En colaboración con el Museo del Prado, el programa de Mayores de la Asamblea Comarcal de Collado Villalba organizó una actividad cultural dividida en dos días. El primer día los participantes del programa de mayores recibieron en la asamblea de Cruz Roja de Collado Villalba la visita de Almudena, trabajadora del Museo del Prado, para mostrarles y hablarles de pinturas autorretratos famosos, etc. Además, las personas mayores que participaron llevaron fotografías suyas que representaban momentos importantes de sus vidas para poder hacer una actividad conjunta.
Durante el segundo día de actividad los y las participantes visitaron el Museo del Prado, donde la propia Almudena les mostró uno a uno los autorretratos de los que estuvo hablando el primer día en Villalba.
La participación en actividades culturales supone para las personas mayores una oportunidad de mantenerse activas y en contacto directo con el patrimonio, el cual actúa como un elemento motivador que contribuye a mantener unos hábitos físicos y mentales saludables, así como a evitar el riesgo de aislamiento social.
En el caso de esta actividad, compartir vivencias, recuerdos y conocimientos partiendo del estímulo de las obras de arte es algo que no sólo favorece un envejecimiento activo, sino que también enriquece la interpretación de esas obras y potencia la construcción colectiva de significados.
En cualquier caso, el objetivo de la intervención no es desarrollar una terapia controlada ni enfocada a un resultado en particular, sino sencillamente proporcionar en el momento presente una experiencia agradable que contribuya al bienestar de las personas mayores.
Para las personas mayores y especialmente para aquellas que presentan un deterioro cognitivo, la memoria emocional es una vía crucial para acceder a recuerdos y vivencias, despertando sensaciones positivas a través de la evocación de momentos, personas o situaciones que han sido importantes a lo largo de sus vidas.
Emociones que nos acompañan a lo largo de la vida, como las de Griselda que nos mostró una fotografía de carnet de cuando tenía 19 años. Se la hizo para regalársela al que más tarde se convertiría en su esposo. Él decidió hacer lo mismo y regalarle a Griselda otra foto, de manera que cada uno tuviese una fotografía del otro. Hoy Griselda lleva las dos fotos encima siempre y el amor por su esposo más presente que nunca.
Queremos desde Cruz Roja agradecer y destacar la labor del Museo del Prado para ofrecer este tipo de actividades tan importantes para nuestras personas mayores. La organización, el cariño y el respeto en su trato hacia nuestras personas mayores fue digno de elogiar.
Esta es una muestra de la labor de personas voluntarias que dedican su tiempo en Cruz Roja. En Cruz Roja Collado Villalba somos más de 350 voluntarias y voluntarios que de una manera u otra intentamos mejorar nuestra sociedad y nuestros pueblos.
El sentir fundamental de lo que implica la acción voluntaria es su compromiso de favorecer la mejora social. Una finalidad que supera las motivaciones personales o los ámbitos de intervención en los que participar.
Desde FEVOCAM (plataforma de entidades de voluntariado de la Comunidad de Madrid) definen a la persona voluntaria como la que “ejerce su derecho a participar y desarrollar ciudadanía activa, comprometiéndose libre y desinteresadamente (…) a realizar una acción solidaria y gratuita a lo largo de un tiempo y en beneficio de la justicia social” (Carta del Voluntariado, 2010 FEVOCAM). El voluntariado es colectivo. Es estar con otros, para hacer algo por otros y con otros.