María Victoria es voluntaria en Cruz Roja desde 2005 y, actualmente, también desempeña el puesto de Presidenta en la Comisión Autonómica de Garantías, Derechos y Deberes. Ser voluntaria de nuestra entidad siempre fue un objetivo claro para ella ya que, como dice, Cruz Roja «siempre estaba presente».
El 5 de diciembre se celebra el Día Internacional de los/as Voluntarios/as, un reconocimiento a todas las personas que invierten parte de su tiempo en ayudar a quienes lo necesitan. En Cruz Roja Comunidad de Madrid contamos con la inestimable ayuda de 22.000 personas voluntarias, a quienes queremos agradecer su labor este día y durante el resto del año. En esta entrevista, María Victoria nos habla de su trayectoria como voluntaria en la entidad, del peso que tiene para ella esta faceta de su vida y sobre las próximas elecciones de 2023 para elegir a la nueva presidencia.
¿Quién es María Victoria y cómo ha sido tu trayectoria como voluntaria en Cruz Roja Comunidad de Madrid?
Comencé hace 17 años en Cruz Roja Española. Yo quise ser voluntaria de Cruz Roja porque para mí ayudar a las personas vulnerables y en situación de necesidad es como la esencia de la vida misma. Siempre me atrajo, y Cruz Roja como institución era un referente de estos valores. Empecé a formar parte de la entidad en la Oficina de Madrid, en Pozas, en información y acogida, haciendo entrevistas a quienes querían ser voluntarios/as de Cruz Roja, etc. De ahí, pasé a la Comisión de Garantías Autónoma de Madrid, donde empecé a trabajar con Luis Robles, Presidente de la Comisión. Yo soy doctora en derecho y he ejercido como abogada, juez, magistrado… e imagino que esto facilitó que me llamasen para estas tareas.
Después de un tiempo, en 2007, me llamaron como vocal de la Comisión Nacional de Derechos y Garantías y ahí estuve un mandato, hasta 2011. Coincidí con compañeros/as como Tomás Grau y en 2015 fui nombrada Vicepresidenta hasta 2019 cuando, tras el fallecimiento de Jaime Fedriani, Presidente de la Comisión Nacional de Garantías, se me nombro Presidenta, y hasta ahora.
¿Cómo conociste Cruz Roja y qué conocías antes de decidir ser voluntaria en la entidad?
Conocía todo. Yo siempre me informé sobre Cruz Roja, ya que de muy joven hice voluntariado en hospitales y Cruz Roja estaba allí presente. También estaba presente en mi familia, ya que algunos/as de ellos/as eran socios/as. Me interesé siempre por la entidad porque siempre que entraba en hospitales estaba Cruz Roja, cuando ibas de vacaciones estaba el puesto de Cruz Roja en la playa, las ambulancias… Cruz Roja está presente en nuestra sociedad como un referente de ayuda a personas que lo necesitan. Tenía muchas ganas de formar parte de ello, anteriormente me había sido un poco complicado y en cuanto pude, entré. Para mí es una gran satisfacción personal y he conocido a grandes personas aquí.
«Cruz Roja está presente en nuestra sociedad como un referente de ayuda a personas que lo necesitan»
17 años como voluntaria… ¿Qué te ofrece Cruz Roja para seguir siendo voluntaria en la entidad?
Me ofrece un gran acogimiento por parte de todos/as, desde los órganos superiores hasta los voluntarios/as de a pie, en todas las áreas. También un gran reconocimiento, no solo a mi labor como presidenta, yo solo soy la representación de un gran equipo como somos la Comisión Nacional de Garantías, sino a nuestra labor, todo el mundo alaba la labor de la Comisión. Me ofrece un contacto personal con la gente y con sus problemas, la satisfacción de poderles dar una solución. Hemos hecho todo lo mejor que hemos podido. Cruz Roja me aporta empatía hacia la vulnerabilidad de la gente.
¿Y qué has aprendido en estos años?
He aprendido a ser humilde. Nunca me faltó la empatía, pero he conseguido empatizar aún más, incluso con los defectos de las personas. Las personas tenemos valores, pero también defectos. De esta experiencia me llevo que la gente nos aporta mucho, sobre todo la gente que tiene ciertos valores como lo tienen los miembros de esta casa. Me ha hecho crecer personalmente y profesionalmente.
