La ola de calor que nos ha acompañado estas últimas dos semanas ha favorecido la aparición o el desarrollo de graves incendios en diversas partes de la península. Algunos territorios lo están comprobando en primera línea.
Tanto por su capacidad destructiva como por sus efectos a corto, medio y largo plazo, este tipo de eventos son uno de los riegos recurrentes en verano con mayor impacto en las personas y su entorno.
A nivel nacional, a lo largo de este mes de junio (del 1 al 20 de junio), la actividad del dispositivo de incendios forestales de Cruz Roja ha sido la siguiente:
Dos de las herramientas más importantes con las que cuenta Cruz Roja a nivel nacional para responder a las solicitudes de las administraciones competentes ante este tipo de emergencias son:
- Convenio Carrefour: Este instrumento brinda la disponibilidad de alimentos y elementos de primera necesidad, además de bebidas calientes en cualquier territorio que tenga conexión con carretera con un centro Carrefour. La activación de este convenio se gestiona a través del Centro de Operaciones de la Sede Central y son necesarios medios logísticos propios para su recogida en los centros que se faciliten.
- Banco de agua solidario – ANEABE: Recurso para optimizar el proceso de abastecimiento de agua a núcleos de población afectados por desastres naturales de manera ágil y coordinada hasta que se restablezca el acceso al agua potable. La activación de este convenio se gestiona a través del Centro de Operaciones de la Sede Central para situaciones de emergencia que afecten a más de 100 personas. ANEABE traslada el agua dónde se les indique y ésta es repartida por el personal de Cruz Roja.
Desde Cruz Roja se debe mantener la mayor coordinación posible, tanto con el Centro de Operaciones como con el Área de Conocimiento de Socorros de esta Sede Central, para poder seguir desarrollando su labor y dar la mejor respuesta a la sociedad frente a los, muchas veces incuantificables, daños que deja tras de sí un incendio.