El agua es uno de los compuestos más abundantes de la naturaleza y cubre aproximadamente las tres cuartas partes de la superficie de la tierra, pero menos del 1% está disponible para el consumo humano, y en algunas zonas es menos accesible que en otras. Esta situación provoca que sea la principal fuente de muerte y enfermedad en el mundo, especialmente en la infancia. Asimismo, más del 80% de los desastres y emergencias están relacionados con el agua.
El consumo medio de agua en los hogares en España se encuentra en 136 litros por persona y día, un 30% más que en el periodo anterior, según los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En la Comunidad de Madrid, el consumo es de 133 litros por habitante al día. Y hablando de Madrid, coincidiendo con el Día Mundial del Agua, hemos juntado a dos entidades para tratar un tema de interés como es el uso, la sensibilización y el problema de la escasez. Queremos saber qué se está haciendo para sensibilizar y concienciar sobre el correcto uso del agua y saber a qué nos exponemos como sociedad sino abordamos este problema. Ignacio Hernández, Director adjunto de desarrollo de Gestagua, Ramón Martínez, Director adjunto de RRHH de Gestagua y María de Laiglesia, Coordinadora autonómica Medioambiente de CRE Madrid nos hablan, en esta entrevista, sobre éste y otros temas de interés en relación a este bien, cada vez más escaso.
Para situarnos, la empresa Gestagua opera el Ciclo Integral del Agua en varias explotaciones a nivel nacional desde 1986. Su buen hacer se basa en la experiencia y tecnología de su Grupo y en el compromiso de satisfacción personalizada con los municipios atendidos.
El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. Desde Naciones Unidas, se nos informa que hoy en día millones de personas viven todavía sin agua potable –en el hogar, la escuela, el lugar de trabajo, la granja, la fábrica– y luchan por sobrevivir y prosperar. A menudo, se olvidan los grupos marginados: mujeres, niños, refugiados, pueblos indígenas, personas con discapacidad y muchos otros. O bien, se los discrimina cuando intentan conseguir y gestionar el agua potable que necesitan.
Cuando hablamos de “agua potable” nos referimos al “servicio de abastecimiento de agua potable gestionado de manera segura”, es decir, agua a la que se puede acceder en las viviendas, cuando se necesita y que no está contaminada. La falta de este recurso, supone un problema.
Los “motivos de discriminación” para que algunas personas resultan especialmente desfavorecidas en lo que respecta al acceso al agua son: el sexo y el género; la raza, la etnia, la religión, la condición de nacimiento, la casta, el idioma y la nacionalidad; la discapacidad, la edad y el estado de salud; la tenencia de bienes, el lugar de residencia, y la situación económica y social. Otros factores como la degradación del medio ambiente, el cambio climático, el crecimiento demográfico, los conflictos, los flujos de migración y los desplazamientos forzosos también influyen.
¿Cómo afecta este problema a los colectivos vulnerables con los que trabajamos en CRE Madrid?
María: Desde CRE Madrid atendemos a miles de personas a lo largo del año y vemos que la dificultad de acceso a agua implica no poder llevar a cabo acciones tan simples como poderse duchar. Cuando coordinaba la antigua Red de Inmigrantes, hace unos años, (cuando ni siquiera estaban puestos en marcha los proyectos que se desarrollaron hasta hace poco), tuve la oportunidad de visitar junto a Laura Zolle la Cañada Real, donde uno de los principales problemas que tenían los hijos de personas extranjeras eran los asociados a la falta de agua, por ejemplo, para asearse o llegar con la ropa limpia al colegio. Para Cruz Roja este es un tema prioritario porque son necesidades que no están cubiertas y que generan desigualdad.
Entre otros, CRE Madrid tiene en marcha un Proyecto de Pobreza Energética y una de las cosas que más nos señalan los participantes es que, por ejemplo, no se duchan en casa por no gastar agua. Es cierto que el coste del agua, en comparación con otros suministros, no es tan elevado, pero también afecta, porque todo va sumando, y cuando tienes unos ingresos muy pequeños supone un ‘pico’.
Y para Gestagua, en colaboración con los Ayuntamientos de las localidades donde ofrecéis el servicio, ¿cómo afecta este problema de la falta de recursos?
