Nuestra compañera Mónica Lechuga, de Económico-Financiero nos invita a descubrir Badajoz, según ella, una ciudad muy recomendable, sobre todo en Carnaval. ¿Te lo habrías imaginado?
Badajoz es un destino ideal para pasar los días de Carnaval disfrutando de la ciudad, de sus alrededores y como no de su día grande de Carnaval. Se encuentra a unas tres horas y media de Madrid en coche y es una ciudad pequeña pero muy bella, en la que se puede disfrutar tanto de arquitectura antigua como una buena gastronomía.
El sábado antes del Día Grande de Carnaval, es recomendable recorrer la zona antigua y pasear por sus calles estrechas hasta llegar a la zona amurallada; un punto perfecto para ver la panorámica de toda la ciudad. Incluso, se puede divisar la réplica de la Giralda de Sevilla.
En esas fiestas, hay que pasarse por la plaza de los soportales a la hora de la cena, donde encontraréis muchos y diversos restaurantes. Después, no podéis dejar de ir a la Plaza Mayor, donde se dan cita los pacenses ataviados con los disfraces del año anterior, dispuestos a estar toda la noche bailando, al son de los DJ’s, esperando la llegada del gran día: El Domingo de Carnaval.
Este día, mientras los cientos de participantes se van situando con sus comparsas en la zona de salida, el resto de la ciudad sale pronto a buscar sitio en el recorrido; los más afortunados, podrán disfrutarlos desde las sillas que coloca el Ayuntamiento. Todo el mundo mira el reloj, porque a las 11:30 es cuando empieza el desfile cuajado de comparsas y carrozas espectaculares, que hacen bailar a todos los presentes.
Como vez, por muchas cosas, este es un carnaval es diferente a cualquier otro. Por ejemplo, uno de los premios que se conceden es al mejor traje, pero no a uno cualquiera, sino que el traje, ha de estar confeccionado con material reciclado.
Después de 51 comparsas con más de 600 participantes, algunos, de los diferentes pueblos de alrededor, nos dan las 19:00 h y es sorprendente ver que nadie se ha movido del sitio nada más que para ir a por algo de comer.
Es un carnaval con mucho color, mucha música, grandes carrozas y un ambiente de fiesta que hace de Badajoz una ciudad que no tiene nada que envidiar a los carnavales de Tenerife.
