Cruz Roja Española participa activamente en la intervención del Movimiento Internacional a través de su Plan Cruz Roja RESPONDE. El objetivo de este Plan, la mayor movilización de recursos, capacidad y personas en su historia, es asistir a 1.350.000 personas en dos meses, con un presupuesto estimado de 11 millones de euros para dar una respuesta integral en todas sus áreas de Actuación: Socorros, Salud, Inclusión Social, Empleo, Educación y Medio Ambiente.
Desde la puesta en marcha del Plan, Cruz Roja Española ya ha llevado a cabo 300.000 intervenciones con personas vulnerables. Traslados hospitalarios, reparto de alimentos y medicinas a domicilio, despliegue de infraestructuras hospitalarias de refuerzo, instalación de albergues para personas sin hogar o llamadas de prevención a personas vulnerables son algunas de sus líneas de actuación.
Os adjuntamos el último informe actualizado de la intervención de Cruz Roja con el Plan Responde
Informe Cruz Roja Responde
Cruz Roja Internacional
La pandemia COVID-19 no tiene precedentes en la historia reciente y se está extendiendo rápidamente. Su impacto global ha sido ya significativo, y representa la mayor amenaza de salud como consecuencia de un virus respiratorio desde la pandemia de gripe de 1918. No es sólo una crisis de salud pública, sino una crisis humanitaria que impactará en la vida, la salud y los medios de vida en comunidades a lo largo de todo el mundo.
Para hacer frente a esta situación, la red humanitaria más grande del mundo, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, presente en 192 países y que cuenta con más de 13,7 millones de voluntarios, ha puesto en marcha una gran operación internacional con el objetivo de ayudar a las comunidades más vulnerables del mundo a frenar la propagación del COVID-19 y recuperarse de sus efectos.
La capilaridad de Cruz Roja en todo el mundo y su experiencia ante este tipo de crisis, son factores clave de su intervención; de hecho, la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja fue fundada en 1919 en parte como respuesta a la mortal pandemia de influenza del año anterior que mató a 50 millones de personas e infectó al menos a 500 millones en todo el mundo. La creación de la Federación, impulsada por la Cruz Roja de Francia, Italia, Japón, Reino Unido y los Estados Unidos respondía pues a la necesidad de que la experiencia médica obtenida durante la pandemia de 1918 y la Guerra Mundial que la precedió pudiera compartirse en todo el mundo.
Tal y como señala el presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Francesco Rocca, «esta pandemia pone en riesgo sistemas sanitarios en su totalidad, y la situación será peor allí donde esas estructuras sean débiles o inexistentes. Es fundamental dar una respuesta comunitaria sólida para detener el virus. Aunque la enfermedad afecta a todos por igual, las personas migrantes y desplazadas, las que no tienen hogar y las que viven en zonas propensas a desastres están entre las más expuestas al contagio, las que menos capacidad tienen de acceder a la atención de salud y las más afectadas por la pérdida de ingresos. No debemos olvidarlas. Debemos intensificar el apoyo a nuestros/as voluntarios/as de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que están en la línea del frente de esta respuesta».