En Cruz Roja seguimos con nuestra labor de sensibilizar y concienciar sobre temáticas que nos afectan de forma directa, como personas pertenecientes a una entidad social, y, más todavía, como ciudadanos y ciudadanas responsables. Por este motivo, queremos haceros partícipes de la Semana Europea de la Movilidad (SEM) 2019, que se celebrará del 16 al 22 de septiembre bajo el lema “Camina con nosotr@s”.
La Semana Europea de la Movilidad, de la que el Ministerio para la Transición Ecológica es coordinador nacional, es una campaña dirigida a sensibilizar, tanto a los responsables políticos como a los ciudadanos, sobre las consecuencias negativas que tiene el uso irracional del coche en la ciudad, tanto para la salud pública como para el medio ambiente, y los beneficios del uso de modos de transporte más sostenibles como el transporte público, la bicicleta y los viajes a pie.
Para ello, una de las iniciativas que hemos organizado para poder dar visibilidad a las medidas de sostenibilidad que llevamos a cabo en Cruz Roja y para poder compararlas junto con las de otras entidades ha sido una charla coloquio con un grupo reducido de empresas y entidades que son actores y actrices principales dentro de la movilidad y el transporte en una ciudad como Madrid.
Esta charla coloquio la hemos titulado:
¿Por qué es una buena opción el transporte sostenible en la ciudad de Madrid?
Y, debido al volumen de las declaraciones, la hemos dividido en dos capítulos. En este primer post hemos querido reflejar las impresiones iniciales y más generales sobre el problema de la movilidad en Madrid. El enfoque del coche frente al transporte colectivo es uno de los puntos clave de este reportaje. Mañana, publicaremos la segunda parte.
Para nuestra entidad fue todo un honor poder reunir en torno a una misma mesa para charlar con nosotras y nosotros entidades y personas tan importantes como:
- May López, Directora de Desarrollo de la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible. Cofundadora de la App de movilidad compartida Bewego.
- Pilar García, responsable de Marketing y Comunicación de Zity. (650 coches en Madrid, con coches 100% eléctricos.)
- Marta Serrano, Directora de comunicación y consultoría de EMT. (Empresa municipal de transportes: Autobuses, biciMad, aparcamientos municipales, servicio de la grúa municipal, Teleférico.)
- Mónica Mariscal, Responsable del servicio de RSC de Metro de Madrid.
- Antonio Venutelli, STRATEGIC ACCOUNT MANAGER de Geotab (Gestión de flotas).
Además, qué mejor oportunidad que juntar a personal voluntario y laboral de diferentes áreas y proyectos de Cruz Roja relacionados con esta temática para poder generar una charla coloquio enriquecedora y en la que poder compartir, desde Cruz Roja, experiencias con empresas de gran reputación. Por ello, desde Comunidad de Madrid nos acompañaron:
- María de Laiglesia– Coordinadora autonómica del área de Medioambiente
- Javier Muñoz– Voluntario referente del área de Medioambiente de Cruz Roja Juventud
- Iñigo González-Posada – Responsable de Logística y flota
- José Carlos García Yonte– Responsable de RSC y alianzas empresariales
Antes de comenzar la charla, para situar en contexto a nuestros y nuestras contertulias, pudimos leer una serie de párrafos de la Estrategia de movilidad sostenible perteneciente al Ministerio de Fomento de España. <<Uno de los retos de las sociedades desarrolladas en materia de movilidad es evolucionar hacia modelos económicos de bajo consumo de carbono y menor consumo energético, haciéndolo con criterios de equidad social y reparto justo de la riqueza. Es, en suma, el reto de la sostenibilidad. Por ello, una movilidad sostenible implica garantizar que nuestros sistemas de transporte respondan a las necesidades económicas, sociales y medioambientales, reduciendo al mínimo sus repercusiones negativas. Además, la funcionalidad y la organización de la mayoría de los distintos sistemas de movilidad dependen en un alto porcentaje del transporte y, por ello, es del todo necesario adoptar estrategias que, sin mermar el funcionamiento y la organización urbana e interurbana, permitan resolver los problemas que hoy se manifiestan de manera tan contundente.>>
Además, pudimos leer datos ligados a la contaminación atmosférica , al crecimiento de vehículos en nuestro país, de recorridos realizados en la conducción urbana, interurbana y rural, así como los diferentes impactos que tiene el transporte para la sostenibilidad.
