La semana pasada informamos de la actualización/renovación del Compromiso EFR y de la ratificación por parte de nuestra presidenta autonómica, Pilar Roy.
Este compromiso trae consigo la actualización de las diferentes medidas EFR que nos afectan directamente a todas las trabajadoras y trabajadores de Cruz Roja Madrid en materia de Calidad en el trabajo, Flexibilidad Temporal, Apoyo a la familia de las y los empleados, Desarrollo personal y profesional, Igualdad de Oportunidades, Liderazgo y estilo de Dirección.
Puedes conocer todas las medidas EFR, el nuevo catálogo y el compromiso EFR en el siguiente enlace.
Pero ¿en qué se traducen estas medidas en el terreno?, ¿cómo se aplican y se disfrutan por parte del personal laboral? Para responder a estas preguntas hemos hablado con algunas compañeras y compañeros para que nos pudieran contar, en primera persona, su experiencia personal con alguna de estas medidas.
Este segundo post, lo vamos a dedicar a una medida de conciliación muy interesante dentro de la categoría de Apoyo a la familia, como es «Días sin cole/Fiestas infantiles». Hemos hablado con Alberto Viejo, compañero de Intervención Social, y con Tais Anca, compañera del área de Coordinación, para que nos cuenten su experiencia al acogerse a esta medida:
¿Desde cuándo trabajas en Cruz Roja y en qué puestos has estado?
Alberto: Llevo trabajando en Cruz Roja casi 17 años. Empecé en unos campamentos que organizábamos con familias del este de Europa. Estuve muchos años en el área de Juventud en Centros de Día Infantil y ludotecas. Después de un tiempo en el proyecto de Teleasistencia, volví a Intervención Social en diferentes programas, Extrema Vulnerabilidad, Inmigrantes e Infancia. Ahora estoy trabajando como Técnico de gestión en el área de Recursos residenciales para personas inmigrantes en oficina autonómica, donde llevo cerca de 3 años.
¿Cómo os enterasteis de la posibilidad de acogeros a esta medida?
Alberto: Recibí la información por diversas vías. En Zona CREO suelo ver que se convocan estas actividades, por el boca-oreja de otros compañeros y por correos del área de Desarrollo de Recursos Humanos. Es fácil enterarse de estas actividades, porque la comunicación es bastante fluida. Prácticamente me he enterado de todas las actividades que han salido.
Tais: Toda la información y los datos para gestionar la participación se encuentran fácilmente en Zona Creo y si, en algún caso me despisto, siempre hay algún compañero o compañera que también son «habituales» que preguntan si van a ir los niños a la actividad, así que no hay manera de perdérsela.
¿Qué beneficios obtenéis al acogeros a esta medida «Días sin cole»?
Alberto: Un beneficio directo es solucionar un problema que tenemos las familias con los niños cuando no hay colegio. Mi mujer y yo estamos tranquilos esos días, porque sabemos que nuestro hijo Alex va a estar bien atendido. El hecho de poder ir a trabajar tranquilo, me permite concentrarme mejor en mis tareas.
Otro beneficio grande es para los propios niños, porque las actividades que se realizan son de un componente lúdico-educativo bastante importante. Yo que he trabajado durante muchos años en Infancia, sé que esas actividades las hacemos en Cruz Roja desde hace muchos años, que es la educación en valores. Que puedan participar nuestros hijos en estas actividades y de manera gratuita, es muy bueno.
Además, valoramos también que nuestro hijo ese día se acerca a la Cruz Roja, al trabajo de su padre, y ese sentimiento de pertenencia a la institución que yo también tengo.
Tais: Cuando tienes 3 hijos, estos días sin cole se convierten en una dificultad logística bastante grande… En mi caso, mis hijos mayores (10 y 8 años) llevan participando de estas actividades bastante tiempo y, la verdad, es que disfrutan mucho.
Por otra parte, para las madres y padres que trabajamos, es una tranquilidad poder mantener la jornada de trabajo mientras los niños están en una actividad divertida. En mi caso, además, tengo la suerte de que uno de los puntos de salida y recogida de las actividades coincide con mi espacio de trabajo habitual, por lo que la organización del día para mí es muy fácil, tanto en los días no lectivos como en el campamento de verano, que me permite mantener mi jornada y que los niños disfruten una semana entera de juegos y actividades, haciendo nuevos amigos y, además, sin coste alguno para las familias.
¿Ha sido fácil la gestión? Contadnos cómo se aplica la medida y qué se hace.
Alberto: Los Días sin cole creo que son 5 al año, que son días laborales pero no lectivos en el calendario escolar. Cruz Roja dentro de este paquete de medidas organiza una actividad diferente para cada día.