Ignacio: En las localidades en las que tenemos la responsabilidad de gestionar y administrar los recursos hídricos existen, y en aplicación de los reglamento de abastecimiento y saneamiento, una serie de subvenciones y reducciones en la tarifa del agua. En Gestagua incorporamos en nuestras ofertas la posibilidad de pactar con entidades que trabajan con personas de colectivos vulnerables o con capacidades diferentes. Siempre tratamos de buscar acuerdos con entidades a nivel local, a nivel municipal y sobretodo ver de qué forma podemos buscar sinergias entre ambas entidades.
2.- El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio de llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos de agua dulce. Cada año, el Día Mundial del Agua destaca un aspecto particular relacionado con el agua.
La creación de un día internacional dedicado al agua fue recomendado durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) de 1992 en Río de Janeiro. La Asamblea General de las Naciones Unidas respondió a dicha recomendación designando el 22 de marzo de 1993 como el primer Día Mundial del Agua. El 22 de marzo es una oportunidad de aprender más sobre temas relacionados con el agua, sirve de inspiración para compartir los problemas relacionados con el agua y tomar medidas para cambiar la situación.
¿Qué acciones se están llevando a cabo desde Gestagua y desde CRE Madrid para el día mundial del Agua? ¿Por qué es importante conmemorar el Día Mundial del Agua?
Ignacio: Este año la empresa ha decidido que sean los jefes de servicios y delegados de zona quienes, conjuntamente con el cliente (es decir, la administración local), implementen las distintas actividades. Para nosotros es muy importante ser percibidos como una empresa local y cercana que comprende la importancia de ciertas celebraciones culturales locales. Por ello, realizamos distintas acciones, como concursos relacionados con mejorar o aumentar ‘La cultura del Agua’ (cuando hablamos de agua siempre hablamos de la cultura del agua, porque creemos que hace falta mucha formación).
También contactamos con colegios con los que llevamos a cabo actividades con alumnos y alumnas de primaria y de la ESO. Con ayuda de sus profesores, organizamos jornadas temáticas, concursos de dibujo, maquetas o fotografía con lo que creamos exposiciones u obras de teatro para afianzar valores medioambientales. Gracias a estas actividades les explicamos el origen, la historia o el futuro del agua, cómo la utilizamos y que hacer antes de devolverla al medio para que sean unos expertos y terminen enseñando a otros a no desperdiciar ni dañar el medio ambiente, siempre desde la perspectiva de economía circular. Estas actividades siempre finalizan con visitas guiadas a las instalaciones.
María: Algo que debo decir es, que sorprende mucho de las empresas que gestionan agua es que creo que son de las pocas empresas que suministran un servicio en el que te recomiendan ahorrar. Supongo que tiene mucho que ver con trabajar con un bien que sabemos que es finito. Creo que afortunadamente, eso es algo que tenemos muy metido en la cabeza.
Desde CRE Madrid, en este sentido, llevamos a cabo campañas de sensibilización tanto a nivel interno como sensibilizando a niños y niñas desde bien pequeños. El año pasado, por ejemplo, nos inventamos el ‘Cuento de Goti’, en el que explicábamos a niños y niñas todo el ciclo del agua. En definitiva, intentamos ‘dar mucho la vara’ para que la gente sepa que esto se acaba, y hay que cuidarlo. También desarrollamos campañas de sensibilización adaptadas al tipo de público al que van destinadas, y hacemos actividades para reforzar el mensaje.
Ramón: En cuanto a que somos una empresa que, en cierta manera, recomendamos el consumo responsable, es cierto que es un poco nuestra dicotomía. Es verdad que por una parte interesa que se consuma, pero en la misma medida estamos muy concienciados con que es un recurso agotable.
Por ello intentamos trabajar en dos vías. La primera, la concienciación de la sociedad para un consumo responsable y, por otro lado, trabajar en el mantenimiento de las infraestructuras, evitar que haya fugas y mejorar la eficiencia de las redes. En este punto también es muy importante el papel de la administración, que son los gestores de las instalaciones.
