Tanto el 2020 como estas primeras semanas de 2021 están siendo una época de gran trabajo y muchas intervenciones para nuestros compañeros y compañeras voluntarios de Cruz Roja del área de Socorros y Emergencias en la Comunidad de Madrid. La pandemia y, posteriormente, la borrasca Filomena han retado a nuestros y nuestras compañeras para ponerles al límite en sus intervenciones. En la segunda semana de 2021, el repunte de hospitalizaciones, unido a la nevada Filomena que anegó las carreteras, causó una gran dificultad para realizar los traslados de emergencia. Y aquí es donde nuestro personal voluntario desafía a las circunstancias y saca lo mejor de sí mismo para ayudar a los demás, hecho que provoca historias tan bonitas y emotivas como la que os contamos a continuación.
Es la historia de Cristina, vecina de la localidad de Móstoles, que llamó al 112 pidiendo un traslado de emergencia al hospital para su padre, que precisaba de atención médica tras la llegada de la borrasca Filomena. Tras encontrarse varias negativas por las inclemencias, Cristina casi había perdido la esperanza de poder trasladarle ese día, por lo que salió de su casa en dirección a casa de su padre para ver qué podía hacer ella sola. Cuando para su sorpresa, al llegar a casa de su padre, se encontró con David Crespo e Iván Navas, voluntarios del equipo de Transporte Sanitario Urgente (TSU) de Cruz Roja Alcorcón, que ya estaban en su domicilio, preparando al paciente para hacer el traslado, que pudo hacerse felizmente a pesar de las consecuencias del temporal.
Cristina se mostró muy emocionada por la ayuda recibida y el trato de los voluntarios de Cruz Roja hacia su padre y, por eso, días más tarde, les escribió esta emotiva carta de agradecimiento:
Lee y descarga la carta escrita por Cristina en formato PDF aquí.
Cuando ayudar es lo más importante
Para completar esta historia, nadie mejor para contarnos cómo vivieron ese día que David e Iván. Por eso, hemos hablado con ellos para que rememoren lo sucedido aquellos días, lo que significa para ellos recibir la carta de Cristina y lo que les motiva a seguir ayudando como voluntarios de Cruz Roja en esta tarea tan bonita y, hoy por hoy, imprescindible:
Parte 1.- El traslado del padre de Cristina en plena borrasca Filomena
En los peores días de la borrasca, David e Iván estuvieron pendientes de cualquier aviso, tratando de llegar lo más rápido posible a las personas que lo necesitaran. David confiesa que pese a la importancia o seriedad de un traslado al hospital, siempre tratan de empatizar y de que la persona se sienta a gusto.
«Tratamos a las personas como nos gustaría que nos trataran a nosotros si estuviéramos en su situación» David Crespo
Parte 2.- Ser voluntario en la unidad 51 de Cruz Roja Alcorcón
Para David e Iván ser voluntarios de TSU es algo que han tenido siempre muy claro y que les llena. «Cuando vi las ambulancias tenía claro que quería hacer eso y cada vez me gusta más», comenta Iván.
Desde la asamblea de Alcorcón, en nombre de su presidente, días mas tarde se pusieron en contacto con Cristina para desearle la pronta recuperación de su padre de Cristina y agradecer sus sentidas palabras hacia la Institución. Sin duda, una historia que conmueve y que recompensa el trabajo bien hecho, con pasión, cariño, humildad y solidaridad. David e Iván representan de forma excelente los valores de Cruz Roja, lo que significa ponerse el mono o el chaleco y salir a ayudar a las personas que lo necesitan. Es un placer y un honor saber que contamos con compañeros como ellos.
¡Gracias por estar siempre ahí!
Preciosa historia. Gracias.
Me ha emocionado muchísimo leer esta historia. David e Iván tienen que sentirse muy orgullosos de su actuación y Cruz Roja de contar con gente como ellos.