Elaboración:
Comenzamos calentando unas seis cucharadas de aceite en una sartén, y añadimos la cáscara de limón cuando empiece a coger temperatura. Mantenemos el limón a fuego suave durante diez minutos; después lo retiramos y dejamos enfriar el aceite.
En otra sartén, tuesta los anises y después machácalos en el mortero hasta pulverizarlos.
Es momento de batir tres huevos con el azúcar, hasta obtener una mezcla espumosa, a la que añadiremos el aceite aromatizado, ya frío, los anises, la copa de anís y la harina; si es posible, tamizada, para que la mezcla quede esponjosa. Incorpora bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Cuando la masa esté lista, tápala con un paño y déjala reposar durante una hora en la nevera.
Transcurrido el tiempo de reposo, llega el momento de formar las rosquillas. Engrasa las manos con aceite y divide la masa en porciones. Con esta cantidad, deberías poder formar una docena de bolas de masa. Cuando tengas las bolitas, aplástalas suavemente y haz el agujero central. Puedes hacerlo con el dedo, directamente.
Coloca las rosquillas con cuidado en una bandeja de horno, previamente engrasada sobre papel de hornear, asegurándote de que hay distancia suficiente entre unas y otras.
Batimos el huevo que nos queda y pintamos las rosquillas para que queden doradas.
Con el horno ya caliente a 220º, hornea las rosquillas durante unos 17 minutos, que será el tiempo aproximado que tardarán en dorarse.
Cuando estén listas, retíralas del horno y déjalas enfriar; al ser posible, sobre una rejilla.
Para las Rosquillas Listas
Utiliza un recipiente en el que puedas bañar las rosquillas cómodamente. Cuando lo tengas localizado, bate las claras de huevo enérgicamente, pero sin llegar a punto de nieve. Solo necesitamos que tengan volumen,
Incorpora el azúcar glas y el zumo de limón. Si ves que la mezcla te ha quedado espesa, puedes aligerarla con un poco de agua. Te recomendamos que la incorpores cucharada a cucharada, removiendo bien entre una y otra. Si lo prefieres, puedes sustituir el agua por zumo de limón.
Cuando la glasa esté lista, sumerge las rosquillas hasta la mitad y ponlas a secar. Si tienes prisa, el secado lo puedes hacer en el horno a 50º durante un par de minutos.
Sabrás que las rosquillas están listas para ser disfrutadas cuando la glasa esté blanca y crujiente.
Así que, ya puedes preparar tu cesta y tu traje de chulapo o chulapa, para irte a la pradera.
Ingredientes para las rosquillas
Harina, 250 gramos
Azúcar, 100 gramos
Huevo, 4 unidades
Levadura en polvo, 1/2 cucharadita
Anís, 1/2 taza
Anises, 1 cucharadita
Piel de limón, 1 unidad
Aceite de oliva, 6 cucharadas
Ingredientes para la glasa
400 gs. de azúcar glass
2 claras de huevo
Si es necesario, un poquito de agua para ligar bien el glaseado