Por ejemplo, un dato, en un artículo publicado por el diario EL MUNDO el pasado 6 de febrero comentaba que la ciudad de Madrid había superado en tan solo 36 días el límite de contaminación del aire para todo el 2019.
Atendiendo a los datos de contaminación de una ciudad como Madrid, ¿Por qué es necesario implementar de forma habitual el transporte sostenible?
¿Qué nos estamos jugando como sociedad si no atendemos a las señales que nos envía el medio ambiente?
Mónica Mariscal .- La movilidad es la base para el desarrollo y el progreso pero, si esta movilidad no va de la mano de la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, nos encontramos con un gran problema. Leyendo una serie de datos nos encontramos con que el transporte supone el 30% de las emisiones de CO2 mundial y consume casi el 40% de la energía total. Estos son datos preocupantes porque nos afectan en una cuestión de salud pública y de calidad de vida.
Las instituciones y las administraciones tienen que tomar cuenta en esto y no sólo dejárselo a los ciudadanos. También las empresas, que deben de poner medios para que sus trabajadores puedan ir al trabajo de forma sostenible. En la mía, lo tenemos fácil. METRO al no ir en la superficie, contamina 5 veces menos que un vehículo estándar. En METRO siempre decimos que somos el medio de transporte más sostenible ya que no utilizamos medios fósiles para poder movernos. Tenemos un estudio que hicimos avalados por una Universidad en donde se preguntaba a la gente qué transporte utilizaría en el caso de no existir el metro. Los datos eran muy claros: Si metro no existiera habría 77 millones de vehículos más en la superficie. Por este motivo, METRO supone una reducción en la congestión y de los atascos, y va mas allá: en el informe se especificaba que los costes que se ahorraba la sociedad (enfermedades, accidentes de tráfico, problemas ecológicos, etc.) supone un ahorro de 180 millones de euros. Metro es un ejemplo de medio sostenible, pero debe de ir de la mano con otros medios. El futuro está en la intermodalidad y trabajar en conseguir ser más innovadores a la hora de reducir el gasto energético y aprovechar los recursos naturales.
Marta Serrano.-
Nosotros en EMT tenemos una posición muy cercana a METRO: ‘El transporte es lo que hace batir el corazón de la sociedad’. Esta frase que está en el museo del transporte de Londres representa lo que somos. El transporte público es el responsable del 40% de los desplazamientos en la ciudad frente a un 25% de los coches. Si ya con el 25% hay congestión, no podríamos imaginar que pasaría si no existiéramos, ya que no habría espacio físico para tanto coche.
No es que sea necesario el implementar el transporte sostenible como dice la pregunta es que, sin el transporte sostenible, una ciudad como Madrid se colapsaría.
Nos estamos jugando muchísimo ya que la contaminación atmosférica, la contaminación acústica, etc. son muy grandes y, o nos hacemos cargo como sociedad y asumimos que necesitamos hacer un cambio de mentalidad en la manera de movernos a diario, o colapsamos. Por más autobuses o metros que pongamos, si no promovemos un cambio en los hábitos de transporte, no avanzaremos. Tenemos que pensar en nuestro día a día y pensar en un transporte que no implique el coche. Todos sabemos que el coche lo que hace es aumentar el radio de acción de cualquier persona pero luego eres dependiente de él.
Hay un estudio que remarca que en la ciudad el 95 % del tiempo los coches están parados y están ocupando un espacio valiosísimo para la ciudad. Eso también es medioambiente, porque es el sitio en el que paseamos, en el que juegan nuestros hijos y necesitamos transformar esos espacios en espacios más naturales y humanos. Esto no es una cuestión estética, es una cuestión de salud.
Pilar García.- La principal importancia que le debemos dar al uso de transporte sostenible es por una razón de salud. Tenemos un problema real: Según datos de la OMS, en España, muere más gente por la contaminación atmosférica que por el tabaco o por accidentes de tráfico. Sin embargo, la gente no está tan concienciada con el problema tan grande que tenemos encima. Muchas veces, incluso, se atacan las medidas que intentan restringir la disminución de tráfico y la contaminación en una ciudad como Madrid.
El principal problema es que debe de producirse un cambio de mentalidad y que, entre todos y todas, tenemos que concienciarnos en que nuestra salud es lo más importante. Porque nos estamos jugando que ni nosotros ni las próximas generaciones van a poder disfrutar de una buena calidad de vida.
