Tener una buena salud mental te permite afrontar la vida de forma constructiva, sintiéndote con confianza para enfrentar nuevos retaos y desafíos, aprovechar las oportunidades y disfrutar de lo que haces.
Mente y cuerpo están directamente relacionados, siendo de especial importancia para el bienestar físico la suma de estados emocionales y la forma cómo sean manejados.
Siguiendo estos consejos podrás mejorar tu estilo de vida y te ayudarán a ser más feliz en tu puesto de trabajo:
Dormir bien: El descanso es necesario, se necesita dormir al menos 6 horas al día para rendir y comenzar el día con energía.
Vete a la cama a la misma hora todos los días. Practica hábitos que te ayuden a tener un sueño reparador para evitar sensaciones de cansancio, confusión o ansiedad durante el día.
Mantenerse activo de cuerpo y mente.
Practica algún tipo de ejercicio físico.
Mantén la mente activa y motivada, apúntate a un curso o realiza algún hobby.
Nada de procrastinar: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” esto aumenta el estrés y disminuye la motivación. Se organizado con las tareas pendientes para intentar llevar al día la carga de trabajo.
Sigue una buena alimentación: Come bien y de forma saludable. Según la Organización Mundial del Trabajo (OIT) las deficiencias alimentarias disminuyen la productividad hasta en un 20%.
Desconecta: Aprovecha las pausas del horario laboral para tomar aire fresco o tratar temas al margen del trabajo, así a la hora de trabajar seremos más productivos.
En la oficina como en casa. El lugar de trabajo debe ser agradable, puesto que pasamos mucho tiempo.
Propicia un buen clima laboral. Tener una buena relación laboral con los compañeros es uno de los factores determinantes para ser feliz en el trabajo. Por ello, llevarse bien, ser respetuoso y amable, así como hablar de las preocupaciones y necesidades del día a día con el resto de compañeros, mejora el clima de trabajo.
Flexibilidad ante los nuevos retos. Los cambios siempre conllevan nuevos aprendizajes, miedos y oportunidades. Por lo que es conveniente tomarlos con una actitud de apertura y flexibilidad.
No tengas miedo al cambio. Afronta los cambios de manera decidida y con ilusión. Aprovecha las oportunidades.
Ser feliz es cuestión de actitud. Mantén una actitud positiva, se optimista y rodéate de este tipo de personas en el trabajo. Algunos estudios han demostrado que la felicidad de una persona depende en gran medida de la felicidad de las personas de las que se rodea.