Sweet & Dreams, una pastelería artesanal; K Delicia, dedicada al catering, y Pilar Escolano, una consultora y formadora en merchandising visual y escaparatismo, son las nuevas empresas socias.
En el primer semestre del año, tres empresas más se han convertido en socias de Cruz Roja de Majadahonda-Las Rozas. Según explica Cecilia Caso, técnica de Alianzas con Empresas y Captación de Fondos, ser una empresa socia de Cruz Roja significa establecer una simbiosis ventajosa para ambas partes. Por un lado, esta colaboración es vital para Cruz Roja, porque su existencia depende de los socios, tanto particulares como empresas, que permiten a la institución mantener su independencia, su autonomía y la posibilidad de contar con fondos para ayudar a quienes lo necesitan.
Por otro lado, es una contribución positiva para las empresas. Más allá del bienestar tanto físico como emocional que provoca en cada uno de nosotros el poder ayudar a los demás, ser socio de Cruz Roja es establecer valiosas sinergias. Por ejemplo, mediante la difusión que se hace de la marca colaboradora en redes, y en su entorno cercano, y también porque permite contratar con estas empresas los servicios que puedan surgir en Cruz Roja, como un desayuno de bienvenida a los nuevos voluntarios servido por una empresa socia: ¡quién mejor!
El valor más importante
En realidad, no se trata de ser socio para obtener una contraprestación, desgravarse o lograr una mayor difusión de la marca. Eso piensa Hugo, de Sweet & Dreams, una pastelería familiar dedicada a la elaboración de productos artesanos de calidad. Para ellos ser socios de Cruz Roja era algo natural: «Nosotros venimos de una familia emprendedora, hemos heredado unos valores como la perseverancia, la disciplina, las ganas de aprender y prosperar y… el valor más importante, ser solidarios».
«Quiero devolver parte de lo mucho que me ha dado Cruz Roja»
Roberta, de K Delicia, vino de Brasil en 2018 sin conocer ni el idioma ni cómo acceder al mercado de trabajo en España. Acudió a Cruz Roja para pedir ayuda y así pudo hacer cursos y talleres, obtener documentación y formación para el empleo y encontrar su primer trabajo.
Desde hace año y medio, tiene su propia empresa de catering y picoteo de calidad y sostenible. Roberta se ocupa de todo lo necesario para un buen servicio de catering: personal cualificado, vajilla, mantelería y mobiliario, limpieza y hasta pone el DJ o la animación, sin olvidarse del reciclaje y el cuidado medioambiental. También atiende peticiones especiales de personas con intolerancias alimentarias o con determinadas creencias (veganos, sin cerdo, etc.), y tanto para empresas como para familias y particulares.
Roberta, que está muy contenta y muy atareada con la cantidad de clientes que gana cada día, afirma: «A mí me han ayudado mucho en Cruz Roja, sin ellos no habría podido salir adelante. Veo todo lo que han hecho por mí y lo que hacen por otros inmigrantes y les estoy tan agradecida… Jamás podré devolverles lo que me han dado, pero yo sabía que, en cuanto pudiera, iba a ser socia de Cruz Roja».
«Sé que mi dinero se destina a ayudar a la gente»
Pilar Escolano ya era voluntaria de Cruz Roja desde antes de montar su empresa. Empezó durante la pandemia volcándose en llevar la compra a personas mayores del municipio de Majadahonda y después siguió en Cruz Roja Juventud ayudando a chicos y chicas que se encuentran algo perdidos. Ahora trabaja también impartiendo charlas en colegios sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que son una prioridad para Cruz Roja.
Pilar es consultora y formadora para empresas como Vitra, Pronovias, Multiópticas, Swatch, Disney, Barrabés… Imparte cursos de visual merchandising y escapartismo, tanto on line como presenciales, en universidades, cámaras de comercio, escuelas de moda, etc. Cuando creó su empresa, Pilar Escolano no dudó en hacerse socia de Cruz Roja porque, según argumenta, «la ayuda es real, se dirige a quienes la necesitan, los programas son efectivos y sé que mi dinero va directamente a ayudar a la gente. Por eso sigo colaborando como voluntaria y ahora también como empresa».
Si quieres, puedes
Cecilia Caso, la técnica de Alianzas con Empresas y Captación de Fondos, recuerda que otra de las ventajas es que las aportaciones permiten desgravarse, como mínimo, un 40 %, y que no tienen por qué ser grandes empresas (que también son bienvenidas, claro), sino que, en muchos casos, son autónomos los que desean ser socios.
Si estás interesado o conoces la empresa de un familiar, un proveedor o un cliente que quiera unirse a Cruz Roja, puedes hacer tu aportación desde 12,50 € al mes. Eso supone mucho para Cruz Roja.