Háblanos de tu labor como Presidenta de la Comisión Autonómica de Garantías, Derechos y Deberes. ¿Qué es lo que hacéis?
La Comisión Nacional de Garantías es el órgano superior de la Institución. Lo que hacemos es resolver aquellas infracciones que se cometen contra los principios fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y también las transgresiones de los derechos y deberes de los voluntarios. Me gustaría aclarar que no es solo un órgano sancionador, sino un órgano de garantías. Realmente, a través de un buzón, las personas que sienten transgredidos sus derechos se pueden ver amparados por nosotros, solicitan ese amparo y nosotros damos la mejor solución. Se respeta el principio de contradicción, lo que quiere decir que tienen derecho a ser oídos para poder defenderse después. Esto tiene su raíz en el artículo 24 de la constitución, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en la Convención de Roma, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos… en muchos tratados internacionales. No hay que tomarlo como una labor de imposición, sino como de garantías. Se oye a todas las partes intervinientes y eso supone que, a la larga, la Comisión puede valorar tanto unas opiniones como otras y tomar decisiones lo más acertadas posibles en igualdad de condiciones.
Este año que viene, el 2023, es año electoral y se votará la nueva presidencia. ¿Por qué crees que es importante que el voluntariado participe en este proceso electoral?
Es importante, sobre todo, por el nivel de democracia, es una versión más de lo que es nuestra democracia. Los/as voluntarios/as pueden decidir, por ejemplo, que los miembros de la Comisión sigan si ellos/as quieren o, si no lo quieren, tienen el derecho a elegir nuevos/as miembros. A todos nos afecta, tanto órganos de gobierno de la institución como a las personas voluntarias, y me parece muy acertado que los/as voluntarios/as decidan quienes deben estar en sus órganos de gobierno.
«Me gusta la labor social que hace el/la voluntario/a, para mí forma parte de las labores más importantes de mi día a día»
Si tuvieras que hacer un balance de las cosas que tienen importancia en tu vida, ¿qué peso dirías que tiene el voluntariado?
De los que más. He invertido mucho tiempo y lo seguiría invirtiendo, porque para mi es esencial. Si voy por la calle y veo que alguien necesita ayuda, soy de las primeras personas que me paro para ayudar, sale de mí. No es algo ni mejor ni peor, hay a quien le gustan las matemáticas y a quien le gusta el voluntariado. Me gusta la labor social que hace el voluntario, y para mí forma parte del primero o segundo de los niveles de labores importantes en mi día a día.
¿Crees que hay que tener alguna característica especial para formar parte del voluntariado?
Voluntad, como deriva de la propia palabra, tiempo y, por supuesto, empatía con la gente y su sufrimiento.
Y en tu familia o núcleo más cercano, ¿cómo viven que lleves 17 años de tu vida dedicándote a Cruz Roja?
Lo llevan bien. Como dije, parte de mi familia forma o formaba parte de Cruz Roja y, como saben que hago algo que me gusta y me hace feliz, lo llevan muy bien. En algún momento si han podido pensar que me ocupa mucho tiempo, pero me puedo organizar y ven que hago algo que realmente me gusta.
«Para ser voluntario hay que tener voluntad, tiempo y, por supuesto, empatía con la gente y su sufrimiento»
¿Cuánto de orgullosa te sientes de pertenecer a Cruz Roja? ¿Con qué compararías ese orgullo de pertenecer a la entidad?
Lo compararía con sentirse feliz, sentirse bien con uno mismo y con los demás. Lo compararía con una parte de la felicidad que forma parte de la vida misma, o de la vida que quieres realizar fuera de tus tareas cotidianas. Una continuación de esa vida anodina, dedicada a hacer labores rutinarias, es algo que realmente te hace vibrar y te sienta bien.
«Siento que este día es un reconocimiento social a aquellas personas que, sin ninguna prestación económica, realizan una labor muy importante para la sociedad»
¿Qué significa para ti, en tu día a día y en tu labor como voluntaria, el Día Internacional de los/as Voluntarios/as que se celebra el 5 de diciembre?
Me siento feliz y siento que es un reconocimiento social a aquellas personas que, sin ninguna prestación económica y sin ningún otro interés económico, realizan una labor muy importante para la sociedad que yo creo que, en el fondo, mucha gente quiere hacer. En pandemia, mucha gente de la institución se ha volcado en estos años, se han hecho muchas cosas y me siento muy orgullosa de formar parte de esta familia.
