Joaquín Malo de Molina estudió enfermería y Marketing Internacional, y lleva desde el año 2001 siendo parte del voluntariado de Cruz Roja, donde admite haber pasado por muchos puestos, pero estando siempre asociado con el ERIE de Búsqueda y Salvamento Terrestre (BTS), del cual se ha convertido en el nuevo referente.

Hemos querido hablar con él sobre las diferentes etapas que ha pasado en Cruz Roja, y de cómo cada una de las experiencias que ha vivido dentro de la entidad le han servido para poder enfrentarse a este nuevo puesto de responsabilidad.

Joaquín Malo de Molina

En primer lugar, Joaquín, ¿quién eres, cuánto tiempo llevas en Cruz Roja y cuál es tu trayectoria en la entidad hasta la fecha?

Mi nombre es Joaquín Malo de Molina Muñoz, llevo en Cruz Roja desde el 2001 y he pasado por todas las fases de Socorros y TSU (Transporte Sanitario Urgente). Inicie mi andadura en el proyecto de Socorros, que era como se llamaba antes. Empecé a hacer lo que llamábamos antes el curso de Técnico de Emergencias Básico y luego el avanzado.

Posteriormente en el 2004 ingrese en el ERIE de Montaña, donde hice el curso de acceso y después empecé de Jefe de Turno. Después estuve 3 años de jefe de operaciones, luego me fui a Inglaterra y tuve que dejar una temporada el voluntariado.

Ahora cuando regresé volví de Jefe de Turno y he vuelto a estar de Jefe de Operaciones, pero ahora con la salida del anterior referente, me presente para el puesto y mis compañeros me eligieron, siendo refrendado por la Presidenta Autonómica.

 

¿Cuáles son las labores principales del ERIE en el que estas y cuál es tu papel dentro del área de Socorros y Emergencias?

Nuestra misión fundamental es la búsqueda y el salvamento terrestre. Se diferencia de algunos otros ERIES en que nosotros realizamos guardias presenciales, dando apoyo al GERA de Bomberos, al GREIM, (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil), y en algunos casos con los Guardias Forestales.

Somos una unidad especializada en búsqueda, salvamento terrestre y rescates en montaña. El grupo está compuesto por gente especializada en el área de montaña y en el área sanitaria.

Volviendo al plano personal, ¿Cuál es la principal motivación para dar el paso y asumir este puesto de responsabilidad como referente del ERIE en el que estas?

Nosotros somos un grupo bastante particular y participativo. Nos conocemos todos mucho, tenemos aficiones en común. Pasamos muchas guardias juntos y nos llevamos todos muy bien entonces, es un grupo donde casi todo el mundo suele ocupar un puesto de responsabilidad en toda su trayectoria. Yo estaba de jefe de operaciones, mis compañeros me animaron a presentarme.

La parte motivacional es dirigir al grupo, llevar al grupo donde quiere ir y, sobre todo, lo que me motivó es continuar con la dinámica y filosofía del grupo que tiene desde hace más de 50 años. Es un reto muy interesante y muy bonito, ya lo conocía porque llevo ya 20 años en Cruz Roja,  pero quería ayudar a mis compañeros.

«En estos 20 años en Cruz Roja he aprendido como son todas las partes de un todo, y cómo funcionan todas las partes como si fueran un reloj con engranajes»

¿Qué responsabilidades acarrean ser el referente de un ERIE tan específico como este?

La responsabilidad principal es llevar al grupo hacia donde el grupo quiere ir, siempre respetando la colaboración, y siempre colaborando lo máximo posible dentro del departamento de Socorros. Mi posición es más la de llevar el timón, pero el motor es el grupo, mientras que la dirección nos la da el propio área de Socorros.

