No existe una causa única y definitiva para la aparición de trastornos del estado de ánimo, como la depresión. Factores biológicos, educativos o psicosociales suelen interactuar en la aparición de esta patología.
Muchas veces el trastorno depresivo aparece ante un hecho desencadenante. Es lo que llamamos “depresión exógena”. Situaciones como una ruptura sentimental, el fallecimiento de una persona querida o la pérdida de un empleo pueden ser motivo suficiente para desestabilizar emocionalmente a un individuo, pero el cómo cada persona interprete estos hechos va a resultar clave para el desarrollo del trastorno depresivo. Por ello, podemos intervenir para ayudar a la persona a una interpretación más realista y positiva de la situación difícil que está viviendo.
La depresión tiene un impacto tremendo no solo en la vida personal de quien la padece, sino también en su entorno laboral y en su familia. Actualmente, cuatro millones de personas la padecen en nuestro país.
Como decíamos al principio, hay múltiples factores que pueden ser causa de la depresión. Un importante conjunto de ellos hace referencia a factores sociales. Cuando la persona vive una situación de precariedad, vulnerabilidad e incertidumbre, es más fácil que se produzca la desesperanza y que no se dispongan de las herramientas adecuadas ni las fuerzas suficientes para afrontar la situación. Especialmente si se carece de apoyo social y se han vivido experiencias traumáticas y estresantes, como la violencia de género, la huida de un país en guerra o la falta total de recursos económicos.
Desde Cruz Roja apoyamos a las personas en situación de alta vulnerabilidad, ofreciéndoles recursos básicos, apoyo social, cursos de formación y proporcionándoles estrategias para una adecuada gestión emocional.
La intervención que desde Cruz Roja se lleva a cabo es una intervención integral que abarca todos los aspectos de la persona y de su entorno: aspectos socioeconómicos, psicológicos, sanitarios, educativos, digitales…, colocando a la persona en el centro de la intervención y dando una respuesta multidisciplinar a todas sus necesidades.
Cuando la persona sufre de bajo estado de ánimo, tristeza o depresión, desde Cruz Roja se le puede prestar ayuda profesional desde varios proyectos que cuentan con profesionales de la psicología y desde el servicio telefónico gratuito y de ámbito estatal, Cruz Roja Te Escucha (900 107 917).
Cruz Roja Te Escucha no es solo un teléfono de escucha, donde las personas pueden desahogarse y llevar a cabo una ventilación emocional, Cruz Roja Te Escucha es también un servicio que da respuestas y soluciones a las personas que manifiestan sufrimiento emocional por diferentes causas.
De esta manera, Cruz Roja Te Escucha se articula en tres niveles de atención.
1. Orientación: personas especializadas en habilidades sociales de ayuda enseñan técnicas y pautas para el afrontamiento de situaciones de estrés, ansiedad, incertidumbre, etc.
2. Asistencia: profesionales de la psicología clínica o sanitaria llevan a cabo una auténtica intervención terapéutica con aquellas personas que más lo necesitan.
3. Acompañamiento: psicólogas sociales o educativas y personas formadas en acompañamiento emocional, llevan a cabo llamadas sostenidas en el tiempo a aquellas personas que sufren situaciones de aislamiento y soledad no deseada, o que se están enfrentando a situaciones difíciles de la vida como puede ser una ruptura o un duelo. Una intervención de calidad a tiempo puede prevenir la aparición de un trastorno depresivo.
Cruz Roja Te Escucha empezó a funcionar en abril de 2020, como respuesta a la situación de emergencia sanitaria, confinamiento y alto sufrimiento emocional que se estaba viviendo en nuestro país. Casi tres años después, el servicio se ha podido profesionalizar, gracias al alto nivel de formación que reciben todas las personas voluntarias que forman parte de Cruz Roja Te Escucha y a los requisitos de titulación y habilitación exigidos para los profesionales de la psicología que llevan a cabo las intervenciones terapéuticas.
Por último, queremos destacar que, para reducir los trastornos de depresión, es necesario llevar a cabo cambios en el entorno. Hasta hace poco parecía como si todo el peso y la responsabilidad recayera sobre las propias personas que padecían los trastornos depresivos. Pero desde Cruz Roja no olvidamos que las condiciones estructurales, sociales, económicas y políticas operan sobre las biografías personales, y que es necesario mejorar estas condiciones si queremos favorecer el bienestar emocional de las personas. No podemos atribuir las causas a hábitos de vida decididos individualmente, ya que las decisiones que una persona toma están limitadas por las opciones que tiene, que a su vez están determinadas por sus condiciones de vida y por aspectos estructurales que escapan al control de la persona individual. Hay que moverse hacia una sociedad más justa e inclusiva, con menos desequilibrios económicos, una sociedad en la que reduzcan las brechas de género o digitales y en la que se mejoren las oportunidades educativas y laborales para las personas más desfavorecidas. En definitiva, una sociedad más igualitaria es una sociedad más sana, tanto individual como colectivamente.
Excelente recurso para ayudar con este tan importante problema.
¡ENHORABUENA!