En España consideramos que una persona o grupo familiar se encuentra en situación de pobreza energética cuando sus ingresos no alcanzan para pagar la energía suficiente para la satisfacción de las necesidades domésticas. También se puede llegar a esta situación cuando se destinan por obligación una parte excesiva de los ingresos a pagar la factura energética de la vivienda.
Esta situación impacta especialmente sobre las personas vulnerables con las que trabaja Cruz Roja. Así, encontramos datos como que el 50% de las familias atendidas por la organización tiene que elegir entre pagar gastos básicos, como llevar una alimentación adecuada o calentar sus hogares.
Cruz Roja en la Comunidad de Madrid ha entregado en 2020 más de 700 kits de eficiencia energética, y ofrecido talleres de ahorro doméstico a más de 800 personas. En total, ha atendido a 1.400 personas y realizado 3.400 intervenciones en hogares
Julieta Botero, es una de las personas que viven en esta situación en la Comunidad de Madrid. Ella reside junto a su marido, su hijo y su hija en el municipio madrileño de Parla. La familia llegó hace un año y medio procedente de Colombia, y pidió ayuda a la asamblea de Cruz Roja en Parla.
La pandemia les ha llevado a una situación límite. Durante los meses de confinamiento, la falta de ingresos les llevó a pedir ayuda alimentaria a Cruz Roja, pero sus necesidades no. El episodio vivido a causa de Filomena y la subida del 19% en la factura de la electricidad han sido dos nuevos golpes que les ha costado superar.
Aún así, Julieta se ve optimista respecto al futuro, y piensa que el fin de la pandemia puede ser un punto de inflexión y una bocanada de aire para equilibrar su economía doméstica. Hemos podido visitarla en su casa donde nos ha explicado cómo se han sobrepuesto a la pandemia, a la ola de frío, Filomena y todas las dificultades que han tenido en este año y medio en España:
En esta misma visita, también se hicieron eco de la situación de Julieta en Parla y de Nelcy en Aranjuez, medios de comunicación como La Sexta, que acudieron a sus domicilios junto a Bárbara, técnica de Aranjuez y Chus Marchante, voluntaria del proyecto, y Tamara, técnica de Parla, para poder mostrar la realidad que viven estas personas y la ayuda que se les ofrece desde Cruz Roja.
La asambleas asambleas de Aranjuez y Parla han atendido a 79 familias de forma directa en el Proyecto de Ahorro Energético en el año 2020.
Tamara Carrillo, Técnica de Salud, Medio Ambiente y Voluntariado de la asamblea, nos cuenta que durante el desarrollo del Responde, sobre todo en la época de confinamiento, la información de medidas de ahorro en el hogar llegaba a la mayoría o casi totalidad de las personas atendidas desde la emergencia.
Destaca que este proyecto es una excelente muestra del compromiso del voluntariado de Cruz Roja con las personas usuarias. «Además de tener una preocupación por la protección del medio ambiente, nuestros voluntarios y voluntarias tienen una sensibilidad especial para tratar las problemática que presentan los participantes. Durante el año 2020 han participado 5 personas voluntarias a lo largo del año en todo el proceso de intervención con las familias y un número incontable de ellos y ellas para la entrega de los kits y elementos de bajo coste», nos explica.
A raíz de Filomena, las bajas temperaturas y la subida de la factura energética, nos cuenta que han percibido un agravamiento de las dificultades de las familias. «Lo más habitual es que pidan ayuda familias que viven sin agua caliente y sin calefacción, y familias que directamente no contratan servicio de gas en los domicilios porque no quieren aumentar el gasto que esto les conlleva. También han aumentado los desperfectos en las viviendas debido a la gran bajada de temperaturas, hemos realizado reparaciones en muchos hogares, como arreglos de calderas o ventanas rotas, incluso con asistencia de técnicos para reparar instalaciones eléctricas. Seguiremos trabajando con ellas para conseguir mejorar la habitabilidad de sus viviendas y trabajaremos el asesoramiento y acompañamiento para mejorar su situación», concluye Tamara.