«Algo se muere en el alma cuando un amigo se va…»
Porque esa creo que es la mejor definición para los más de 5 años que ha pasado Ramón con nosotros. Y es que a nadie se le escapa la alegría, el buen humor y la cercanía que Ramón emanaba allá por donde pasa.
Ramón Vázquez, técnico del equipo de Coordinación, deja Cruz Roja en la Comunidad de Madrid para iniciar una nueva aventura en la Creu Roja de Barcelona, volviendo a su ciudad de origen. Tras un montón de años amenizando nuestra casa con sus sonrisas, su energía positiva y su entrega y dedicación, queremos despedirnos de él deseándole la mejor de las suertes y… ¡con esta maravillosa entrevista!
¡Gracias por todo, Ramón!
¿Cuál ha sido tu trayectoria por Cruz Roja en la Comunidad de Madrid? ¿Cuánto tiempo has pasado aquí?
Llegué en abril de 2014 y vine como apoyo de la parte de Administración Autonómica, Presidencia y Secretaría. En esencia, era un puesto recién creado para dar apoyo a los alineamientos que se estaban llevando a cabo desde presidencia. Mi función principal se basaba en trabajar sobre la reestructuración de la Oficina Local de Madrid y separar claramente los límites de intervención con respecto a la oficina provincial.
¿Cómo ha ido evolucionando tu trayectoria hasta hoy?
Mi puesto era nuevo, aún no estaba del todo definido y, desde fuera, podía no entenderse bien para qué servía. Pero poco a poco ha ido tomando forma y se han ido cumpliendo objetivos que han ayudado a que se consolidara mi trabajo. El primer año, mi labor se centró íntegramente en Madrid Local para establecer con los equipos que había el modelo de oficina que querían. Mi evolución, para mí, ha sido profesionalmente muy positiva, una especie de aprendizaje continuo que me ha ayudado a consolidar lo que sabía acerca de la capacidad que tiene Cruz Roja de adaptarse y crecer. Mi trabajo aquí ha sido muy intenso y muy gratificante a la vez, uno de los que más me han hecho crecer que haya tenido nunca.
Diría que lo que me llevo es ‘Ser más Cruz Roja’.
¿Por qué se produce tu salida de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid?
El detonante principal son cuestiones personales y familiares las que me hicieron replantearme muchas cosas. Yo llevaba diez años en Madrid y estaba muy a gusto, pero ante determinadas situaciones familiares, quería estar cerca de los míos, y volver ya a Barcelona.
¿Qué huella crees que has dejado aquí?
Mi buen humor, el saber enfrentar las cosas con una sonrisa -yo no concibo trabajar sin una sonrisa-, buscando soluciones. Aunque también mi parte más crítica, porque tiendo a serlo, pero siempre constructivo.
¿Qué te llevas de nuestra Institución en Madrid después de estos cinco años?
Me llevo madurez profesional. Trabajar en Cruz Roja en la Comunidad de Madrid es jugar en primera división y me ha consolidado en muchos aspectos de mi trayectoria. Es importante trabajar en equipo, ser constante, tener empatía y dar apoyo al resto de personas que conforman la organización, tanto al personal técnico como voluntario. Diría que lo que me llevo es ‘Ser más Cruz Roja’.
Ahora que has podido experimentar y ver cómo se trabaja en dos delegaciones diferentes de Cruz Roja, porque ya has empezado en Barcelona, ¿cómo percibes Cruz Roja en la Comunidad de Madrid?
En Madrid se marca una diferencia especial porque es uniprovincial, lo cual facilita muchas cosas. Toda la Cruz Roja en el plano estatal trabaja en pro de evolucionar, pero en Madrid hemos sido muy constantes y existe un equipo de profesionales que hace que esta delegación sea muy grande. Se explota muy bien la capacidad económica que tiene, haciendo que sea una Cruz Roja de todos y de todas.
El papel de los voluntarios y voluntarias es crucial y tenemos que trabajar para que tengan las herramientas que les permitan desarrollar su acción.
También has tenido mucho contacto con los distintos estamentos que hay en la organización. ¿Qué opinión te merece ese conocimiento y el funcionamiento interno?
Creo que existe una diversidad en el equipo que nutre muchísimo la organización; las Direcciones Autonómicas tienen perfiles diferentes cada una y aportan muchísimo gracias a la experiencia que poseen. Siempre he pensado que la diferencia, con respeto, sirve para hacer muchas cosas. En estos cinco años he percibido un fuerte crecimiento del personal, sobre todo en las Asambleas Locales. He conocido a muchas personas muy profesionales en lo suyo, que hacen un trabajo buenísimo en su entorno, que demuestran un crecimiento excelente y que tienen una enorme capacidad para encajar su labor con el equipo de voluntariado. Aquí hay un potencial brutal. El papel de los voluntarios y voluntarias es crucial y tenemos que trabajar para que tengan las herramientas que les permitan desarrollar su acción. En los últimos años se les ha dado un papel muy protagonista e, igual que entre el equipo técnico, en este existe una diversidad brutal. Madrid está sabiendo aprovechar muy bien esa característica para que la organización crezca, a la vez que cada uno tiene su propia función definida y su parcela propia.
La pregunta más complicada de responder de todas… ¿Qué significa para ti ser de Cruz Roja?
Poder cambiar el mundo, el entorno. Compartir y crecer con gente maravillosa a mi alrededor. Me encanta conocer gente y diferentes formas de trabajar, porque entre toda esa diversidad, el fin es conjunto: mejorar la vida de las personas. Trabajar aquí ha sido casi como una forma de vida. A veces se vuelve difícil, pero cuando ves que las cosas cambian y tienes gente alrededor que te aprecia y valora, lo agradeces. A quien toma su primer contacto con Cruz Roja siempre le digo que tenemos un funcionamiento peculiar, pero que, cuando te empapas de él, entiendes por qué la Institución tiene el potencial que tiene, en el ámbito local, regional, nacional e internacional. Tenemos esa capacidad, sobre todo en la Comunidad de Madrid, de adaptarnos a las necesidades del día a día de las personas.
¿Qué nos diferencia de otras organizaciones?
El potencial voluntario que tenemos, pocas organizaciones sociales lo igualan. Lo que más nos diferencia es que aquí voluntarios y voluntarias tienen voz y voto, y eso permite ver las cosas desde otro prisma. Tenemos también un símbolo internacional que hace que muchas veces lleguemos allí donde otras organizaciones no pueden llegar.
¿Quieres dejar algún mensaje a la familia de Cruz Roja que te ha acompañado hasta este nuevo momento de tu vida?
En primer lugar, me gustaría dar las gracias. Si yo he trabajado tan bien aquí ha sido porque he estado rodeado de buenas personas y eso siempre facilita el trabajo. En segundo lugar, me gustaría decirles que sigan trabajando como hasta ahora, con ese compromiso y ese interés, que son ingredientes fabulosos. Y que, ¡espero seguir manteniendo el contacto!
Mucha suerte Ramón. Hemos coincidido poco en tiempo, pero siempre en momentos importantes. Todavía recuerdo cuando me dijiste que pasaba a llevar el CAT. Espero que te vaya muy bien y que consigas siempre dejar tan buen recuerdo como el que dejas aquí. Un abrazo muy fuerte.
Ramón,
Que envidia ahora a hacer felices a otros muchos compañeros. Para mi aunque nos conocemos desde hace relativamente poco tiempo, he percibido tu apoyo, soporte y cariño. Haces que las cosas parezcan más fáciles y accesibles para todos.
Un beso fuerte