Atrévete con esta riquísima tarta japonesa
Nuestra compañera Juani Garrido, del Departamento de Voluntariado, Participación y Desarrollo Local, tiene un don para la cocina; en especial para la repostería. Somos muchos los afortunados y afortunadas que hemos probado sus delicatesen. En esta ocasión, Juani comparte con todos y todas, su receta de tarta japonesa de Navidad. Es un poco laboriosa, pero os aseguramos que os va a encantar. Animaros a cocinarla, y sobre todo, contadnos vuestra experiencia.
Para la elaboración del bizcocho:
Pon los huevos en un bol grande y bátelos con la batidora a baja velocidad. Añade poco a poco el azúcar, y continúa batiendo un minuto más.
Coloca el bol en un recipiente con agua caliente (tiene que estar en el fuego) y bate los huevos a máxima velocidad durante 2 minutos. En este paso, es recomendable que el agua esté entre 160º – 175º º para que la mezcla no se caliente en exceso y el huevo se cuaje. Cuando lleves batiendo 1 minuto mete los dedos en el agua y si la notas lo suficientemente caliente quita el bol del agua.
En un bol aparte pon la leche y añade la mantequilla sin sal y caliéntala en el agua, que aún debe estar caliente.
Sigue batiendo los huevos a máxima velocidad durante 3 minutos más. Sabrás que tienes que dejar de batir cuando se formen ondas en la superficie; esto es, cuando al levantar la batidora, la mezcla caiga despacio pero con fluidez. Es momento entonces de cambiar la batidora eléctrica por unas varillas.
Comenzamos a remover la mezcla, a la que poco a poco, le vamos a ir incorporando el harina tamizada. Un truco: para que la masa no se baje, mueve siempre de abajo hacia arriba, suavemente.
Cuando la harina esté bien integrada, incorpora la mantequilla, y vuelve a mezclar cuidadosamente, hasta que nuestra masa esté lisa y brillante
Es el momento de verter la masa en el molde, y para evitar que nos salgan burbujas, deja caer suavemente el recipiente 2-3 veces contra la encimera; ¡ este método nunca falla!
Introduce en el horno, previamente calentado, y hornea a 160º durante 25 minutos, aproximadamente. Sabrás que el bizcocho está en su punto exacto de cocción, cuando lo pinchemos en el centro y la aguja salga limpia.
Cubre el pastel con el papel encerado y dale la vuelta, deja que se enfríe sobre una rejilla, cuando este frio levantamos y quitamos el molde, le damos la vuelta al pastel y quitamos el papel
Para el Sirope y la nata montada
Disuelve el azúcar en el agua caliente y enfríalo
Cuando esté frío, añade licor de cerezas, o en su defecto, uno que te guste.
Por otro lado, prepara un bol con agua helada. Coloca sobre él el bol con la nata y azúcar y bate enérgicamente que se formen picos suaves
Montaje
Corta el bizcocho por la mitad y pinta ambas partes con el sirope.
Unta un poco de nata en la base del pastel, cubriendo toda la superficie y colocando trocitos de fresa por toda ella. Repite el proceso, con una segunda capa.
Una vez terminadas las dos capas de nata y fresas, coloca la parte superior del pastel, teniendo cuidado de colocar la parte impregnada en sirope hacia abajo. Ahora, emborracha la parte superior y pon una generosa capa de nata encima hasta cubrirlo por completo, laterales incluidos.
Aplica el resto de la nata con una manga pastelera, decorando al gusto. La propuesta de Juani es colocar una fresa sobre cada onda de nada. Ella lo ha terminado con una ligera capa de azúcar glas por encima.
En una manga pastelera con boquilla de estrella metemos el resto de la nata, apretamos un poco para que salga el aire y decora la tarta con ondas o a gusto de cada uno, colocamos una fresa en cada uno de ellos y espolvorea azúcar glas encima de las fresas
¡¡Y a disfrutarla!!
Bizcocho
3 huevos
100 g de azúcar
90 g de harina para repostería
15 g de mantequilla sin sal
1 cda de leche
Sirope
2 cdas de azúcar
3 cdas de agua caliente
1 cda de licor
Cubiertas
400 ml de crema de leche con 35% de grasa
3 cdas de azúcar
450 g de fresas
Azúcar glas
Es recomendable cubrir la base y las paredes del molde con papel de horno