El sinhogarismo se define como la falta de un alojamiento adecuado y permanente que proporcione un marco estable de convivencia. Existe una gradación que va desde las personas que no tienen ningún techo hasta las que viven en una vivienda inadecuada pasando por las personas que no tienen vivienda o se encuentran en una vivienda insegura.
En Cruz Roja trabajamos dentro del proyecto de Atención Integral a Personas sin Hogar, que tiene como principal objetivo detectar situaciones de sinhogarismo y ofrecer una atención integral a las personas que se encuentran en situación de calle. Las actuaciones del proyecto contemplan una atención individualizada, facilitando distintas alternativas que intentan disminuir la estancia en calle, así como potenciando el restablecimiento de la red familiar y/o social, procurando y facilitando el acceso a los recursos existentes.
En la Comunidad de Madrid, Cruz Roja desarrolla el proyecto de Atención Integral a Personas sin Hogar en las localidades de Alcorcón, Leganés, Móstoles, Parla, Getafe, Corredor Norte y Corredor Sur, además de ofrecer respuestas en el albergue de Torrejón y participar en la Campaña de Frío. Desde estos recursos, y en el último año, se ha atendido a más de 450 personas, de las que 354 son hombres y 108 mujeres. Además, 47 personas han recibido respuestas desde el Plan de Empleo.
Una de esas personas es José Ignacio, que llega a la asamblea del Corredor Sur en agosto de 2022 con un problema de salud en un pie y aconsejándole que hasta que no mejore no duerma en calle; ahí es cuando comienza su aventura con Cruz Roja.
Desde agosto 2022 a septiembre 2022 permaneció en el albergue pero no pudo quedarse más tiempo al no estar empadronado en el municipio de Torrejón. Una vez que sale, es atendido por Cruz Roja en calle, donde noche a noche José Ignacio nos cuenta como es su día a día. Es en febrero 2023, cuando le atendemos de nuevo en el albergue es cuando decide formarse y participar en el Plan de empleo realizando una formación de Carretillero y Mozo de almacén; Su actitud fue la clave para que en mayo de este año consiguiera un trabajo que mantiene hasta el día de hoy. Toda esta situación le ha hecho darse cuenta que la situación de calle se puede cambiar siempre y cuando haya muchas ganas y predisposición.
Del trabajo a la calle: Cruz Roja revela que el 66% de las personas sin hogar tenían trabajo y vivienda
Cruz Roja ha realizado un estudio exhaustivo sobre la discriminación y la vulnerabilidad social de las personas en exclusión residencial, con el objetivo de arrojar luz sobre las realidades y desafíos que enfrentan aquellos que carecen de hogar. Bajo el título ‘La discriminación y la vulnerabilidad social de las personas en exclusión residencial atendidas por Cruz Roja’, el informe destaca una serie de conclusiones que desafían estereotipos y resaltan la complejidad de las situaciones que atraviesan estas personas, profundizando en el análisis de esta situación, los perfiles, las vivencias y las percepciones en primera persona como hilo conductor de las situaciones de discriminación que afrontan.
Contrario a la percepción común, el estudio revela que un el 66% de las personas sin hogar atendidas por Cruz Roja estaban en una situación normalizada en cuanto a vivienda y empleo antes de entrar en la exclusión residencial: un 25,5% de este grupo desempeñaban trabajos en la economía sumergida, otro 33,4% lo hacían con contratos a tiempo completo y un 7,2% con contratos a tiempo parcial. Hasta ahora, el empleo era un mecanismo de inclusión social que aseguraba los ingresos y las relaciones personales, pero la pérdida de calidad en el trabajo ha destruido en parte esta premisa.
El no tener la garantía de acceso a servicios básicos como ducha, inodoro, comida caliente, internet o poder guardar su documentación y pertenencias en lugar seguro siempre que lo necesiten dificulta el mantenimiento de unos hábitos saludables, alimentación adecuada, contactos socioafectivos con otras personas, realización de trámites administrativos y la búsqueda de empleo. Entre quienes habían tenido acceso al mercado laboral, las condiciones de informalidad, precariedad, temporalidad y bajos salarios en el empleo no les han permitido sostener una vinculación social y redes que evitasen el sinhogarismo. En la actualidad, sólo un 22.4% han trabajado al menos una hora en la última semana.
El estudio revela que, a medida que pasa el tiempo y terminan en situación de calle, las dificultades y la disminución de expectativas empujan al abandono en la búsqueda de empleo: una de cada cuatro personas sin hogar que llevan en situación de sinhogarismo 4 años o más no han intentado encontrar empleo en el último año al estar seguras de que, precisamente por su situación, no les van a aceptar. De ahí la importancia de extender iniciativas en las que se proporciona directamente una vivienda individual y estable a la persona sin hogar, al tiempo que ésta recibe acompañamiento individualizado en su proceso de reinserción, como la metodología Housing First.
El estudio de Cruz Roja también rompe con el estereotipo de que las personas extranjeras son las que más viven en la calle, ya que el 53% de las personas sin hogar atendidas por la Organización Humanitaria han nacido en España, y revela un importante incremento del sinhogarismo femenino: aunque sigue siendo mayoritariamente masculino (82%), la cifra de mujeres en situación de calle ya llega al 18%.
En cuanto a la edad, el grupo mayoritario es de las personas de 45 a 64 años (51%), y un 18.5% tienen menos de 30 años percibiendo un aumento de estas personas en los últimos años.
Puedes descargarte el Boletín sobre Discriminación social 2023 en el siguiente enlace
Puedes descargarte el Resumen Ejecutivo de Exclusión Residencial de Cruz Roja en el siguiente enlace
Si bien el sinhogarismo y la exclusión residencial visible son fenómenos que afectan proporcionalmente más a los hombres que a las mujeres, en los últimos años se observa un aumento progresivo de mujeres en esta situación. El 21% ha sido agredidas sexualmente, el 20% ha sufrido acoso o persecución y el 35% han vivido humillaciones. Los porcentajes son sistemáticamente más elevados que los de los hombres y presentan un mayor grado de exclusión social y deterioro más grave de la salud.
La menor presencia de mujeres se debe a las estrategias que despliegan para evitar vivir en la calle: acudiendo a los servicios sociales, a redes familiares o de amistades, realquilando una habitación a cambio de servicios como cuidados, o bajo la amenaza de violencia de la pareja. La presencia de mujeres sin hogar en albergues y programas asistenciales es minoritaria, y existe una escasez de recursos específicos dirigidos a mujeres y un menor número de plazas en módulos femeninos en los albergues y pisos evidenciando una necesidad de mayor perspectiva de género en el diseño e implementación de medidas contra el sinhogarismo.
Nota: El albergue de Torrejón donde Cruz Roja atiende a las personas sin hogar está financiado a través del ayuntamiento de Torrejón de Ardoz