la situación provocada por la pandemia por Covid-19, con 7.413 casos a 13 de agosto en una clara tendencia creciente. La necesidad de alojamiento temporal de miles de familias afectadas por la explosión, unida a la saturación de los centros hospitalarios, hacen temer el incremento de los casos en un contexto especialmente limitado para la asistencia sanitaria en estos momentos.
El conjunto de la situación ha generado numerosas protestas desde el pasado 8 de agosto, con enfrentamientos entre manifestantes y policía. El lunes 10 de agosto, en mitad de la ola de protestas, se produjo la renuncia en bloque del Gobierno.
Este complejo escenario anticipa que, junto con la ayuda más inmediata en los ámbito de salud, alojamiento y primera respuesta, otras medidas de medio plazo serán indispensables para contribuir a la recuperación de la población afectada.
Cruz Roja Libanesa
La Cruz Roja Libanesa ha estado dando asistencia sin descanso a la población desde el inicio de la emergencia. A las necesidades provocadas por la explosión, se han sumado las generadas por los disturbios que se han multiplicado en Beirut desde el pasado 8 de agosto en protesta por la acción del Gobierno.
A la fecha, la Sociedad Nacionales ha dado apoyo a 21.121 personas. Junto con la atención médica o las actividades de evacuación sanitaria, la Cruz Roja Libanesa continúa evaluando
los daños y necesidades de la población y ha realizado más de 1.400 evaluaciones con las que han realizado el registro de los daños sufridos por 2.771 personas afectadas por la explosión. Entre las necesidades manifestadas se encuentran el apoyo en las reparaciones de los daños sufridos, entregas de efectivo, medicinas, alojamiento y comida.
En las primeras horas de la emergencia, Cruz Roja Libanesa puso a disposición 75 ambulancias y movilizó a 375 técnicos en emergencias médicas. Estableció 2 puntos de triaje y asistencia sanitaria para tratar los casos leves, colaboró en la evacuación de dos hospitales de Beirut severamente afectados por la explosión y realizó el transporte sanitario urgente de pacientes a hospitales fuera de la capital (debido a la saturación de la capacidad de estos para la atención). Lanzó una campaña de recolección de sangre, manteniendo centros de transfusión abiertos las 24 horas en diversas localidades a fin de asegurar la recolección y, con ello, el suministro a los hospitales. Al día siguiente, 5 de agosto, la Sociedad Nacional complementó las actividades del área sanitaria con el establecimiento de albergues temporales con una capacidad inicial para atender las necesidades de alojamiento, agua, alimentos y artículos de higiene de 1.000 familias durante 72 horas y el objetivo de incrementar la capacidad hasta las 10.000 familias en los 3 siguientes meses.
Se puede apoyar a labor de la Cruz Roja Libanesa a través del siguiente enlace:
https://www2.cruzroja.es/web/cruzroja/-/apoyo-beirut
Cruz Roja Española
Cruz Roja Española, con presencia en el país desde 2013, colabora con la Cruz Roja Libanesa en proyectos de Salud, apoyando la asistencia en salud primaria a población refugiada siria y sirio-palestina y a población vulnerable de las comunidades de acogida. Como consecuencia de la crisis económica y financiera del país, la proporción de población vulnerable libanesa atendida ha aumentado en el último año. Los proyectos incluyen:
o Apoyo a la red de Unidades Médicas Móviles para dar asistencia médica primaria y
apoyo psicosocial.
o Salud y primeros auxilios comunitarios (SPAC): salud comunitaria en aspectos
preventivos y educativos.
o Apoyo a la red de Centros de Salud de la Cruz Roja Libanesa para que puedan ser
integrados en la Red de Centros de Salud Públicos del Ministerio de Salud.
Así mismo, se ha apoyado el desarrollo de la Gestión de Voluntariado de la Cruz Roja
Libanesa. En respuesta a la explosión del 4 de agosto en el puerto de Beirut, con cargo al Fondo de Emergencias, se ha realizado una contribución de 20.000€ para apoyar las labores de respuesta inmediata de la Sociedad Nacional y se ha activado el Convenio de Emergencias de la Institución con la AECID por valor de 100.000€ para compra y envío inmediato de medicamentos y Equipos de Protección Individual.
Además, el apoyo de Cruz Roja Española se centrará en la asistencia médico-social a través de las siguientes acciones:
▪ Atención a las necesidades médicas urgentes de los afectados por la catástrofe en
los centros de salud y en las unidades médicas móviles
− Atención primaria a los heridos
− Compra de material médico y paramédico
− Dotación de material desinfectante para los centros de salud y de prevención de contagio
del COVID-19
− Dotación de material médico para equipar las clínicas móviles
En un primer momento se centrará la acción sobre los centros de salud que están atendiendo a los heridos por la explosión y que están saturados por el número de personas afectadas. Ello ha provocado que escaseen ciertos materiales médicos y que tengan que habilitarse estaciones de cura de heridos provisionales en distintos puntos de la ciudad por parte de los equipos de Cruz Roja Libanesa. Se dotará con material médico y con medicinas a los centros de salud según las necesidades de cada centro.
Tras un primer análisis realizado por Cruz Roja Libanesa, se ha podido confirmar que numerosos heridos necesitarán a corto y medio plazo material de apoyo como muletas o sillas de ruedas.
La donación de este material a los heridos o personas con discapacidad más vulnerables
permitirá mejorar la movilidad de los afectados que no pueden pagar estos materiales.
Además, ante la pandemia actual y el número creciente de casos de COVID 19 en Líbano, con el fin de cumplir estrictamente las medidas necesarias para evitar la propagación de esta enfermedad principalmente entre el personal sanitario y los enfermos los centros de salud deben ser desinfectados con mayor frecuencia y eficacia principalmente ante la saturación de estos centros. Por ello, ante el número inesperado de nuevos pacientes, la dotación de equipos de protección personal (EPIs) para el personal sanitario así como la dotación de mascarillas y gel desinfectante para pacientes es primordial en los centros de salud.
Por otro lado, las clínicas móviles están atendiendo y trasladando a los heridos de mayor
gravedad a los hospitales. La dotación de consumibles y medicinas a estas unidades móviles permitirá reponer los materiales que ya escasean debido al rápido uso que se ha hecho en las primeras 24 horas por el gran número de afectados.