Víctor Luño y José Manuel Izquierdo son nuestros dos valientes voluntarios del ERIE de Búsqueda de Salvamento Terrestre (BST) de la Comunidad de Madrid y pertenecientes a la asamblea de Collado Villalba, que han querido colaborar en la situación de emergencia que vive actualmente la isla de La Palma. Una labor de siete días muy intensos en los que, tal y como nos cuentan, han podido conocer «la verdadera acción de la Cruz Roja en directo, y el motivo por el que entramos en la organización: ayudar de forma solidaria, organizada y profesional a quien lo necesita».

Víctor y José Manuel fueron las dos primeras personas que acudieron hace un mes desde Madrid en el dispositivo nacional que ha montado Cruz Roja en la isla de La Palma y que ha contado con equipos de otras comunidades autónomas. Los dos se encargaron principalmente de acompañar a los habitantes de las zonas afectadas que están confinadas y desalojadas, unas situaciones en las que les salía hacer muchas cosas: «desde llorar, hasta abrazar a la gente. (..) Es difícil encontrar las palabras adecuadas, mejor el silencio, la escucha activa».

No hemos querido perder la oportunidad de entrevistarles para que nos contaran cómo han vivido su labor en la isla.

¿Cómo se produce vuestra llegada a La Palma? ¿De qué forma os enteráis de que vais a la isla? 

Cada voluntario da su disponibilidad con toda la antelación que puede. Nosotros nos enteramos a través de nuestros responsables, Joaquín y Emilio de que hemos sido seleccionados para ir en una rotación. Ellos le facilitan nuestros correos a Oficina Central y empiezan a mandarnos toda la información.

En Madrid nos unimos a dos compañeros más: Carlos, enfermero de Vizcaya y Paco, rescatador de Palencia.

 

Llegamos a La Palma en ferry, vía Tenerife, ya que no se podía asegurar que el aeropuerto de La Palma estuviera abierto por la acumulación de ceniza en las pistas.

Al puerto de Santa Cruz de La Palma nos van a buscar dos voluntarios que nos llevan al Fuerte, un acuartelamiento donde nos alojábamos junto con voluntarios de Protección Civil y de otras organizaciones.

Contadnos qué os encontráis cuando llegáis a la isla. ¿Cómo está la situación? ¿Qué veis? 

A la mañana siguiente a nuestra llegada, el Jefe de Operaciones nos informó de las acciones que Cruz Roja estaba realizando de forma global en toda la isla. Nos explicaron con un mapa la situación geográfica de los lugares de intervención.

A continuación el responsable de la ERIE BST de La Palma nos explicó todo lo relacionado con el trabajo concreto que nosotros tendríamos que realizar.

En Cruz Roja nos encontramos con un equipo entregado a las operaciones, muy implicado, y nos tratan desde el primer momento como unos componentes más del equipo. Empezaba a aparecer cierto cansancio, ellos llevaban ya casi un mes trabajando, pero ahí estaban siempre dispuestos.

La población se notaba preocupada por su futuro, sus tierras, sus viviendas. Unas familias ya lo habían perdido todo, otras habían sido desalojadas de sus casas y ahora les desalojaban por segunda vez de casa de sus familiares.

Equipos en la quinta rotación

Las infraestructuras de la zona están muy dañadas, el camino entre La Laguna y El Charco que en su momento se podría hacer en 10/15 minutos ahora hay que realizarlo dando un rodeo que nos puede llevar cerca de una hora.

Incluso hay zonas como Puerto Naos en las que se estaba trabajando a destajo para montar una nueva canalización de agua y también una planta desalinizadora porque una de las coladas había cortado la anterior. Y, a pesar de ser una zona desalojada, todavía quedaban huertos y plantaciones que se siguen regando para que no se echen a perder.

¿Cuál ha sido vuestra labor exacta y cuántos días habéis permanecido en la isla?

En total hemos estado nueve días en la isla, contando los días de viajes de ida y de vuelta. Así que han sido 7 días de trabajo efectivo.

Nuestra labor consistía en acompañar a los habitantes de las zonas afectadas que están confinadas y desalojadas.

 

Les acompañamos a sus domicilios, negocios, para retirar enseres, muebles, electrodomésticos o para limpiar junto a los propietarios las azoteas y tejados la ceniza que se había ido acumulando durante días y que suponía un riesgo por el sobrepeso. Siempre antes de comenzar les preguntábamos si querían que les ayudáramos, les pedíamos permiso para entrar en sus casa, para nosotros era importante preservar su intimidad. Había familias que preferían hacerlo solas y lo respetábamos, por supuesto.

 

«Hemos visto mucha solidaridad de toda la población y muy agradecida por la ayuda de Cruz Roja» 

 

La isla está dividida por una cadena de volcanes que va desde el sur al norte. La zona afectada está en el oeste dividida por las coladas en la zona norte “La Laguna” y la zona sur “El Charco”.