3.- Una de las metas del Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible (ODS 6) consiste en garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos de aquí a 2030. Por definición, eso significa no dejar a nadie atrás. El tema de este año, DESDE Naciones Unidas, es «No dejar a nadie atrás». Se trata de una adaptación de la promesa central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: todo el mundo debe beneficiarse del progreso del desarrollo sostenible. Para no dejar a nadie atrás, debemos concentrar nuestros esfuerzos en incluir a las personas que han sido marginadas o ignoradas
¿Qué medidas concretas se llevan a cabo desde Gestagua para sensibilizar y concienciar a la población y a los propios empleados? ¿Y desde CRE?
Ignacio: Es la administración pública la que no debe dejar a nadie atrás y, para ello, existe una reglamentación que aplica reducciones a las tarifas para que aquellas personas en situación de vulnerabilidad. De cara a la población lo que hacemos en sensibilizar. Entendemos que la mejor forma de concienciar y sensibilizar es desde la perspectiva de la formación, tanto interna como de nuestros abonados y las personas a las que suministramos el bien y por eso, insisto, hablamos de la ‘Cultura del Agua’. Con este objetivo se realizan periódicamente campañas de ‘Días Abiertos’ a nivel local para que la población nos conozca en primera persona y sea conscientes de todo lo que se hace para que ellos puedan disfrutar de un bien tan necesario.
Como he explicado antes, se organizan también actividades con alumnos de colegios locales puesto que serán ellos los que tendrán la responsabilidad de proteger, concienciar y sensibilizar a las generaciones siguientes. En este sentido, tratamos de incorporar a la administración pública, incluso en los momentos de planificación y siempre desde la cultura del agua.
¿Y a nivel interno para transmitir esa cultura del agua que comentabas, que hacéis? ¿Cómo se fomenta que sean los propios trabajadores de Gestagua los embajadores de esa ‘cultura del agua’?
Ignacio: Nuestras y nuestros empleados son plenamente conscientes de los problemas del agua ya que se los encuentran en su día a día, porque es parte de su trabajo. Ellos están implicados en las actividades y acciones promocionales y de comunicación externa que hace la empresa. Además, al ser ellos quienes lidian con los distintos problemas que puedan surgir en el servicio, son los primeros que son conscientes de lo que significa la sostenibilidad, el medio ambiente o los costes asociadas por ineficiencias en el servicio.
María:Nosotros tenemos que potenciar la sensibilización interna en Cruz Roja, me atrevo a decir que no solo en Comunidad de Madrid sino en toda España. Coincido con vosotros en que, en el caso de la Comunidad de Madrid, depende de la administración el ser capaces de dar acceso al agua a personas que no son capaces de hacer frente a los pagos. Afortunadamente, en Madrid está garantizado casi al 100% el acceso al agua (salvo en casos muy puntuales), otra cosa es a nivel internacional. De hecho, algunos de los proyectos más ambiciosos de Cruz Roja en algunos países pasa por conseguir agua potable.
4.- Desde Naciones Unidas, existen unos datos muy evidentes en relación al problema mundial del agua:
- Unos 2,1 millones de personas viven sin agua potable en sus hogares.
- Una de cada cuatro escuelas primarias en todo el mundo carece de abastecimiento de agua potable, y los alumnos consumen agua de fuentes no protegidas o pasan sed.
- Más de 700 niños menores de cinco años mueren todos los días de diarrea, a causa del agua insalubre o un saneamiento deficiente.
- El 80 por ciento de las personas del mundo que tienen que usar fuentes de agua no seguras o no protegidas vive en las zonas rurales.
- En ocho de cada diez hogares de los que carecen de agua, las mujeres y niñas son las encargadas de recoger el agua.
- Más de 800 mujeres mueren todos los días debido a complicaciones en el embarazo o en el parto.
- 68,5 millones de personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares tienen problemas para acceder al abastecimiento de agua potable.
- Aproximadamente 159 millones de personas recogen el agua potable de fuentes de agua superficial, como los estanques y arroyos.
Los más ricos suelen recibir servicios de agua, saneamiento e higiene de calidad a un coste bajo o muy bajo, mientras que los más pobres pagan un precio mucho más alto por un servicio de igual o menor calidad.
¿A qué nos enfrentamos como sociedad si no gestionamos bien este recurso? ¿Qué medidas no se está tomando por parte de los gobiernos para sensibilizar y concienciar?
