El próximo día 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental. La salud mental es un estado de bienestar en el que la persona desarrolla sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad.
Los recientes datos demuestran que la salud mental es un problema muy grave en todo el mundo: aproximadamente uno de cada cinco niños, niñas y adolescentes tiene un trastorno de salud mental, cada año se suicidan 800.000 personas, las personas con trastornos mentales graves mueren de diez a veinte años antes que la población general…
Por estas y muchas más razones, Cruz Roja decide comenzar a trabajar de forma específica los problemas de Salud Emocional de los usuarios. Para ello, se realizan campañas de sensibilización y actividades para la gestión emocional, la contención psicológica y el apoyo psicosocial de las personas que acuden a nuestras sedes.
Desde el programa de Sensibilización y prevención en salud, nos han propuesto una serie de retos para mejorar nuestra salud mental, emocional, y mejorar nuestro autoestima:
Música y emociones
La música logra modificar nuestros ritmos fisiológicos, nuestro estado emocional y cambiar nuestra actitud mental. Se ha comprobado que escuchar música nos evoca recuerdos y, si estos son agradables, mejoran nuestro estado anímico. Por este motivo, hoy te proponemos que escuches esa canción/es que te evoca momentos felices y lo compruebes por ti mismo/a.
Autodiálogo y autoestima
¿Cómo te sientes cuando alguien te insulta, te infravalora, etc.? Pues imagina cuándo eres tú el que te trata así. Si nos hablamos de manera despectiva, nuestra autoestima se ve afectada, nos va minando, de manera que nos hace sentir con inseguridad y miedos, obstaculizando nuestros objetivo y metas
Por eso, es importante que tomemos conciencia de cómo nos hablamos y cambiemos la forma en la que lo hacemos. Hoy te proponemos que escribas 3 cualidades positivas sobre ti y las pegues en algún lugar visible.
Refuerza tus lazos sociales y familiares
La fortaleza de las conexiones sociales está muy ligada al bienestar emocional de la persona. La gente que presenta lazos personales fuertes y sólidos es menos propensa a experimentar tristeza, soledad, depresión, etc. y en caso de adversidad, le ayuda a afrontar mejor la situación.
Cuando nuestras personas favoritas dejan de estar, por el motivo que sea, nos arrepentimos de no haber aprovechado más y mejor nuestro tiempo con ellas. A menudo damos por hecho que siempre estarán.
Por todo ello, te proponemos que hagas el siguiente ejercicio. Mira tú lista de contactos y escoge al menos una persona a la que valores y escríbele manifestando tu admiración, agradecimiento o cariño. Observa qué ocurre: Si inmediatamente te escribe o llama preguntándote qué te ocurre o si estás bien, plantéate por qué (a veces la rutina nos absorbe tanto que, no buscamos hueco para dedicar un rato a las personas que queremos). ¡Puedes hacer de este ejercicio un hábito!
Vivir el momento presente
Desde que nos levantamos vamos con el piloto automático y todas nuestras obligaciones, dificultades y problemáticas nos acompañan. Entramos en procesos rumiativos y anticipatorios que nos hacen estar en un estado de fatiga, ansiedad, tristeza, etc. En este caso te invitamos a ser consciente de tus pensamientos y tratar de centrarte en el aquí y el ahora, el momento presente. Según acabes de leer esto, céntrate con todos tus sentidos es dónde estás y qué estás haciendo. *Recuerda: perdemos mucho tiempo pensando en nuestro pasado o nuestro futuro y se nos olvida vivir el momento presente.
¡Atrévete!
¿Cuántas veces has dejado de hacer cosas que te apetecían? ¿Cuántas veces no te has atrevido a mejorar tu situación en algún aspecto de tu vida por miedo al fracaso o por sentirte inseguro? Cuando dejamos de hacer cosas, en el momento nos hace sentir bien, pero a largo plazo, hará que nos sintamos peor. Mira este vídeo y reflexiona en qué cosas estarías dispuesto/a a intentar este año y simplemente ¡atrévete!