Cuando trabajaba en otra empresa, me tenía que desplazar a la periferia todos los días. Un día, mientras estaba parada en el coche, hice cuentas de cuánto tiempo pasaba en el coche durante un año. En total, sumaba 21 días completos de mi vida. Ese tiempo que estaba ahí, podía dedicarlo a otras cientos de cosas.
Javier Muñoz.- Tenemos que buscar nuevas formas de organización y colaboración sin olvidar que los grandes cambios empiezan en uno mismo. Tenemos que llegar a las personas para que sean ellas mismas quienes decidan cambiar y enfocarnos en las ventajas del transporte público. Por ejemplo, el metro y los autobuses siempre van a estar ahí funcionando, y su gasto siempre va a ser fijo, al realizar el mismo recorrido de forma estándar. Si tu lo usas, el coste de tu movilidad para el planeta es cero. En cambio, si nosotros utilizamos nuestro propio vehículo, aumentamos la contaminación y el coste. Debemos ser conscientes de todo esto. Hay que sensibilizar y hacer recordar a la gente todo lo que estamos hablando.
May López.- No es que sea necesario, es que es la única opción viable. El transporte tiene un impacto en CO2 y también en la calidad del aire, y eso se ve, como por ejemplo, en la boina que reina sobre Madrid. Y solo ese impacto en la calidad del aire afecta a las personas: 400.000 muertes prematuras por este motivo.
En España hay 40 millones de desplazamientos al lugar de trabajo de los que el 60% es en transporte privado. El 40% de los accidentes laborales son esos desplazamientos. Podemos seguir sumando causas como estas dos que acabamos de compartir pero, aunque seamos creyentes de la movilidad, no somos conscientes. Por ejemplo, somos conscientes de que nosotros nos movemos pero no somos tan conscientes de que, cuando compramos algo, eso también se mueve. Se mueve para desplazarse a los supermercados, centros comerciales, etc. Y eso, supone contaminación. El e-commerce sigue creciendo y, ahora, en vez de ir a hacer la compra, nos la traen a casa. Eso hace que ahora, el mismo vehículo, en vez de mover 5 palets a un único sitio, ese vehículo tenga que ir a 80 domicilios lo que supone un mayor impacto medioambiental. Y de eso, somos responsables nosotros. Por lo tanto, hacer ver a la sociedad como impactan nuestros actos es clave para poder cambiar esos hábitos.
A todo esto, hay que sumarle que la tendencia sigue siendo la distribución de la población en grandes ciudades, con lo cual, todavía es más importante tomar consciencia en nuestra ciudad.
Para mi, una de las soluciones la tenemos con el ejemplo del tabaco. Hasta que no vino una ley para prohibir fumar dentro de los locales, no se tuvo conciencia y se prohibió. Pues aquí, con el transporte, debe ocurrir lo mismo. Hasta que no haya una ley que regule todo el transporte y facilite medidas que sean estables en el tiempo y favorezcan la sostenibilidad penalizando la contaminación, no podremos avanzar.
Otro ejemplo lo encontramos con el plástico. Los mares de plástico que vemos por la tele no son fruto de un año o dos. Esto se viene formando desde hace muchos años. El cambio se produce por la visibilización y por hacernos responsables a nosotros mismos de estos desastres naturales. Pero aun así, hasta que no ha habido una normativa para que no se repartan bolsas en los supermercados, te las cobren, o penalicen por su uso, no se reacciona.
La normativa es una de las fórmulas pero no la única. La normativa y la exigencia y la consciencia de la sociedad como consumidores, serán claves para cambiar hábito.
José Carlos García.- Un tema fundamental es el de la sensibilización, empezando por los y las más peques. Yo cuando voy al supermercado y pido una bolsa de plástico, mi hijo me regaña. Es muy importante empezar con las nuevas generaciones a concienciar: En los coles, institutos, etc. Por ejemplo, en vacaciones, pude coger una moto eléctrica para desplazarme por los diferentes puntos. Esta moto, además, te daba resultados de cuánto ahorrabas en contaminación. Esto se lo enseñaba a mi hijo y, cuando montábamos en el coche, me preguntaba que cuánto estábamos ahorrando en ese momento. Claro, ¡esto me hacía sentir culpable!
Yo creo que esa es la estrategia. Concienciar a las y los más pequeños en las diferentes movilidades y diferentes modalidades del transporte sostenible. Porque ellos serán los mejores embajadores si los educamos bien.
