Don Carlos se emocionó con el vídeo en el que sus familiares y colaboradores más cercanos repasaron su trayectoria institucional y le agradecían su dedicación esfuerzo durante estos años.
Don Carlos se había preparado a conciencia su participación en el III Encuentro. En su discurso, reflejó cómo se nos ve como institución, aludiendo constantemente a la excelencia y la transparencia que han marcado su mandato, así como la cada vez mayor presencia territorial, fruto del cumplimiento de la VIII Asamblea General.
Lo que no se había preparado en absoluto es lo que vino después. Tras una foto de familia con todos los presidentes y presidentas locales, que se tomó en el escenario, se dio paso a un vídeo en el que sus familiares y colaboradores más allegados agradecían su labor y dedicación a lo largo de su dilatada trayectoria en nuestra organización. Al término de la proyección, todos los presentes ovacionaron con un ensordecedor aplauso al presidente, que emocionado, apenas pudo dar las gracias.
Nosotros, que estuvimos en primera fila, podemos decir que vimos más de una lágrima; y no era para menos. El momento, bien lo merecía.