Borja González Alonso se considera una persona entusiasta y a la que le gusta afrontar nuevos retos. Ahora, Cruz Roja le ha puesto por delante uno de los mayores desafíos a los que se ha enfrentado en su carrera profesional: ser director técnico de la asamblea local de Leganés.

Tras nueve años en la asamblea de San Lorenzo de El Escorial, en un entorno rural, Borja se enfrenta a la dirección técnica en una de las grandes ciudades de la Comunidad de Madrid, Leganés. En esta entrevista, nos cuenta cómo va a hacer frente a esta nueva etapa profesional, qué es lo que más le motiva y lo que más le intimida de este cambio y qué aprendizajes se lleva de su paso por la asamblea de El Escorial.

¡Entrevistamos a Borja!

Borja, cuéntanos tu trayectoria dentro de Cruz Roja

Llevo 9 años en Cruz Roja, siempre en la asamblea de San Lorenzo de El Escorial y he estado en tres proyectos diferentes. Primero estuve en un proyecto de jóvenes alejados del mundo laboral, del área de Empleo; después, estuve tres años como Trabajador Social y los últimos tres años he estado como Técnico de Mayores. También he sido referente de IMAP en la asamblea y he llevado diferentes cosas transversales.

Tras 9 años en El Escorial, decides dar un paso y afrontar el reto de presentarte a dirigir una asamblea, ¿qué te lleva a tomar esta decisión?

En El Escorial estaba como en mi casa, llevaba mucho tiempo allí y tengo muy buena relación con todo el mundo: con los/as compañeros/as, con el voluntariado y con Isabel, la directora técnica, que ha sido y sigue siendo un referente para mí. Pero necesitaba salir de mi zona de confort y asumir nuevos retos, y la oportunidad de seguir trabajando desde la local es lo que me ha llevado a tomar esta decisión.

«Todas las personas que hemos sido parte de Cruz Roja tenemos que estar muy en sintonía con los principios y valores de la institución»

¿Qué es lo que más te motiva de esta nueva etapa como Director Técnico?

Todo. Yo vengo de un entorno rural, de la sierra, de una asamblea que tiene 10 municipios y Leganés es un mundo completamente distinto, es una ciudad de la zona sur de Madrid. Sigue siendo Cruz Roja, con su esencia, pero cambia todo el perfil: diferente zona con diferente población. Me motiva también el gestionar un equipo de personas técnicas, con el que además estoy muy contento. Son muy autónomos y se coordinan muy bien, con mucha comunicación. También me motiva el hecho de poder llegar a un sitio al que no me conocen y poder dejar huella.

¿Y qué es lo que más respeto te da de este cambio? 

Tengo mucho conocimiento sobre la figura de una persona técnica y sobre la local, pero ahora tengo que dar un paso más y tengo que aprender mucho, necesito ampliar mi conocimiento y formación a un nivel de dirección técnica. Ya he gestionado equipos de personas voluntarias pero tengo que aprender a gestionar un equipo de personas técnicas.

Llevas poco tiempo en el puesto, pero seguro que ya has visto cosas que te gustaría implementar y objetivos que te gustaría emprender. ¿Nos puedes decir qué te gustaría lograr?

Va a haber una nueva asamblea local en Leganés y creo que eso puede generar líneas estratégicas para poder llegar a población de los diferentes barrios del municipio. Como ya he dicho, Leganés es una ciudad, y hay que llegar a los barrios donde más nos necesitan. Eso me parece muy interesante, poder tener más capilaridad dentro del territorio.

Borja, ¿cuál drirías que es tu sello como trabajador? La huella que dejas siempre en el proyecto por dónde vas

Creo que soy una persona entusiasta y siempre intento afrontar nuevos retos. Soy mucho de trabajar en equipo, de comunicar y de intentar ir siempre en una dirección conjunta por el bien de la asamblea. Creo que tanto las personas voluntarias y técnicas, como la dirección técnica y la presidencia, tienen que ir en una misma sintonía. Conseguir que esa comunicación sea fluida y que se consiga una cohesión de grupo es una de las marcas que suelo dejar cuando paso por los diferentes proyectos.

¿Qué aprendizajes te llevas de tu etapa en San Lorenzo de El Escorial?

Creo que en El Escorial he crecido como persona. Empecé hace casi 10 años y me llevo todo. Creo que es un bagaje que va a ir conmigo el resto de mi carrera laboral y de mi vida personal. Allí no dejo compañeros/as, dejo amigos/as con los que he estado conviviendo día a día y con los que he afrontado y superado retos.

«Mi experiencia en la asamblea de San Lorenzo de El Escorial es un bagaje que va a ir conmigo el resto de mi carrera laboral y de mi vida personal»

¿Cuál es el recuerdo más bonito que te llevas de esta etapa en San Lorenzo?

Muchos. Desde las dificultades que hemos tenido con los edificios anteriores hasta poder estar siempre donde nos necesitaban. Abrir centros para personas refugiadas, la cohesión que hay con los/as voluntarios/as, con los/as referentes de voluntariado y con todo el equipo técnico… La asamblea de El Escorial la veo como si fuese un grupo muy cohesionado con gente muy involucrada y muy motivada.

¿Qué significa para ti pertenecer a Cruz Roja?

Creo que pertenecer a Cruz Roja es una huella de identidad. Todas las personas que hemos sido parte de la entidad, ya sea como persona voluntaria o formando parte del equipo técnico, tenemos que estar muy en sintonía con los principios y valores de la institución y siempre es un orgullo y una satisfacción ver Cruz Roja en cualquier parte. Creo que, cuando le dices a la gente que estas en Cruz Roja, todo el mundo se interesa y tiene una visión de la entidad muy positiva. Hacemos una labor en la sociedad a la que otras instituciones no pueden llegar, siento mucha satisfacción de pertenecer a Cruz Roja.