María: Si no somos capaces de gestionar correctamente tanto el almacenamiento como la logística del agua, y conseguimos ser más eficientes y más conscientes, vamos a tener grandes problemas como sociedad.
Ignacio: El agua, está claro, es un recurso limitado y requiere de una buena gestión. Desde mi punto de vista, en los últimos años se ha hecho una gestión catastrófica de las infraestructuras. Se está exigiendo una vida útil a las instalaciones e infraestructuras que sobrepasa cualquier previsión razonable. Ello hará que llegue un momento en que, como no se realicen inversiones razonables para garantizar el futuro de este recurso y su sostenibilidad, acabaremos gestionando infraestructuras menos eficientes con consecuencias directas fatales como puedan ser el aumento de los costes, bajada del rendimiento de la red, más costes de producción o compra de agua y, en definitiva, un peor rendimiento del sistema.
A largo plazo las consecuencias serían escasez de agua y aumento de los precios, con la consiguiente tensión social y política que provocaría. Y todo, ineludiblemente, generará, aún mayores diferencias sociales. Esto es lo que tenemos que evitar a toda costa. Tenemos la tecnología, tenemos el conocimiento, los recursos, lo tenemos todo para hacer las cosas bien.
Creo que por parte de los gobiernos hace falta una concienciación real del problema y un análisis global de perspectiva Nacional que aporte soluciones a corto, medio y largo plazo. En definitiva, hace falta una política de Agua a nivel nacional.
Ramón: Coincido en que echo en falta un plan nacional del agua que cuente con la participación de las entidades expertas en ello.
5.- Y para finalizar, una pregunta con vistas al futuro. ¿Cómo puede colaborar la empresa privada y las entidades sociales para luchar por el mismo fin? ¿En qué medida o como se podría colabora entre Gestagua y CRE en la concienciación y uso eficiente del agua?
María: Existen mil maneras de colaborar, tantas como se nos ocurran. Desde campañas de sensibilización conjuntas, elaboración de materiales o simplemente acciones de difusión. Tenemos un objetivo común, que es el de la sensibilización de la población y la eficiencia real del servicio y del consumo, por lo que, como digo, las colaboraciones serían múltiples.
Ignacio: Yo entiendo el fin como el aumento de la concienciación de la población y la aplicación de esfuerzos para reducir la huella hídrica, así como la incorporación de personas con capacidades diferentes al mercado laboral del sector del agua. Además de lo obvio, como a través de impuestos o aportaciones económicas, es muy importante que la gran labor de concienciación a través de actuaciones formativas se planifique con la colaboración de todas las entidades porque todas tenemos que estar en el mismo barco.
En Gestagua estamos muy concienciados con las personas de colectivos vulnerables, y creo se necesita que la administración pública se implique en este sentido. Sería conveniente que la administración pública fuese la primera que diera ejemplo. Por ejemplo, creando Centros de Formación de personas con capacidades diferentes un título específico de Formación Profesional especializado y que las empresas privadas del sector tuvieran una participación directa, tanto en la fase de instrucción como en la fase de empleabilidad de estas personas a través de programas de prácticas, para una posterior contratación. Es una solución, igual que la del agua, transversal, que tiene que pasar por una solución global.
Maria: Al final, la inclusión pasa por tener trabajo. Cuando una persona puede contar con un salario estable que le permite cubrir sus necesidades, se da pie a eliminar muchas de las barreras que existen. Eso es algo que vemos mucho cuando damos las formaciones desde el proyecto de Pobreza Energética, que es un proyecto en el que vamos a cubrir mínimos. Que una persona ahorre alrededor de unos 8-10 euros al mes puede representar que sus hijos puedan ir a la excursión del colegio o que puedan cenar proteínas dos veces a la semana, en vez de hidratos de carbono que es el alimento al que más tienen que recurrir las personas en situación de vulnerabilidad por carecer de medios económicos.
Ignacio: El empleo da salud mental y te permite explorar el potencial de cada uno y no podemos dejar que el potencial de muchas mentes y mucha gente se vea colapsado por una situación momentánea y que no reciba ayuda para que ese potencial se desarrolle.