En cuanto a la gestión, siempre es todo muy fácil porque nosotros solo tenemos que rellenar una autorización para que asista el niño y enviársela a Erika y Nieves, compañeras del área de Desarrollo, que son las personas con las que más hemos tratado. Han estado siempre muy accesibles y colaboradoras en cualquier duda que tuviéramos. Agradezco mucho el trabajo que hacen en este sentido.
La última semana de junio, que es cuando se acaba el colegio, hay un campamento que también está muy bien. Es una semana complicada de cubrir, porque normalmente en los municipios no hay actividades encaminadas hacia esa semana. Este año por el Covid-19 no se ha podido hacer, pero los años anteriores hemos hecho estos campamentos para los niños. Esta medida, para las personas que tenemos hijos, es formidable.
Tais: Siempre ha sido muy fácil de gestionar, porque sólo es necesario enviar un email con la ficha de inscripción y está hecho, las compañeras de Recursos Humanos siempre están disponibles y con los correos que mandan hacen que todo sea muy sencillo para nosotros.
¿Habéis pensado en acogeros a alguna medida EFR más?
Alberto: Sí, hay una que personalmente agradezco mucho, que es la de «Flexibilidad en la entrada», porque vengo desde bastante lejos a trabajar, a veces te puede pillar un atasco. El hecho de que algún día pueda llegar un pelín más tarde, pueda recuperar ese tiempo. Nunca he tenido problema, porque al final siempre puedes ajustar ese horario, pero saber que si no llegas a tiempo puedes recuperarlo, te da mucha tranquilidad.
También he podido recientemente comenzar a disfrutar de la «Bolsa de horas» que te permite ajustar el horario, por ejemplo, para asistir a una reunión del colegio que se programe a última hora de la mañana. También para poder acudir con tu hijo al médico el tiempo necesario para la consulta, o acompañar a un familiar directo que no puede acudir solo. Antes tenías que pedir asuntos propios para hacer eso, igual que los no lectivos. Al final permite que esos días de asuntos propios los puedas utilizar para otras cosas que surgen a lo largo del año.
¿Qué te parecen las medidas EFR de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid?
Alberto: Yo creo que existe un antes y un después a lo largo de estos años en las medidas de conciliación. Leyendo el catálogo, algunas medidas llevan tiempo vigentes en Cruz Roja, algunas las conozco de cuando empecé a trabajar aquí, y otras que han mejorado mucho. Y eso se nota.
Cuando ves la cantidad de medidas a las que puedes recurrir ahora y que antes no podías, lo valoras mucho. Hablo a veces de ello con amigos que trabajan en otras empresas y que no tienen muchas de estas medidas que nosotros tenemos. Esto te hace valorar un poco más el hecho de formar parte de Cruz Roja.
Y creo que seguiremos avanzando con estas medidas. La pandemia y el confinamiento nos han hecho ver una posibilidad de aprendizaje enorme cómo es el Teletrabajo, para las personas a nivel individual y para la propia institución. La posibilidad de implementar el teletrabajo en nuestras jornadas de trabajo habituales, es una realidad y creo que la entidad poco a poco seguirá investigando. Yo, personalmente, no veía el teletrabajo como una posibilidad, y era muy partidario de ir a la oficina todos los días. Pero hoy en día, creo que que es ventajoso trabajar 1 o 2 días a la semana desde casa te permite organizarte tus tareas de tal forma que algunas las puedes hacer en casa más relajado. Evidentemente, somos un equipo y la presencia en la oficina es muy necesaria para relacionarte con los compañeros y compañeras.
Tais: En el caso de esta medida de Días sin cole me parece genial. Se realizan actividades muy adaptadas a los intereses infantiles, novedosas (siempre intentan hacer algo distinto y no repetir las anteriores) y, además, generan un espacio de encuentro muy positivo con los hijos e hijas de nuestros compañeros de trabajo.
De hecho, cuando hay una nueva actividad, los míos siempre preguntan si vendrán los amigos/as que vieron la última vez y se sienten más motivados incluso para participar.
¿Recomendarías la medida de Días sin cole a otras personas?
Alberto: Sí, por supuesto, merece mucho la pena. Los niños y niñas lo pasan fenomenal, hacen amigos, ya piensan los días antes en que se van a ver, y creo que se fomenta este sentimiento de pertenencia a la institución. Además las actividades van variando: hay actividades relacionadas con el medio ambiente, como la visita a una granja-escuela; con el deporte, en el último campamento jugaron al pádel y patinaron, han hecho escalada. También recuerdo una actividad que tenía que ver con el teatro, fueron a Micropolix, hacen un montón de cosas y van a sitios muy chulos. También vivimos un día familiar muy bonito con amigas y amigos de Cruz Roja en el Parque de Atracciones, una jornada que recuerdo que fue especialmente chula, de esas que se te quedan en la memoria.
Tais: Claro, siempre. Me parece una iniciativa muy buena y agradezco mucho su implantación… en cuanto la pequeña crezca un poco, una más para la lista de participantes.