La trayectoria y el camino de las personas en una organización dice mucho tanto de las personas como de la propia organización. Este es el caso de nuestro compañero Sergio Sepúlveda, que tras una dilatada trayectoria dentro de Cruz Roja asume el reto de estar al frente de la asamblea comarcal de Navalcarnero – Alberche como director Técnico.
Sergio es una persona tranquila, con las cosas claras, con experiencia y saber hacer en muchas de las áreas de la casa. Por ello, unido a su motivación y ganas de seguir creciendo, ha decidido dar un paso adelante para seguir aportando su granito de arena y ayudar a las personas más vulnerables. En esta entrevista hemos querido conocer a un Sergio más cercano para poder repasar su trayectoria y desgranar sus objetivos en este nuevo puesto.
¿Cómo llegaste a Cruz Roja y cómo ha sido tu camino?
Sergio: Mi aventura en Cruz Roja comienza en 2008, como Técnico de Cruz Roja Juventud en Corredor, cuando era una única asamblea que abarcaba tres grandes municipios como Alcalá, Torrejón de Ardoz y Coslada. Fueron unos años apasionantes y satisfactorios, ya que cuando abandoné ese puesto, CRJ ya tenía una gran fortaleza y autonomía. Luego me llegó la oportunidad de pertenecer al área de Voluntariado, Salud y Medio Ambiente en Alcorcón, donde he estado los últimos seis años, y la considero también una etapa muy gratificante. Cuando llegué también había una asamblea en crecimiento en la que estábamos poquitas personas, y en estos años hemos conseguido que se convierta en una de las asambleas más grandes de Madrid Sur. Sobre todo, la crisis del 2008 junto a la pasada pandemia, fueron etapas muy desafiantes para todas y todos en estos quince años de trayectoria.
¿Qué has aprendido durante estos 6 años en Alcorcón?
Sergio: Pienso que lo que más aprendes es a tener más paciencia, empatía, comprensión, así como técnicas de liderazgo, características que he aprovechado para poder gestionar los equipos de voluntariado. Considero que aprendes también, y lo veo algo muy importante, a reconocer el trabajo de los demás. Esto se traduce en crear un sentimiento de equipo y generar ese esfuerzo reconocido y de satisfacción de esas personas que trabajan y dan su tiempo para ayudar a los demás.
¿Cuál crees que es la huella que dejas en los proyectos que participas?
Sergio: Algunos de mis compañeros y compañeras han destacado en muchas ocasiones mi empatía y compromiso. También me han dicho más de una vez que tengo esa capacidad para mantener la calma y la serenidad dentro de situaciones de emergencia, así como crear un ambiente constructivo y de colaboración.
Volviendo ya al ahora, ¿Cómo ha sido el proceso para llegar a ser director técnico de Navalcarnero?
Sergio: Decidí presentarme porque siempre he tenido esa motivación de seguir creciendo en todos los aspectos, y no me gusta estancarme. Cuando empecé en Cruz Roja y veía que me encantaba mi labor, llegó un punto en que decidí cambiar mi carrera y formarme como trabajador social, siempre enfocado en que con el tiempo quería ir cogiendo más responsabilidad. Desarrollarme dentro de varias áreas ha sido lo que me ha aportado una visión global de Cruz Roja y sus estrategias, así como todos los proyectos en los que he trabajado. Esto, sumado a que siempre he querido mejorar y aportar mi granito de arena en esta organización, ha sido lo que me ha hecho llegar hasta aquí.
¿Cómo estas viviendo ahora mismo el ser director técnico?
Sergio: De forma muy positiva. Después de tantos años sabes como trabaja una dirección técnica, por lo que no era algo totalmente nuevo para mi. Además, es una asamblea que está creciendo y el equipo es maravilloso, haciéndome muy fácil mi adaptación en este mes que llevo en Navalcarnero. Además, he tenido la suerte de entrar en la campaña del Sorteo de Oro, ayudándome mucho en los conceptos de presupuestos y captación de fondos, que son muy importantes en mi puesto y para la asamblea.
¿Cuál es tu objetivo en Navalcarnero?
Sergio: Quiero que tengamos mayor impacto en nuestros municipios. Mi meta es conseguir que se hagan muchas más actividades en todos los municipios, no sólo en Navalcarnero. Para eso, lo prioritario es que potenciemos el voluntariado, y generar nuevas alianzas con administraciones públicas y entidades privadas.
¿Qué significa para ti ser de Cruz Roja?
Sergio: Este trabajo me aporta una satisfacción personal, te saca tu parte más solidaria y tiene ese plus de ayudar a los demás, te crea un sentimiento de pertenencia mayor que en cualquier otro trabajo. El buscar mejorar la vida de los demás te genera una autorrealización que un trabajo más ‘normal’ no te puede crear.
¿Qué opinas que Cruz Roja apueste por gente joven para un puesto tan importante?
Sergio: Me parece algo positivo, ya que se aprecia una mayor frescura por parte de gente que tiene muchas ganas, ímpetu e ilusión por adquirir mayor responsabilidad. Además lo asocio a una innovación y adaptabilidad, ya que en Cruz Roja estamos en constante cambio y esto supone una adaptación rápida a cada cambio de la realidad. Pero también muy importante contar con la experiencia y sabiduría de los que llevan más tiempo.
¿Con qué principio de Cruz Roja te identificas más?
Sergio: Creo que el que más me caracteriza es el de Humanidad. Es un aspecto que compartimos todos y todas las que formamos parte de esta casa. Con la ausencia de esa humanidad no podrías trabajar en esta casa.