Marta Serrano.- Yo, por ejemplo, nunca había oído hablar de una enfermedad como la bronquiolitis hasta que llegué a Madrid.. Por eso es tan importante que tomemos medidas. Porque cuando hablamos de nuestros hijos e hijas, estos temas asustan. Y tenemos que concienciarlos a ellos en primer lugar. Y no sólo a ellos, a todo su entorno. Por ejemplo, en los dibujos animados como Pepa Pig, los desplazamientos que hacen en la serie de dibujos animados, los hacen en coche. Hacen bueno y estandarizan que la manera de moverse sea en transporte individual. Y como ésta, en el resto de series. Tenemos que ser conscientes y alentar y exigir cambios y responsabilidades a todos los actores que forman parte del entorno de nuestros hijos.
María de Laiglesia.- Yo tengo una hermana de 18 años. El otro día, hablando en broma sobre su regalo de cumpleaños, surgió decirle de broma que le íbamos a regalar un coche. Inmediatamente, nos dijo que ella no quería un coche y que no se lo planteaba en absoluto. Algo que hace unos años era la joya de la corona para persona de esa edad, ahora ya nos es prioritario, principalmente porque tienen más alternativas de las que había hace unos años.
Ella utiliza patinetes, se plantea utilizar el car sharing en cuanto tenga el carnet de conducir, etc. La juventud está más concienciada de lo que pensamos.
Antonio Venutelli.- Los cambios siempre llegan cuando el problema nos está comiendo. Nos pasó con el tabaco, nos acaba de pasar con el plástico y ahora, nos está pasando con el tema de la polución en las ciudades.
Sí es cierto que estamos cambiando. Por ejemplo, en la venta de vehículos, la publicidad hace años se basaba en vender el coche con más caballos, el que más corre, etc. Ahora, se basa en otro tipo de ventajas para la sociedad: ahorro en el consumo, bajas emisiones, etc. Estamos cambiando cosas en compras tan emocionales como la de un coche. Antes era el fabricante el que marcaba las tendencias y, ahora, es la política y las condiciones ambientales las que priman en la fabricación y venta de vehículos. Los fabricantes están invirtiendo miles de millones en coches eléctricos cuando, en realidad, no era lo previsto en un principio.
Por otra parte, nuevas formas de movilidad como el car-sharing, motor-sharing o las VTC están ayudando a reducir la congestión del tráfico y la polución. Al final, que exista una movilidad más sostenible es imprescindible para mantener el aire de las ciudades limpio. Se trata de un objetivo de salud. En Geotab apostamos por una movilidad conectada y sostenible. Aunque las ventas de vehículos se han disparado este año en nuestro país (140%) según datos de ACEA), sigue existiendo cierta incertidumbre en la adopción del vehículo eléctrico por parte de las empresas con flota. En Geotab sabemos que la conexión de los vehículos es vital para una mejor gestión, conociendo el estado de la batería en tiempo real así como la energía cargada y consumida. Con información precisa de los vehículos podremos despejar las dudas y acelerar el despliegue de tecnologías que favorecen la sostenibilidad.
Marta Serrano.- Si nos damos cuenta, el debate se ha ido enseguida a los problemas de utilizar o no el coche. Y hemos visto que el uso del coche en los transportes urbanos es del 26% con respecto al 74% del utilizar el transporte público o ir caminando. Y los principales afectados, somos nosotros, los que utilizamos transporte público y vamos caminando.
El debate se ha ido al coche, a los problemas derivados del empleo en la industria del automóvil, en la movilidad derivados del coche, de los atascos, etc. Tenemos que reflexionar sobre esto porque en una ciudad como Madrid, deberíamos dar prioridad a debatir sobre ese 74% y no tanto sobre el coche, que creemos que es un transporte mayoritario pero no lo es.
May López.- Debemos de trascender del debate de diésel si, diésel no, coche sí, coche no. Lo llevamos tan grabado dentro que no nos damos cuenta. No estamos hablando de que haya una única solución, tenemos que identificar todas las posibles soluciones siempre que vengan a mejorar la situación actual, y que además, garantice que el cambio y esa transición a modelos más sostenibles, sean justos para todos los actores implicados: fabricantes de vehículos, talleres, empresas de distribución y autónomos, etc.
Tenemos que tener visión global y dar soluciones inclusivas, y comenzar a dar ejemplo desde las instituciones, que con planes de movilidad al trabajo y políticas de contratación que incluyan criterios de sostenibilidad en su forma de aprovisionamiento, pueden generar un movimiento tractor de gran impacto.
