En los últimos años, como habéis podido comprobar, se han construido, renovado y adaptado muchas sedes, edificios, puntos de ayuda, etc. El área encargada de realizar todo este tipo de obras y reformas es la de Servicios Generales, y, más concretamente, Infraestructuras.
Dentro de Infraestructuras, hemos tenido el placer de contar con Dani Nieto. Dani siempre ha sido un compañero ejemplar en Cruz Roja, una persona que ha luchado día a día para que todo lo que se proponía Cruz Roja pudiera ser sacado adelante y ha dejado su huella como una persona excelente con la que trabajar y con la que se podía contar siempre, para lo bueno y para lo malo.
Ahora, después de entrar con 23 años en 2016 como becario, dice adiós a Cruz Roja como una persona que deja su huella no solo como compañero, sino en todos los edificios en los que se ha visto envuelto en estos 7 años. Su trabajo ha sido clave para la renovación y modernización de muchos edificios para conseguir el fin que él tanto disfruta: el poder ayudar y echar una mano a todas aquellas personas que lo necesitan. ¡Mucha suerte en tu nueva etapa, Dani, siempre formarás parte de Cruz Roja!
¿Cómo ha sido tu trayectoria en Cruz Roja?
Mi historia en Cruz Roja comienza en 2016 cuando estaba terminando mi graduado en Ingeniería. Entré por medio de una beca en Servicios Generales, y decidí alargarlas más tarde. Una vez terminadas, conseguí quedarme y, desde entonces, he estado trabajando en el área de Infraestructuras dentro de Servicios Generales y también he estado apoyando al área de Mantenimiento.
¿Cuál ha sido tu labor durante estos años?
Me he encargado de llevar dos puntos; por un lado, en el área de Infraestructuras me he encargado de gestionar las reformas que realizamos, sobre todo en locales con los que ya contamos y también con los nuevos espacios que tenemos, ya sea para puntos de atención como para ampliar sedes. Incluso cuando necesitamos cambiarnos a una sede nueva, mi labor es gestionar las reformas y todo el asunto administrativo que conlleva, para que más adelante los proyectos correspondientes se puedan llevar a cabo.
Luego me he encargado también de la gestión de edificios, que está unida al apoyo a Mantenimiento. Nuestra labor es que estos edificios se encuentren siempre en buenas condiciones, estén funcionando sin problemas y cumpliendo las normativas vigentes.
¿Cómo de importante es tener en Cruz Roja un área como Servicios Generales?
Creo que es una parte esencial de Cruz Roja porque, aunque no estemos de cara al público ni estemos desarrollando proyectos en las sedes, somos de alguna manera el motor para que se puedan realizar todo estos proyectos. Sin un área como la nuestra, al igual que el resto de áreas que conforman Cruz Roja, muchas iniciativas no saldrían adelante de la misma manera.
¿Qué aspectos crees que han cambiado en tu área desde 2016?
Yo he visto un cambio significativo en cuanto a la gestión y el trabajo. Cuando yo empecé nos encargábamos de gestionar los edificios y las reformas, pero el volumen de trabajo y gestión ha ido creciendo. También se ha apostado mucho desde la Dirección por la renovación y modernización de la infraestructura de Cruz Roja con el objetivo claro de unificar la imagen y estética que ofrece la entidad.
En los últimos años hemos construido muchas sedes y renovado locales que, aunque fueran todavía funcionales, ya se habían quedado un poco anticuadas. Decidir renovarlas y modernizarlas fue una gran opción, ya que se ha aumentado la confortabilidad del voluntariado y de las personas con las que trabajan, a lo que hemos sumado el hecho de hacer los edificios mucho más sostenibles que hace unos años.
¿Y en cuánto a Cruz Roja como entidad, qué cambios has percibido en tu camino aquí?
