Como celebración del Día Mundial de la Alimentación Saludable, que tuvo lugar el 16 de octubre, en la asamblea local de Madrid zona Norte se ha organizado una actividad intergeneracional que pone en valor la importancia de seguir una dieta saludable durante todas las etapas de la vida de una persona.
Para ello, se han unido las áreas de Salud, CRJ y Mayores, con el objetivo de reunir a sus participantes y crear un espacio de diálogo y aprendizaje bidireccional en relación a los hábitos de alimentación de dos generaciones muy diferentes, aunque quizás no tanto como podríamos pensar. Para abrir debate dio comienzo una charla de alimentación saludable, en la que revisaron conceptos básicos y diferentes mitos que la rodean. La gran participación de los asistentes favoreció a que la experiencia de los mayores se trasladara con fluidez a los más jóvenes, mientras que estos últimos refrescaron y abrieron las puertas a conceptos de actualidad como son la alimentación vegana o el abuso de la comida para cubrir otro tipo de necesidades menos saludables.
Al finalizar, procedieron a adaptar el aula y crear un espacio donde poder preparar varias recetas que pueden utilizarse como toma entre horas, lo cual suponía cierta dificultad entre los asistentes para alcanzar las cinco comidas diarias que defiende la alimentación saludable. Prepararon hummus de remolacha, un plato muy nutritivo y sencillo de realizar y que captó la atención de pequeños y mayores. Además, le dieron una vuelta a un básico como es el yogur griego, al que complementaron con todas las propiedades de los frutos secos y las frutas con los que lo aderezaron, conformando una merienda ideal para un descanso en el estudio o mantener la energía de los mayores durante el día.
Como colofón, los chicos y chicas de CRJ les sorprendieron con el manejo de las tecnologías y grabaron un TikTok en el que todos participaron con gran entusiasmo, dando por finalizada una tarde de diversión y aprendizaje.
En esta actividad participaron Diego de Juan, técnico de Salud y Medio Ambiente, Estefanía Rojas, técnica de CRJ, dos voluntarios de CRJ. Soporte organizativo de las técnicas de Mayores, Rosa María Moratilla y Ana Gordo.
Las actividades intergeneracionales tienen la capacidad de llegar a los diferentes colectivos de forma participativa a través de un intercambio de experiencias muy enriquecedor. En esta actividad, tanto jóvenes como mayores han aprendido nuevas pautas y consejos saludables que adoptar en su día a día. Los diecisiete chicos y chicas de CRJ y las 13 personas mayores que asistieron comprobaron los buenos resultados del trabajo en equipo y la importancia de pasar el tiempo bien rodeado a la hora de alcanzar unos buenos hábitos saludables. Además, la confluencia de estas dos generaciones favorece enormemente la rotura de la brecha digital, lo cual lleva a nuestros y nuestras mayores a desarrollar una mayor autonomía.
