La semana pasada os contábamos que estamos llevando a cabo un reportaje sobre la labor que hacen nuestras compañeras y compañeros al frente de la gestión del salvamento y socorrismo en 3 de las playas del Pantano de San Juan, así como la labor del personal voluntario en las tareas de sensibilización.
Para esta tercera parte hemos dejado ‘la acción’. El grueso de la labor de salvamento y socorros que llevamos a cabo en el pantano recae sobre los 14 socorristas y 4 patrones de embarcación que son las personas que día a día velan por la seguridad y prevención de las personas. Para ello, hemos hablado con Joaquín, María, Samuel, Jorge, Juan y Rubén, compañeros y compañera que realizan la labor de vigilancia y salvamento en el pantano.
Pero vamos a ir un paso más allá. Con ellos hemos hablado no sólo de su labor sino de todo lo que implica el ayudar a personas y el gestionar todo un equipo. Os dejamos con sus reflexiones.
Con la primera persona que hablamos es con Joaquín Martínez, coordinador y patrón de barco, que lleva ligado al mundo del socorrismo más de 14 años. Joaquín ha asumido este año la labor de patronaje de las embarcaciones con las que cuenta Cruz Roja para atender y recorrer en el menor tiempo posible, los 25,8 km de costa. <<Los patrones de barco somos al mismo tiempo coordinadores y nos turnamos en la coordinación en la base principal (‘bravo 50 – 1’) desde la que se hace la gestión y planificación de las tres bases que tenemos aquí en el pantano.
Como patrones, nos encargamos de coordinar a los socorristas pero también hacemos horas de playa, vigilancia y llevamos las embarcaciones. Hacemos rescates, remolques e intervención en cualquier cosa que pueda pasar en el pantano.>>
También hablamos con María Lorenzo, patrona de embarcación y socorrista para que nos contara su punto de vista, ya que acaba de aterrizar a nuestra entidad y es su primer trabajo en un pantano.
<<Este es mi quinto año como socorrista, pero el primer en Cruz Roja. Antes estuve en playas de Gerona, Tarragona y Tenerife Norte. Nunca había trabajado en pantano, y el trabajo aquí es un poco diferente. Tiene algo que ver con el trabajo en playas pero nada que ver con piscina. En las playas, la afluencia es mucho mayor que aquí, las condiciones del agua cambian con las mareas o el oleaje y se forman corrientes. En el pantano, el agua es más tranquila, no hay corrientes y las condiciones del baño son menos peligrosas.
No obstante, hay tráfico marítimo, por lo que las zonas de baño están muy limitadas. Aún con todo esto, las labores de socorrismo son siempre las mismas en cualquier lugar y el objetivo es siempre el mismo: ahogados cero. Nosotros y nosotras trabajamos siempre la prevención, ya que lo que buscamos es que no suceda ningún incidente.>>
El trabajo del día a día en el pantano
Una de las principales cuestiones es que nuestras compañeras y compañeros nos pudieran contar, de primera mano, en qué consiste su labor diaria dentro del pantano y así, ser conscientes de todas las acciones ‘que no se ven’.
<<Lo primero de todo, una vez llegamos a la base, es comprobar que tenemos todo el material que vamos a necesitar antes de repartirnos por el resto de las bases (situadas en las dos playas donde llevamos a cabo nuestra labor: La playa del muro y la de Virgen de la Nueva), y asegurarnos de no tener nada que sea de otro puesto.
Una vez que llegamos a la base a la que estamos destinados, siempre con seguridad, visualizamos la playa, vemos como está el entorno, damos una vuelta de reconocimiento y ya colocamos todo el material que traemos para la jornada.
Una vez está todo colocado, cada uno asume sus puestos. Yo como coordinador me ocupo de establecer las rotaciones, hacer alguna dinámica visualizando la playa, subir la bandera y, ya comenzamos la jornada.>> Nos comenta Joaquín Martínez
Joaquín además, nos comenta que la coordinación no sólo la hacen dentro del propio equipo, sino que tienen que coordinarse con otros dispositivos externos. <<Compartimos caseta con el SUMMA, ellos tienen aquí su material y nosotros diariamente lo traemos y lo retornamos a nuestra base por la tarde, cuando finalizamos nuestra jornada de 8 horas.>>
Samuel del Estal, otro compañero socorrista, nos comenta que, además de la labor de vigilancia, también se lleva a cabo una importante labor de prevención para evitar cualquier tipo de daño.