Sobre todo después de los últimos años que hemos pasado, creo que es su capacidad para responder ante cualquier situación. Cruz Roja siempre ha tenido herramientas muy buenas para responder, pero vivir algo como una pandemia y una guerra entre Rusia y Ucrania, son palabras mayores. Sin embargo Cruz Roja siempre ha estado ahí, contando con unos recursos impresionantes, movilizando a muchísima gente de todo el mundo y teniendo una capacidad para llegar a cualquier rincón como nunca había visto.
Todo lo que soy es gracias a Cruz Roja y a los años que he pasado aquí
¿Qué te ha enseñado Cruz Roja en estos 7 años?
En lo que se refiere a nivel profesional, prácticamente toda mi vida laboral ha sido aquí y todo lo que soy es gracias a Cruz Roja y a los años que he pasado aquí. Al final el paso que hay de lo que estudias a tu vida profesional es muy grande y te tienes que adaptar poco a poco. Tengo que decir también que he tenido mucha autonomía, lo que me ha permitido luchar y proponer día a día para que los proyectos e ideas salgan adelante, contando también con que en esta casa todos somos un equipo y nos apoyamos muchos en nuestros compañeros para que todo nuestro trabajo salga adelante y se cumplan los objetivos.
¿Cuál es el punto diferencial de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid?
Yo diría que son dos los puntos diferenciales. En primer lugar, los recursos en general, que son los que nos permiten conseguir todo lo que queremos hacer, los cuáles hay que saber gestionar, pero supone algo impresionante el poder contar con esos recursos. Y en segundo lugar, es el personal en general que tiene la entidad, ya que he tratado con muchísimas personas de diferentes puestos y todo lo vivido con ellos es lo que más me llevo de estos años, lo bien que hemos trabajado todos como una familia por Cruz Roja.
¿A qué se debe esta marcha después de tantos años?
Se debe, en primer lugar, a una situación personal. Mi pareja es médica y encontró un puesto en otra provincia hace unos meses y se mudó allí, mientras que yo he estado compaginando un poco mi vida aquí en Madrid y allí con ella. A medida que han pasado estos meses, a través de un amigo, me ha surgido una oportunidad laboral en esa provincia. Tras meditarlo bastante, he decidido aceptarla ya que se trata también de un proyecto en el que creo que voy a crecer mucho tanto personal como profesionalmente y es acorde a lo que busco también con mi futuro. También he decidido apostar por esto, ya que me gusta salir de mi zona de confort y creo que después de siete años es el momento de buscar nuevos retos y seguir creciendo y aprendiendo.
Me siento orgulloso de pertenecer a Cruz Roja por el fin que tiene todo en lo que trabajamos día a día
¿Qué significa para ti pertenecer a Cruz Roja?
Orgullo es la palabra. Antes de entrar aquí como becario ya quería participar como voluntario y hay un hecho diferencial en el orgullo que siento por pertenecer a Cruz Roja, y es que, a diferencia de como podrías estar en otra empresa, todo lo que hacemos aquí tiene un fin como es ayudar a esas personas que están en una situación complicada y necesitan tu ayuda.
¿Con qué principio de Cruz Roja te identificas más?
Yo me quedaría con el de unidad, debido a todos los años que he pasado aquí, toda la gente con la que he coincidido y trabajado. Siento que me llevo de aquí una pequeña familia que nunca olvidaré y siempre tendré ahí cuando la necesite.
¿Qué huella deja Dani en Cruz Roja?
Los edificios sin duda, porque hemos puesto todo nuestro empeño y cariño para que todos tengan un mismo sello y Cruz Roja tenga una identidad que una a todas las sedes de la Comunidad de Madrid. También porque es algo que perdurará en el tiempo y que siempre llevaré en mí cuando piense en el hecho de que yo fui partícipe de muchos proyectos que ha realizado Cruz Roja. Y a nivel personal es el compañerismo, porque desde que anuncié que me marchaba, mucha gente se ha despedido de mí, me han deseado suerte, me han recordado que siempre fui un muy buen compañero y que se podía contar conmigo para todo.
