No podíamos dejar de pasar la oportunidad de que comenzase la vuelta al cole para presentaros a las nuevas caras que forman parte de nuestro equipo de becarios del departamento de comunicación, marketing y captación de fondos. Ellos son Esther, compañera del área de Agenda Pública Autonómica de la Comunidad de Madrid; Dani, encargado de la edición y grabación de vídeos; Irene, que actualmente está en el departamento de Responsabilidad Social Corporativa; y Bea, del departamento de Comunicación Digital, en la redacción de noticias y elaboración de reportajes.
Todos ellos disfrutan del día a día en la entidad y aprovechan al máximo la beca. Esther nos cuenta que decidió aplicar a las prácticas en Cruz Roja por su interés en la comunicación social: «Cuando vi esta oferta de trabajo vi que era la oportunidad perfecta para enfocar mi carrera laboral al periodismo social». Algo similar la sucedió a Dani, interesado por el documental social. Por su parte, Bea e Irene coinciden en su interés por el ámbito humanitario y de cooperación.
Todos nuestros queridos compis aclaran que desde Cruz Roja «te dan responsabilidades y aprendes la labor que estás haciendo, no eres un simple becario que está ahí sin hacer nada», como añade Dani. «El trabajo en Cruz Roja es muy transversal: estás en contacto con diferentes tipos de personas, de responsabilidades y de cargos, lo que te ayuda a tener una idea muy fiel de lo que es trabajar de verdad y estar en continuo contacto con gente muy diversa», aclara Esther.
Cuando les preguntamos a los cuatro por su futuro laboral, comienzan todos a hablar de incertidumbre. Una situación que Irene busca evitar presentándose a unas oposiciones para trabajar en el ámbito público-estatal: «España está muy mal, creo que ahora mismo la solución para nosotros es irnos fuera. Supongo que dentro de unos años la situación se irá ubicando y podremos encontrar aquí nuestro sitio, pero ahora mismo yo lo veo muy difícil. Mantener un estilo de vida estable con los sueldos que hay… es que ni siquiera sabes si encontrarás un trabajo».
La compañera de Agenda Pública, Esther, añade que «la realidad para la gente joven es muy precaria, estamos muy preparados y cualificados pero nos encontramos sin oportunidades de futuro».
Sin embargo, si hay lago en que todos coinciden es que les gustaría trabajar, al menos temporalmente, en Cruz Roja: «la entidad inculca unos valores que en otras organizaciones no vamos a encontrar y es muy difícil encontrar eso en un ámbito privado o público, que no es tan humanitario. Te dan cierta responsabilidad y eso te ayuda muchísimo para coger bagaje para un futuro».