En un esfuerzo adicional por inspirar y sensibilizar a la sociedad, Cruz Roja ha presentado ‘Nadie daba un duro’, un emotivo cortometraje junto a un documental que cuenta la experiencia, en colaboración con Benito Zambrano, María Galiana y personas beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital.
El cortometraje, dirigido por Zambrano, narra magistralmente la relación maternofilial de Carmen, y su madre (Maria Galiana) que a pesar de sus desafíos, demuestra que el apoyo puede ser el motor del cambio. Lo especial de este proyecto radica en que las personas participantes son personas beneficiarias de los itinerarios de inclusión de Cruz Roja-certificados de profesionalidad, y han tenido la oportunidad de trabajar tanto delante como detrás de las cámaras, convirtiéndose en auxiliares de vestuario, fotografía, cámara o producción durante el rodaje.
Cruz Roja, a través de estas actividades, apoya a las personas en situación de vulnerabilidad fortaleciendo sus habilidades, motivación y confianza en sí mismos. El cortometraje, conmovedor y revelador, transmite un mensaje claro a la sociedad: cuando la comunidad cree en ti, puedes superar cualquier adversidad, o lo que es lo mismo, aunque “nadie de un duro”, tú puedes llegar tan lejos como te propongas, y Cruz Roja estará ahí para recordártelo, acompañarte, y capacitarte.
Así lo han vivido las personas que han participado en el cortometraje, acompañadas por personal de trabajo social, orientación laboral, referentes de educación, y voluntariado para motivar su avance, sus habilidades de comunicación y su dominio de las herramientas, entre otros muchos otros aspectos. También han contado con becas de conciliación y otras medidas de apoyo para la participación en igualdad de condiciones.
El proyecto experimental
Este proyecto y el documental que cuenta la intrahistoria del rodaje, son testimonios tangibles del compromiso de Cruz Roja para transformar vidas, ofrecer oportunidades y construir un futuro mejor para aquellas personas que más lo necesitan. No obstante, forman parte de un proyecto experimental sin precedentes en investigación de políticas públicas, integral e inclusivo, en el que la Organización convocó a 1.474 personas de Albacete, León, Madrid, Málaga, Murcia y Pontevedra, de los que iniciaron 695 personas.
Este innovador experimento, diseñado como un laboratorio social, divide a la población en dos grupos: tratamiento y control, con el propósito de estudiar cómo prevenir la cronificación en el sistema de protección social; el foco está en fomentar la participación activa en diversas esferas personales, sociales y laborales. Uno de los grupos ha recibido un itinerario de inclusión activa, mientras que el grupo de control no ha recibido intervención alguna, permitiendo medir el impacto de las acciones a lo largo del tiempo.
Cruz Roja, a través de itinerarios integrales e inclusivos, ha acompañado a 373 personas en el grupo de tratamiento, proporcionando talleres de competencias básicas y digitales (enfocada especialmente a romper la brecha digital), orientación laboral, habilidades sociales y actividades de motivación, entre otros. Más de 110 participantes han obtenido Certificados de Profesionalidad en áreas como cuidados a la dependencia, logística, comercio, o teleasistencia con prácticas laborales en empresas colaboradoras.
En contraste, el grupo de control, compuesto por 322 personas, no ha recibido este itinerario específico, pero aún puede beneficiarse de otras actividades y ayudas en otros proyectos de Cruz Roja.
La experiencia de Cruz Roja en áreas de intervención social, laboral y educativa, respaldada por su capilaridad territorial, red de voluntariado y profesionalidad de sus equipos técnicos, garantiza que este proyecto pueda llegar a las personas en situación de vulnerabilidad. Este enfoque, basado en la experiencia de intervención, ofrece una oportunidad real a las personas participantes para superar dificultades, impulsar la motivación al cambio y confiar en sus propias capacidades.
Aunque los resultados de la evaluación se publicarán a partir de marzo de 2024, la satisfacción evidente de las personas beneficiarias se comunica constantemente a los equipos técnicos y voluntariado. Los beneficios de estas iniciativas no solo afectan a las personas directamente destinatarias, sino que también se extienden a sus familias, redes de apoyo mutuo y otros actores sociales y comunitarios.
En esta noticia hablamos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 3 y 10 como parte de nuestro compromiso para potenciar la consecución de la Agenda 2030. Puedes obtener más información de los ODS en el siguiente enlace.