El pasado viernes, y coincidiendo con la jornada de puertas abiertas que se llevó a cabo en la asamblea de Majadahonda-Las Rozas, la Policía Local del municipio, vino para impartir una charla de los más interesante sobre cuestiones que hay que tener en cuenta a la hora de no facilitar la vida a los ladrones.
El título de la charla lo dice todo: La seguridad de nuestros mayores en su casa, en la vía pública, en el banco y en Internet. En las fotografías se puede observar que la sala estaba llena de gente, y estuvo llena de anécdotas que contaron Paco y Miguel, los policías que impartieron la charla, estableciéndose una conversación fluida entre todos los participantes, donde les explicaron sus dudas, así como ciertos casos que también habían sufrido.
La charla duró como dos horas, y al final todos los despidieron agrediéndoles de verdad los consejos recibidos y reiterando el agradecimiento.
También en ese día mostró una exposición sobre el prodigar el buen trato a las personas mayores.
Las personas mayores son o deberían ser nuestros referentes en la vida, porque de cualquier forma, han llegado a vivir una vida entera donde habrán que enfrentarse a todas las circunstancias a las que nosotros nos presentamos y, han salido airoso. Por ejemplo, en China, el respeto que tienen por los adultos mayores está vinculado a valorar la sabiduría y la experiencia que brindan los años. Otro ejemplo es el del antiguo pueblo hebreo que nos legaron, a través del Nuevo Testamento, una visión en la que los ancianos asumieron un papel fundamental dirigiendo al pueblo y constituyendo un Consejo de ancianos con gran poder de decisión en cuestiones religiosas y jurídicas.
Es la sociedad actual, en general, la que ha ido creando una serie de estereotipos y prejuicios referidos a las personas mayores (enfermedad, dependencia, falta de coordinación, olvidos….), que condicionan la forma en que se les trata y contribuyen a que el propio mayor asuma, como impuestos, unos roles, unos comportamientos y actitudes que encajen en el papel que se espera de él. Esta imagen de la persona mayor unida a la pérdida de influencia social y mediática, no ayudan a cambiar las cosas.
‘Debemos conocer cómo son nuestros mayores, reflexionar cómo les tratamos y cómo quieren que se les trate para así conseguir una sociedad más justa, donde la edad no sea un handicap que nos impida llevar la vida que cada uno elijamos’.