<<En todo momento intentamos estar pendientes de todos los usuarios, no solo en el agua, sino que estamos atentos de la playa. Evitamos que salten de zonas rocosas, que las hay hasta de 4 metros de altura y que puede llegar a ser muy peligroso. Recomendamos que vayan siempre con calzado para evitar cortes, les recordarmos que deben utilizar la crema solar, sobre todo, cuando vemos que ya se están empezando a quemar, y siempre pedimos que traten de recoger toda la basura que se genera para que la playa siga igual de limpia cuando se van que cuando llegan.>>
Intervenciones más recurrentes en el pantano
Una cosa está clara y es que, a pesar de todos los preparativos y la labor preventiva que realizan nuestros compañeros y compañeras, es imposible evitar todos accidentes e incidentes que ocurren durante la jornada. Durante el 2018 se llevaron a cabo 69 rescates, 221 intervenciones sanitarias y 3232 intervenciones con embarcación.
<<Atendemos avisos tanto directamente desde playa como llamadas del 112 que pueden ser caídas, desaparecidos o cualquier tipo de colaboración que necesiten.
Lo más típico suele ser nadadores cansados, gente que se confía nadando y no llega a la orilla, o que salen en Kayak, pierden el Kayak y se ponen nerviosos. Actuaciones de esas tenemos todos los días. Este año, las luxaciones, posible aviso de precipitado al agua sobre rocas y nadadores cansados han sido las principales alertas. Por ejemplo, la semana pasada estábamos haciendo remolque de un barco que se había quedado sin motor y cuando estábamos ya llegando a la orilla nos entró una llamada del 112 por una caída y tuvimos que dar la vuelta a toda prisa para actuar.
Como atenciones extraordinarias, por ejemplo, nos ha pasado de tener que sacar del agua a gente que estaba dormida en colchonetas en mitad del agua, cuando llegan los hidroaviones y tienen que recargar agua en el pantano, estando prohibida, en ese momento, la navegación.>> Nos comenta Joaquín Martínez.
Samuel del Estal, es socorrista pero es labor viene reforzada por su formación como técnico en Transporte Sanitario y técnico en Emergencias Sanitarias, lo que le hace adoptar el papel de la persona encargada del material sanitario y del primer diagnóstico. Samuel nos cuenta cuáles son las principales incidencias a pie de playa.
<<Normalmente, en playa, casi todo lo que atendamos suelen ser rozaduras, heridas por las piedras, algún corte por algún cristal. De momento este año no hemos tenido ninguna parada (cardíaca) y esperamos que siga así.>>
Samuel también nos cuenta los medios de los que dispone Cruz Roja para poder atender a las personas que lo necesitan.
<<Tenemos una equipación muy buena. Llevamos prácticamente lo mismo que puede llevar una ambulancia. Disponemos de oxigenoterapia, todo lo necesario para la inmovilización (tablas, collarines, tableros espinales). Lo único que no tenemos, por no ser un puesto médico, es medicación, pero la verdad es que en todo lo demás podemos decir que estamos muy completos. Nuestro coordinador, además, es enfermero, lo que nos da un plus de tranquilidad en caso de que exista une emergencia sanitaria.
Los materiales los revisamos todos los días para ver que están correctos, que están colocados y que en el momento en que cualquier compañero o compañera necesite algo esté todo a mano. Todos y todas estamos familiarizadas con los instrumentos y conocemos su funcionamiento.>>
Jorge Aguilar es otro de los ‘socorristas de vocación’ que nos acompañó ese día y que nos comentó qué tipo de intervenciones se llevan a cabo en el pantano. Sabemos que, en ocasiones, ocurren incidentes que se escapan de nuestra actuación como los que nos relata Jorge. <<El pasado año, junto con un compañero, tuvimos que intervenir cuando encontramos una persona fallecida en una playa no vigilada. Con ayuda tanto de bomberos como del SUMMA, tras un aviso de persona desaparecida, logramos localizar a la persona, aunque desgraciadamente ya no pudimos hacer nada por él. Por otro lado, el año pasado actuamos en un caso de un accidentado cervical, con un trabajo de coordinación increíble entre todas las partes, en una de las mejores actuaciones que he visto. >>
Los principales peligros del pantano
Durante las intervenciones, existen diferentes condicionantes que complican la actuación de nuestros compañeros.
<<Uno de ellos es el aire. Se escapan las colchonetas y la gente va detrás de ellas, pero por causa del aire, van muy rápido y, de repente, se ven muy lejos de la orilla y eso supone un peligro.>> Nos comenta Joaquín.
