En esta ocasión os traemos una tarta muy fácil que ni siquiera necesita horneado.
Para realizar esta tarta, en la base del molde que vayamos a usar, debemos poner caramelo líquido. En un recipiente aparte ponemos el agua caliente y los sobres de gelatina y lo mezclamos bien para que se disuelva.
En otro recipiente añadimos el queso de untar con la leche condensada y lo batimos bien. A continuación incluimos el agua con la gelatina y la nata y volvemos a batirlo todo. Una vez tengamos una masa homogénea lo pasamos al molde con el caramelo líquido.
Para finalizar añadimos unas galletas encima de la tarta formando una capa fina. Dejar enfriar unas ocho horas en la nevera y… ¡A disfrutar!
Ingredientes
Caramelo líquido
1 tarrina queso de untar
250 gr. leche condensada
500 gr. nata de montar
2 sobres gelatina neutra
Galletas
400 ml. agua caliente