La brecha de género en el mercado laboral en España sigue siendo un problema significativo, especialmente para las mujeres que intentan ingresar a sectores tradicionalmente dominados por hombres o que desean emprender. A pesar de los avances en la igualdad de género, persisten numerosas barreras estructurales y culturales que dificultan el acceso y la permanencia de las mujeres en estos campos.
Barreras al Ingreso en Sectores Masculinizados
Las mujeres que desean trabajar en sectores como la ingeniería, la tecnología, la construcción o la industria manufacturera, enfrentan numerosas barreras desde el inicio de su carrera. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), solo el 25% de los profesionales en el sector tecnológico en España son mujeres, y en la ingeniería civil, las mujeres representan apenas el 20%. Esta subrepresentación se debe en gran parte a los estereotipos de género y la falta de referentes femeninos en estos campos.
Las mujeres que intentan ingresar a sectores masculinizados a menudo enfrentan prejuicios y actitudes machistas. Se les cuestiona su capacidad y competencia simplemente por su género. Un estudio de la Fundación Adecco reveló que el 68% de las mujeres en España creen que los estereotipos de género afectan negativamente su desarrollo profesional. Este mismo estudio indica que las mujeres tienen un 30% menos de probabilidades que los hombres de ser promovidas a posiciones de liderazgo en sectores masculinizados. Además de los estereotipos, las mujeres enfrentan dificultades prácticas al intentar acceder a estos sectores. La falta de redes de apoyo y mentoría es un problema significativo. Las mujeres tienen menos acceso a contactos profesionales que puedan ayudarlas a avanzar en sus carreras. También existe una falta de políticas de conciliación laboral que permitan a las mujeres balancear sus responsabilidades familiares con sus aspiraciones profesionales. Según un informe de la Comisión Europea, las mujeres dedican de media 13 horas más que los hombres a las tareas del hogar y al cuidado de los hijos cada semana.
Obstáculos para el Emprendimiento
Montar una empresa también presenta desafíos únicos para las mujeres. En España, solo el 19% de las startups son fundadas por mujeres, según datos de la asociación Startupxplore. Las emprendedoras enfrentan dificultades para acceder a financiamiento, en parte debido a prejuicios de género. Ana Sánchez, fundadora de una empresa de tecnología, comenta: «En muchas reuniones con inversores, sentí que no me tomaban en serio solo porque era mujer. Tenía que esforzarme el doble para demostrar que mi proyecto era viable».
Luciana de Jesús, la historia de una luchadora incansable.
Luciana de Jesús es una de las personas que ha participado en el proyecto IMPULSA Autoempleo, un proyecto que trata de acompañar a esas personas que tienen alguna inquietud emprendedora en cada paso que den, asesorándolas, orientándolas, formándolas, ayudándolas a plantear un plan de negocio viable para que cuando den el salto sea con las mayores garantías de éxito posible. Y así fue el caso de Luciana, que junto a Marta Brenta, técnica del proyecto, se encuentra ya en la rampa de salida para abrir su negocio de varillería llamado Ghanauto. Su insistencia, arrojo y compromiso han sido claves para sacar adelante su negocio. En el proyecto de Luciana están colaborando dos personas voluntarias, Luis Camarasa en el ámbito de marketing y comunicación y Vanessa Caballero para el plan de negocio. La intervención con Luciana ha sido muy bonita, por su valentía, determinación y y persistencia, que han sido admirables.
La brecha de género en el mercado laboral español es especialmente evidente en sectores tradicionalmente masculinizados, como los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) y la varillería. Según datos de la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi), menos del 10% de los conductores de VTC en España son mujeres. Los estereotipos de género juegan un papel crucial en esta disparidad. Las mujeres enfrentan prejuicios sobre su capacidad para manejar vehículos y su habilidad para lidiar con situaciones potencialmente peligrosas durante las horas nocturnas.
El sector de la varillería, que se dedica a la reparación de carrocerías de vehículos sin necesidad de repintar, es otro campo dominado por hombres. La percepción de que es un trabajo físicamente exigente y técnicamente complejo contribuye a la escasa representación femenina. Según la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (CONEPA), las mujeres representan menos del 5% de los profesionales en este sector. Montar una empresa en sectores como el VTC y la varillería presenta obstáculos adicionales para las mujeres. Las emprendedoras enfrentan dificultades para acceder a financiamiento y apoyo empresarial, en parte debido a los prejuicios de género. Según un informe de la Red Española de Business Angels (ESBAN), solo el 15% de las startups en el sector de automoción son fundadas por mujeres.
Proyecto Impulsa Autoempleo
Las barreras estructurales también dificultan la entrada y permanencia de las mujeres en el mercado laboral. La falta de redes de apoyo y mentoría para mujeres es notable. Muchas mujeres carecen de modelos a seguir y de apoyo profesional que las ayude a navegar por las complejidades del sector. Además, la ausencia de políticas de conciliación laboral, como horarios flexibles y medidas de seguridad específicas para mujeres, agrava la situación.
La creación de redes de apoyo, la visibilidad de modelos femeninos en estos sectores y la implementación de políticas de conciliación laboral y seguridad específicas para mujeres son pasos esenciales para reducir la brecha de género.
Desde el proyecto IMPULSA se encargan de tejer esas redes de apoyo ya que su misión es acompañar a esas personas con inquietud en el emprendimiento en cada paso que den, asesorándolas, orientándolas, formándolas, ayudándolas a plantear un plan de negocio viable para que cuando den el salto sea con las mayores garantías de éxito posible.
También, contribuyen a informar y motivar hacia el autoempleo a personas que o bien no han pensado en ello o bien lo han pensado pero no tienen una idea clara de lo que quieren hacer o qué supondría intentarlo. Esta respuesta va más allá de la información que se encuentra en otros recursos, ya que se ponen al lado de las personas haciéndoles dar cada paso en el momento que debe darse y con los aprendizajes y reflexiones que se requieren en cada momento para conseguir su objetivo.
En los últimos años se ha ido consolidando como una respuesta más dentro del Área de Empleo. Una respuesta a las personas en situación de vulnerabilidad que buscan el acceso al mercado de trabajo, que en muchos casos las ha expulsado previamente, poniendo en él productos o servicios que se demandan.
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Nota: Apoyo al autoempleo y microcréditos IMPULSA es un proyecto cofinanciado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de la asignación tributaria del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
En esta noticia hablamos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 5 y 8 como parte de nuestro compromiso para potenciar la consecución de la Agenda 2030. Puedes obtener más información de los ODS en el siguiente enlace.