El pasado domingo el tiempo acompañó y permitió que los participantes de Ayuda Humanitaria de la asamblea local de Cruz Roja en Aranjuez pudieran salir de la rutina que ha impuesto la Covid-19.
Ataviados con bolsas de basura y muchas ganas, los participantes junto a parte del equipo voluntario y técnico del proyecto, se dirigieron a los márgenes del río Tajo, concretamente a la zona de la piragüera, para llevar a cabo una actividad de limpieza. Dos horas de contacto con la naturaleza que permitieron a los participantes sentirse parte de la ciudad que los acoge, y tal como ellos expresaron sentir que hacían algo útil en su día a día.
Esta actividad, que la asamblea local de Cruz Roja en Aranjuez lleva desarrollando desde hace ya varios años, está incluida en sus proyectos de Medio Ambiente: entre los que destacan «Promoción de conductas respetuosas con el Medio Ambiente», «Libera: Lucha contra la Basuraleza» y el proyecto «Life+Olms» que se lleva a cabo en colaboración con el Ayuntamiento de Aranjuez.
Nos gustaría poder decir que los márgenes del río se mantienen limpios, pero no es así. Los participantes llenaron más de cuatro enormes bolsas de diferentes residuos donde, como otras veces, el plástico es el más numeroso.
El sentimiento compartido del grupo fue el de querer repetir la experiencia en otra ocasión. «Nos gustaría emplear esos ratos en trabajar en acciones más constructivas sobre los márgenes del río Tajo en los que favorecer el crecimiento de flora y fauna del municipio y hacer un lugar amable por el que pasear»– comentan, pero de momento la limpieza de basura, a la par que el control del crecimiento de los Olmos, serán las tareas que se podrán llevar a cabo.
Participar en el cuidado del Medio Ambiente ese día fue importante, pero lo más destacable en esta ocasión es que los participantes del proyecto pudieron salir de su rutina, le dieron valor a su trabajo y se sintieron parte de Aranjuez, donde han comenzado una nueva vida.