El uso del transporte sostenible puede causar trastornos a los viandantes. ¿Qué recomendaciones es necesario hacer a los ciudadanos para que el uso de este tipo de transporte se convierta en sostenible y no en un trastorno? Y yendo a lo concreto, ¿a nuestros propios empleados y empleadas para llegar al centro de trabajo les facilitamos medidas que palíen el uso del transporte propio?
¿En qué líneas estamos trabajando las diferentes organizaciones para poder concienciar a los ciudadanos /trabajadores para utilizar este tipo de transporte?
José Carlos García.- En Cruz Roja somos una entidad que por nuestra naturaleza, debemos dar ejemplo. Nosotros y nosotras siempre recomendamos el transporte público, un ejemplo de esto es que hace unos años, cuando celebramos el 150 aniversario de Cruz Roja, acordamos con metro que todas las personas que vinieron a Madrid desde toda España (13.000) se movieran en este medio de transporte.
A día de hoy, estamos diseñando varias iniciativas para llevar a cabo en el futuro: coches compartidos, bicicletas, etc. Pero claro, tenemos que poner a disposición de nuestro personal voluntario y laboral facilidades para poder usar estos nuevos medios.
Antonio Venutelli.- Un punto del que no hemos hablado es que para implementar cualquier medida, tiene que tener el apoyo de la Dirección de la empresa. Con esto, es mucho más fácil poder dar ejemplo a los empleados y empleadas y el impacto conseguido va a ser mucho mayor. En cuanto a las medidas que promovemos dentro de la empresa, nosotros tenemos implementado el teletrabajo de por sí. También tenemos incentivos para la compra de vehículos eléctricos para los empleados.
Javier Muñoz.- Es muy cierto que se requiere un apoyo desde arriba pero la voz cantante tiene que venir desde abajo. En nuestro caso, el personal laboral y voluntario es quien tiene que comentar las necesidades de su realidad diaria para que sean asumidas por la Dirección y que haya una capacidad alta de feedback de abajo a arriba y de arriba abajo.
Marta Serrano.-En EMT tenemos una medida que facilita el acceso al transporte como es que les pagamos el abono a todas y a todos nuestros trabajadores.
Si nos vamos a medidas legales que se tienen que trabajar desde las instituciones, para conseguir cambios en el uso y gestión del transporte sostenible, necesitamos una regulación de movilidad sostenible a nivel estatal, que no existe, y a nivel autonómico. También una legislación de la financiación del transporte sostenible, ya que a día de hoy es difícil gestionar todo esto.
Todas estas medidas son fundamentales para que se produzcan los cambios que exigimos ya que a nivel individual es muy difícil provocar estos cambios. Como ciudadanos, deberíamos exigir a los políticos que tengan una visión global y no a 4 años para que los cambios tengan consistencia.
Mónica Mariscal.- Nosotros también pagamos el abono y facilitamos autobuses para que nuestros empleados y empleadas puedan llegar al puesto de trabajo, ya que tenemos horarios diferentes a los estándar.
May López.- Es muy importante que exista esa legislación nacional que permita una estabilidad de mensajes y una mejora continua en el tiempo pero, quizás tendríamos que hacer la autocrítica y ser conscientes de que aun con el impacto que tiene en un país, tanto desde el punto de vista ambiental, económico y social, a día de hoy no existe un ministerio propio de transportes. Como noticia esperanzadora, el que recientemente la Comisión Europea, haya nombrado como comisaria de transportes a Rovana Plumb, que viene de ser la ministra de medioambiente y cambio climático, es una señal de la importancia y la relación entre los dos ámbitos y como a nivel europeo, la movilidad es clave y las medidas que se establezcan y que como país tendremos que ir adoptando, tendrán en cuenta criterios de Sostenibilidad también desde el punto de vista ambiental.
Para que todo esto pudiera llevarse a cabo, también han echado una mano en la producción y edición de esta charla coloquio que hemos organizado desde el área de Comunicación con la colaboración del área de RSC y Medioambiente, Ricardo Córdoba, becario en el área de Medioambiente, Carla Regany, becaria en el área de RSC y alianzas, y Raúl Ruíz, becario en el área de Comunicación y Marketing.
Este viernes 20 saldrá publicada la segunda parte de esta charla coloquio.