Parte de mi misión es mejorar algunos aspectos que sean mejorables, perfeccionar y sobre todo modernizar la estructura del grupo, que eso es muy importante. El grupo lleva más de 50 años, y como a todos nos cuesta adaptarnos a los cambios que corren. Estos cambios se están produciendo, tanto en Socorros de la Comunidad de Madrid como en la filosofía de trabajo o de integración de colaboración con la Cruz Roja. Ese es el objetivo que tengo, dirigir el grupo y llevarlo de la mano del departamento de Socorros donde lo necesiten.

Llevamos ya más de un año de pandemia, bastante duro, donde nos consta que has estado como voluntario. ¿Cómo has vivido esta situación desde tus funciones en Cruz Roja?

Al tener una actividad muy específica, la del salvamento terrestre, esta se ha visto muy afectada. Con el confinamiento la población no podía salir, por lo que nuestra área no era tan necesaria al no haber gente en la montaña. Hubo dos o tres meses en los que tuvimos que parar nuestra actividad. Lo que hicimos fue apoyar a que todos los voluntarios de nuestro ERIE se integraran en otros programas que eran necesarios en ese momento.

Hemos estado colaborando en la asistencia en residencia, ayudando en la parte de test de COVID-19, hemos ayudado mucho en Socorros. Mientras nuestra área estuvo paralizada, los miembros se dedicaron a ayudar a otros proyectos o funciones de Cruz Roja.

«El día que no le encuentre sentido a esto dejare de hacerlo, pero de momento es algo que me llena mucho»

Durante estos años seguro que has aprendido muchas cosas dentro del ERIE, ¿Qué aprendizajes te llevas de estos años que te van a ser de utilidad con esta nueva responsabilidad?

Yo creo que lo que he aprendido sobre todo es la filosofía del grupo, este modelo participativo, donde todo el mundo tiene una responsabilidad, donde se comparte toda la información, donde las decisiones importantes se toman entre todos, donde hay una estructura muy hecha. Para mí todo este aprendizaje ha sido esencial, es como una organización dentro de una organización.

En estos 20 años en Cruz Roja he aprendido como son todas las partes de un todo, y cómo funcionan todas las partes como si fueran un reloj con engranajes. Al final lo difícil es hacer que estos engranajes funcionen y que el resultado sea el que Cruz Roja y el área de Socorros quiere. Ha sido un aprendizaje de muchos años, con funciones como socorrista, Jefe de Turno, he sido y soy enfermero. Además, me llevo muy bien con mis compañeros/as y con la gente de aquí dentro.

«La permanencia del voluntariado dentro de este grupo es bastante grande, no son personas que duren 3-4 meses»

Joaquín, nuevo referente ERIE BTS

Llevas en Cruz Roja desde 2001, eso son 20 años ¿Qué crees que es lo que hace que después de tanto tiempo continúes en Cruz Roja?

Sin duda alguna las ganas de seguir siendo voluntario. El concepto de voluntario es complejo, se trata de aportar a la sociedad lo que puedas. He pasado por muchos programas, he estado y estoy en TSU, ayudando en la Asamblea de Collado, ayudando a José Manuel, una persona con mucha experiencia de la que he aprendido muchas cosas.

Al final las ganas de ser voluntario y hacer algo para echar una mano es lo que me mantiene. El día que no le encuentre sentido a esto dejare de hacerlo, pero de momento es algo que me llena mucho. Tengo una vida personal muy nutrida, no vengo aquí a llenar un hueco de mi vida, sino a dar mi tiempo al voluntariado. Siendo voluntario me llevo mucho más yo que lo que haya podido aportar a la organización.

Hemos mencionado la importancia del relevo generacional ¿Qué piensas de esto?

Es un tema muy importante, ya que nosotros como grupo la media de edad es de gente adulta.  Son gente con cierta madurez y con preocupación en formar un grupo y eso lo convierte en algo diferente. Somos muy parecidos todos, y hay algo muy importante, ese relevo generacional que tú mencionas se tiene que producir.