En estos lugares se establecieron varias lanzaderas en las que los responsables del gobierno de canarias organizaban las visitas a los barrios confinados. Con cada familia entrábamos un equipo (había equipos de Protección Civil, bomberos, bomberos forestales y otras organizaciones). Dependiendo de que tareas fueran a realizar, el encargado de la lanzadera asignaba un equipo.

En los equipos de Cruz Roja por lo general siempre teníamos médico o enfermero.

En resumen podríamos decir que hemos hecho lo que nos han pedido en cada momento, desde barrer una azotea, apuntalar un tejado de madera para poder limpiarlo, cargar un camión con muebles, electrodomésticos, hasta ayudar a dar de comer a los animales o simplemente conseguir el número de teléfono necesario donde le pueden ayudar.

También se contaba con nosotros como equipo de rescate en la zona y para dar asistencia sanitaria tanto a la población como al resto de equipos intervinientes. Aunque por lo general, y por suerte, este tipo de asistencia se necesita en contadas ocasiones.

¿Cómo ha sido la coordinación con los compañeros y compañeras de Canarias. 

En nuestra opinión ha habido muy buena coordinación. Los compañeros estaban atentos y pendientes de cualquier cosa que pudiéramos necesitar. Tenían un cuadro con las llegadas y salidas diarias de los distintos equipos para su acompañamiento. Se está haciendo un gran trabajo logístico.

 

«Solo había palabras de agradecimiento hacia Cruz Roja, a la ayuda de todo que estaban recibiendo»

Equipos en la quinta rotación

¿Qué ha sido lo que más os ha impactado? Contadnos alguna anécdota o historia que os haya sucedido en la isla.

Han sido muchas sensaciones distintas. Cuando se llega a la zona de trabajo lo que más impacta es el poder de la fuerza de la naturaleza. Al ir adentrándote en la zona te das cuenta de los daños que han sufrido, viviendas, infraestructuras, las plantaciones, etc. Al mismo tiempo te encuentras con una población que, a pesar de estar muy afectada, no se rinde y tienen ganas de que acabe el episodio para volver a empezar.

Impacta mucho los barrios vacíos, los perros deambulando asustados por las zonas confinadas. Son muchas las vivencias, difícil elegir una. El primer día llegamos a ayudar a una familia a sacar los muebles y electrodomésticos de su casa, era la casa de un señor mayor, 83 años, llevaba muletas y a pesar de ello se aferraba a su puro y a un despertador rojo grande de los antiguos, intentamos llevárselo y no nos dejó, no se separó de él.

El último día empezaron a evacuar Tazacorte y nos asignaron el acompañamiento de una familia, eran dos parejas mayores, uno de los hombres, el más joven se derrumbó. Estaban vaciando la casa donde habían vivido toda la vida, era su barrio, sus vecinos.

 

Imaginamos que os habéis encontrado situaciones de personas que se quedaban sin pertenencias, sin casa, sin recursos… en esos momentos, ¿Cómo reaccionabais? ¿Cómo se afrontan este tipo de situaciones?

Muchas familias lo han perdido todo, incluso su medio de vida, como los invernaderos de plátanos. Son situaciones difíciles, te sale hacer muchas cosas, desde llorar, hasta abrazar a la gente que se echa a llorar. Nosotros intentamos acompañarles, estar, escucharles, apoyarles en lo que nos demandan, por lo general hablar poco, es difícil encontrar las palabras adecuadas, mejor el silencio, la escucha activa.

En estos casos, los compañeros del ERIE Psicosocial realizan una labor muy importante y necesaria. En cada lanzadera había personal que atendía a las personas que lo pudieran necesitar.

¿Qué os comentaban las personas atendidas sobre la intervención de Cruz Roja?

En los casos que nos hemos encontrado solo había palabras de agradecimiento hacia Cruz Roja, a la ayuda de todo que estaban recibiendo.

Para finalizar, si tuvierais que definir en una frase vuestra experiencia vivida en La Palma, ¿Cuál sería esa frase?

En estos días hemos vivido la verdadera acción de la Cruz Roja en directo, el motivo por lo que entramos en la organización, ayudar de forma solidaria, organizada y profesional a quien lo necesita.

 

 

DEJA UNA RESPUESTA

Deja un comentario!
Introduce tu nombre

PROTECCION DE DATOS PERSONALES: En cumplimiento de la normativa vigente en Protección de Datos, en particular, el Reglamento General de Protección de Datos (Reglamento UE 2016/679), Cruz Roja Española le informa que todos los datos de carácter personal facilitados en el presente formulario, así como cualquier otra información y/o documentación que pudiera hacernos llegar, serán tratados con la finalidad de atender la consulta realizada, remitirle la información solicitada  y llevar un registro estadístico de consultas.

Usted puede ejercer, en cualquier momento, los derechos de acceso rectificación, cancelación, oposición así como los contenidos en el Capítulo III del Reglamento (UE) 2016/679) dirigiendo un escrito a Cruz Roja Española, (Att/ Delegado de Protección de Datos), Avenida Reina Victoria, 26-28, 28003 Madrid, o a la dirección de correo dpo@cruzroja.es, previa acreditación de su identidad.

 

Para más información, consulte nuestra política de privacidad.