<<Hay muchas familias que cuando están con los niños o niñas, los dejan solos, y muchas veces en un descuido. Los niños echan a correr y los padres se levantan muy deprisa detrás, y ahí, también, pueden suceder muchos mareos al salir corriendo con tanto calor después de estar unas horas tumbados al sol.>> Apunta Samuel.
<<La semana pasada, por ejemplo, se formó una pequeña tormenta que arrastró un par de flotadores de una familia muy numerosa que estaba en la orilla. Por suerte, ninguno se metió a recoger los flotadores pero lo habitual es que lo hagan y que se cree una situación de mucho peligro.>> Nos comenta Jorge.
Procedimientos ligados al ahogamiento
Uno de los principales peligros que guarda el pantano es el de los ahogamientos. Por este motivo, quisimos que nuestros compañeros y compañeras nos contaran cual es la menara que tienen de proceder si, de repente, ven que hay una persona que ves que se está ahogando.
<<Tenemos unos códigos con colores para comunicar cualquier actuación de este tipo. Lo anunciamos lo primero a nuestros compañeros por walkie como código amarillo. Si nos vamos a sumergir en el agua damos código azul nosotros o el compañero que esté con nosotros a nuestro lado.
Una vez en el agua, se entra con material de rescate, casi siempre con las aletas. Lo más importante es tener comunicación con los compañeros, porque en la mayoría de los casos necesitaremos un compañero que nos ayude.>> Nos comenta Jorge Aguilar.
En el momento en que se tiran al agua, nuestros compañeros tienen muy claro el procedimiento de rescate. Jorge nos cuenta el procedimiento y la aplicación del protocolo de rescate.
<<Debemos llegar lo antes posible, parada de control para comprobar la situación. Una vez controlada, si la persona está consciente, se le entrega el material de rescate, lo relajamos y una vez que está tranquilo, le cogemos con el brazo de rescate y le remolcaríamos.
En el caso de la boya de rescate, que es el otro material que tenemos para este tipo de situaciones, simplemente se la entregaríamos, le tranquilizaríamos y le acercaríamos a la orilla.
Con una víctima inconsciente en el agua, giraríamos el cuerpo, lo engancharíamos con el brazo de rescate y le abriríamos las vías aéreas. Si tuviéramos la lata torpedo( Es el elemento típico rojo Salvavidas que lleva el vigilante y rescate de nadadores en playa, y desde embarcaciones.) se la pondríamos debajo del cuello para mantenerlo a flote y abrirle las vías.>>
Perfil y comportamiento de los y las bañistas
Una de las principales labores que no se ven es la de concienciar a las personas en cuanto a los hábitos y comportamientos que desarrollan en el propio pantano. Existen ciertas acciones como saltar donde no deben, o no asegurarse de la profundidad del agua y de la presencia de rocas antes de hacerlo, que puede entramar un gran peligro. Además, no sólo es referido al comportamiento relativo al agua. También es muy necesario estar muy atento al tema de los residuos, de concienciar para recoger toda la basura que generan.
Ionut Cozma (Juan) otro de los compañeros socorristas, nos comenta el tipo de perfil de las personas que acuden a bañarse.
<<No hay un perfil determinado, hay gente de todo tipo. En general, su comportamiento es bastante bueno. Lo que más hacemos para que no existan problemas de comportamiento es ofrecer recomendaciones sobre medioambiente y de salud, en especial, en el tema de los perros. El año pasado sí que se podían traer perros a la playa pero este año ha cambiado la normativa y aún siguen llegando personas con animales a las que tenemos que recordarles el cambio en la ley.>>
María Lorenzo nos comenta que a veces, no somos todo lo precavidos que debiéramos como bañistas. <<Creo que la gente, en general, no es consciente de que el agua es un peligro. Muchas veces pierden el respeto. En el agua un simple calambre puede hacer que te ahogues, y no todo el mundo es consciente de ello.>>
Pero sobre todo, a María le sorprende ciertos comportamientos que se escapan de lo que va relacionado con el baño.
<<Desde luego, me sorprenden mucho los grupos de menores que vienen, que están bebiendo alcohol y que se meten ebrios al agua sin que nadie adulto les controle.>>
Sin duda, una labor que conlleva una gran responsabilidad, disciplina y entrenamiento, la de nuestras compañeras y compañeros. Para la última parte del reportaje hemos dejado las reflexiones más personales y emocionales de nuestros compañeros y compañeras. ¡No os la perdáis!