Para producirse tienes que tener una experiencia en el grupo que te permita conocer el grupo desde dentro. No vale con que yo te explique cómo funciona, sino que tú mismo lo vivas, que lo sientas como propio y una vez que ya tienes esa experiencia es cuando estás preparado para ser parte del grupo. Eso no se consigue ni en un mes, ni en cinco meses, ni en un año, ni en tres años.

Se consigue todo con el tiempo, ya que no hay ningún responsable en el grupo que haya estado poco tiempo en este. Tiene que ser gente muy involucrada, que hayan demostrado y que sean conscientes de que puedan estar mucho tiempo en grupo. La permanencia del voluntariado dentro de este grupo es bastante grande, no son personas que duren 3-4 meses.

Los que duran tan poco tiempo suelen salirse en el proceso de selección, ya que este es un proceso largo, un curso complejo que dura prácticamente un año y es cuando te perfilas para ver si estas hecho para este grupo. Los dos primeros años son clave para adaptarse, a partir de ahí ya te empieza a dar igual que el de al lado ronque.

 

Estáis presentes en el Puerto de Navacerrada. Cuando una persona que sube a la montaña se pierde entre niebla, nieve,… y os llega la alerta de los servicios de emergencia de la Comunidad de Madrid, ¿Qué sensación te recorre el cuerpo? ¿En qué piensas en ese momento?

Es una situación de adrenalina y depende de la situación en la que estés. Normalmente cuando ocurre esto hay dos figuras, la del responsable de turno o el socorrista. El primero es esa persona en la que pesa toda la responsabilidad de todo el grupo. Es el que se encarga de que todo salga bien y tiene que organizar muy bien los recursos que tiene.

Por otro lado al socorrista le entra la adrenalina y se motiva para que salga todo bien. Saber cómo se encuentra y que va a necesitar de nosotros es lo principal. No es la misma sensación de cuando vas en un ambulancia con las sirenas, donde la rapidez prima, porque no suelen ser acciones rápidas. Nuestras acciones duran de media de 2 a 3 horas. Nosotros tenemos que organizarnos muy bien, mantener la calma, el material, que siempre preparamos por la mañana, pero claro no es lo mismo ir a un rio que ir a una montaña. Por todas estas cosas tenemos que prepararnos siempre muy bien y utilizar bien todos nuestros recursos tanto materiales como humanos, ya que hay gente buena en montaña, en el área sanitaria, otros especialistas en rescate, la combinación de todo esto es la misión más compleja.

Yo conozco a mi personal como si fuera mi familia, se quién controla cada uno de los aspectos importantes de socorros. Cuando voy con mis compañeros se a quien le puedo pedir a cada uno porque sé que es lo que ellos controlan. Creemos que el 90% de nuestro éxito se debe a la gran coordinación que existe en el grupo. Es mejor tener un equipo bien coordinado que un equipo muy profesional pero mal coordinado. La descoordinación es la muerte del grupo.

Joaquín, nuevo referente ERIE BTS

Por último, la pregunta que hacemos a todas las personas que entrevistamos, ¿Qué significa para ti «ser de Cruz Roja»?

Para mí es un orgullo, evidentemente Cruz Roja como todas las organizaciones del mundo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Para mi significa ser parte de una organización que está orientada a aportar algo a la sociedad y yo soy una parte de ella, un granito más, y para mí eso es muy importante y significa mucho.

Llevó toda la vida dentro de muchas ONGs y Cruz Roja me gusta mucho, sobre todo el peso que tiene de cara a nivel nacional e institucional, que es muy respetada. Si Cruz Roja dice algo la escuchan y si hace algo la miran. Me gusta mucho pertenecer a esta organización, ser una pieza más junto a todos mis compañeros, ya que sin ellos yo no soy nada, Cruz Roja es un todo.

¡Te deseamos lo mejor a ti y a tu equipo en esta nueva etapa, Joaquín!

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