La resiliencia es la capacidad que tiene una persona o un grupo de personas para recuperarse frente a la adversidad y seguir proyectando el futuro. Al hablar con los y las participantes de diferentes proyectos como son Efraín y Óscar (Programa de empleo), Mari Carmen y Dolores (Programa de Mayores) y Mayerlee (Programa de refugiados) ) nos hemos dado cuenta de que la resiliencia es un factor común de superación para la situación provocada por la expansión del coronavirus. Sus palabras y sus historias son un claro ejemplo de que la resiliencia, la esperanza, la fuerza y el optimismo son unas de las mejores armas para poder luchar contra esta situación, a pesar de las circunstancias personales que les rodea.
Al charlar con ellas es evidente poder ver observar el agradecimiento que realizan por la ayuda que los compañeros y compañeras de Cruz Roja les prestan en esta situación de emergencia. «Tus compañeros y compañeras siempre están muy atentos conmigo. Nunca me falta de nada» nos dice Mayerlee, nuestra primera protagonista. Para ellas, es un ‘regalo’ que en plena crisis sanitaria, Cruz Roja les lleve alimentos, les de cobijo, les ayude conseguir trabajo o, simplemente, les llame para poder charlar un ratito y preocuparse por su estado personal.
Hoy os compartimos una de las historias a través de la video entrevista, la de Mayerlee, una mujer para la que la palabra resiliencia cobra un protagonismo capital en la situación actual que nos ha tocado vivir.
Mayerlee – Participante del programa de Refugiados en el recurso de primera acogida de Cercedilla.
Mayerlee tiene 22 años y es de origen venezolano. En su país estaba estudiando higiene y seguridad industrial pero no pudo concluir sus estudios por cuestiones económicas. Tras el nacimiento de su hija, Mayerlee se puso a trabajar en tiendas de ropa y de zapatos pero decidió tomar la difícil decisión de venirse a España. El motivo de su llegada a nuestro país fue la situación que se vive en Venezuela a causa de la crisis social. Mayerlee es mamá de una niña de 3 años y estaba convencida de que quería dar a su hija las mejores condiciones posibles para crecer.
Mayerlee lleva en nuestro país 1 mes y 15 días. Después de estar en casa de su hermana, se acercó a otro recurso social y de ahí pasó a Cruz Roja, donde se la buscó alojamiento en el dispositivo de Primera Acogida del programa de Refugiados que Cruz Roja en la Comunidad de Madrid gestiona, a través de la asamblea local de San Lorenzo de El Escorial en la localidad de Cercedilla. Un recurso de 22 plazas que se abrió el 1 de octubre y que forma parte de de la red de dispositivos de primera acogida, como el recurso del hotel Welcome, el de San Fermín, o el de Los Molinos. Existe otro recurso temporal que se llama Cercedilla 2, que es una cesión del Ayuntamiento de Madrid. En estos dispositivos la función principal es cubrir las necesidades de asesoramiento, acompañamiento, alojamiento y manutención de las personas solicitantes de asilo mientras están en espera de la asignación de una plaza de Acogida Temporal.
Mayerlee es muy consciente de su situación y lo que espera es poder tener su primera cita para solicitar de forma regular su petición de asilo, que fue retrasada a causa del coronavirus. Mayerlee está pendiente de comenzar el proceso de nuevo pero eso no le hace perder ni un ápice de optimismo ni ilusión por rehacer su vida y darle lo mejor a su hija.
En ocasiones, las circunstancias difíciles permiten desarrollar recursos que la persona no sabe que posee y que todavía no ha desarrollado, por eso, desde Cruz Roja nunca nos cansaremos de estar cada vez más cerca de las personas que nos necesitan y poder ser una ayuda importante en potenciar y ayudar en esa capacidad de resiliencia.
Pd. Mil gracias a Laura Zolle, Laura Gómez (CRE S.L. El Escorial), Katia Navarro y José Zamora por hacernos tan fácil el poder contactar con estas personas.
