Esta semana queremos presentaros a Luis Miguel Pernía, vicepresidente y responsable de las escuelas deportivas de Trinorte, un Club elemental deportivo sin ánimo lucro, que cuenta con una junta directiva de cinco personas voluntarias, deportistas aficionados que quieren dar una alternativa deportiva a una zona que está en vía de despoblación.
Hemos hablado con él sobre su colaboración con Cruz Roja, ya que, entre otras actividades de sus escuelas deportivas, han becado a los niños del Centro de Acogida Temporal de la asamblea comarcal de Cruz Roja en la Sierra Norte.
Luis Miguel, nos cuenta cómo surgió la iniciativa de invitar a los niños del Centro de Acogida Temporal de la Sierra Norte. «La idea fue del director del colegio público Peñalta, que es de dónde proceden la mayoría de los participantes de sus escuelas deportivas. Cuando les comentaron que había niños a los que les interesaría participar, la Junta directiva decidió becarles para que pudiesen hacerlo, pues valoraron que, a través de los entrenamientos compartidos con otros niños, les resultaría más fácil conocer a las vecinas y vecinos del pueblo y se sentirían más acogidos. Así que, una vez tomada la decisión, se pusieron en contacto con el equipo de mediación del Centro de Cruz Roja e inscribieron a los niños y niñas para que participasen en sus actividades deportivas.»
«Fue muy reconfortante, cuando, al llegar los niños con su familia y la mediadora de Cruz Roja, las niñas y niños de las escuelas les reconocieron y enseguida fueron a ayudarles a empezar la actividad, se generó un ambiente de unión y acompañamiento muy bonito.»
¡El lenguaje del deporte es universal!
Desde Trinorte, piensan que gracias a mecanismos como la imitación y a la complicidad con sus compañeros, durante el entrenamiento se rompen las barreras idiomáticas y todos los niños pueden realizar la actividad de la misma manera.
Luis Miguel también señala que «para todas las niñas y niños en general, el deporte fomenta la motivación y la superación, pues se trata de ir consiguiendo metas poco a poco. Estas herramientas, las pueden usar no solo para realizar un esfuerzo físico, sino también, para cualquier esfuerzo que tengan que realizar en su vida cotidiana»,
En este caso concreto, Luis Miguel cree, que tender la mano a los niños del Centro de Acogida temporal, les ayuda a salir de su entorno más próximo y relacionarse y conocer otras personas. Esto, puede ayudarles a ver oportunidades que no se habían planteado antes y emocionalmente les aporta mucho.
