Conocer la estrategia de Cruz Roja para fomentar la participación institucional del voluntariado y el funcionamiento de los ERIES psicosocial (equipos de respuesta inmediata en emergencias ) fueron los objetivos de la jornada de vida asociativa para voluntarios y voluntarias, celebrada el pasado sábado 19 de febrero en la nueva sede de Majadahonda.
Las intervenciones que duraron toda la mañana, con un pequeño descanso para que los voluntarios pudieran relacionarse e intercambiar opiniones y experiencias sobre los temas debatidos que corrieron a cargo de Diego Vázquez Ayala, Presidente de la Comisión Nacional de Jóvenes, de Julián Pastor, referente de los ERIES psicosociales y Blanca Gallego, trabajadora social en la sede de Las Rozas y voluntaria de este equipo.
Los voluntarios que lo prefirieron pudieron también seguir las sesiones de charlas desde su casa a través de la plataforma Zoom.
El evento comenzó con unas palabras de Montserrat González, presidenta de Asamblea Comarcal, quien destacó que la Organización se compone, en un 95 % de voluntarios y voluntarias, lo que constituye un capital humano de enorme valor.
Montse aprovechó para pedir a todo el voluntariado que sea lo más transversal posible en sus actuaciones y que tengan la máxima implicación en las tareas que desempeñan.
Víctor Quirós, director autonómico de voluntariado y desarrollo de la red territorial, subrayó, por su parte, que estos encuentros sirven para que los voluntarios y voluntarias se conozcan y vean lo que otros hacen.
A continuación tomó la palabra Diego Vázquez, quien comentó que la ”estrategia de participación institucional” del voluntariado, que se aprobó en diciembre pasado, partió de la Comisión de jóvenes y que había sido un proyecto pionero.
Según el Presidente Nacional de Cruz Roja Española, Javier Senent, esta estrategia aborda una revisión completa de nuestra realidad organizativa, proponiéndonos un modelo de participación institucional que pone la mirada en el necesario cambio cultural progresivo que ha de darse para la consecución del objetivo de fomentar la participación del voluntariado en todas sus etapas vitales, y así seguir afianzando el liderazgo voluntario.
Diego Vázquez explicó que la media de edad de los voluntarios es de 41 años, edad que se eleva hasta los 53,6 en los Órganos de Gobierno. Dentro de estos grupos, el 60 o 70 % del voluntariado son mujeres, mientras que solamente un 30 por ciento de estas forman parte de los Órganos de Gobierno.
Diego hizo hincapié en que no debemos perder de vista el hecho de que la participación es una cuestión que el propio voluntariado demanda, y cuya oferta y garantía revierte en la satisfacción de ellas y ellos. En concreto, la pertenencia a órganos de gobierno está relacionada con una mayor satisfacción entre el voluntariado. De este modo nos explicó que al facilitar el acceso del voluntariado a los espacios de participación institucional, estaremos contribuyendo a su bienestar y al mantenimiento del capital humano y social de la institución
Se han identificado nueve palancas que nos marcan las líneas hay que trabajar para alcanzar el nuevo modelo de participación. Cada una de ellas se acciona desde un ámbito distinto. Así, distinguimos entre las palancas relativas al área de actividad, las palancas que deben ser impulsadas desde los órganos de gobierno y aquellas que se pondrían en marcha de manera transversal, ya que están relacionadas con los espacios informales.
Tras un pequeño descanso, comenzó la intervención de Julián y Blanca sobre los ERIES psicosociales (equipos de respuesta inmediata en emergencias). Explicaron cómo están organizados los equipos y que, el origen de los mismos, está en lo sucedido en el camping de Biescas en 1996, en el que hubo 67 muertos y 183 heridos. En esta ocasión, fue la primera en la que se produjo una intervención psicosocial para ayudar a los supervivientes y familiares de los fallecidos. El grupo de Madrid se formó en 2001 y estaba exclusivamente integrado por voluntarios y voluntarias.
Las circunstancias en las que intervienen estos equipos suelen ser, mayoritariamente, en desapariciones, fallecimiento inmediato, situaciones de microemergencias y de macroemergencias.
En total, desde 2007, han llevado a cabo 664 intervenciones, siendo una gran parte de ellas las referidas a suicidios consumados y el apoyo a los familiares del fallecido. En este sentido, subrayaron que el suicidio es la primera causa de muerte, sobre todo entre los más jóvenes y que doblaban las muertes debidas a accidentes de tráfico.
En un coloquio con los asistentes, los miembros del ERIE psicosocial nos dieron indicaciones de cómo actuar en situaciones delicadas, como por ejemplo con una persona que acaba de perder a un ser querido.
Resumieron su trabajo diciendo que si objetivo es prestar atención emocional a quienes lo necesitan.
Durante toda la mañana los asistentes a las jornadas pudieron plantear a los intervinientes preguntas para resolver todas las dudas que se les planteaban