Con motivo de los recientes días mundiales del árbol y de los bosques tropicales (21 y 22 de junio) desde el equipo de ODS de Zona Norte han querido compartir algunas reflexiones acerca de la importancia de los bosques en buena parte de los ODS.
En cuanto a la aportación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los bosques y la cadena de valor asociada a ellos son fundamentales para evitar la pobreza rural en numerosos países –ODS 1-.
Son clave en materia de seguridad alimentaria –ODS 2– tanto por la producción de alimentos procedentes del bosque como porque proveen una fuente energética que en la actualidad utiliza un tercio de la población mundial, como es la leña.
Los bosques son también indispensables para la regulación hídrica –ODS 6-, y la principal fuente de energía renovable a escala mundial –ODS 7-, son así mismo el soporte de una de las principales ramas industriales –ODS 9-. Aunque probablemente la mayor aportación de los bosques a los Objetivos sea como proveedor de materiales renovables y neutros en huella de carbono, y el bosque es el único generador de carbono gestionable –ODS 13-, aparte del ODS 15 dedicado específicamente a los bosques, ecosistemas, biodiversidad y el suelo que es protegido por los bosques.
Los bosques también tienen una aportación destacada en otros Objetivos, por ejemplo, en las enfermedades vinculadas a la deforestación, en la importancia de los bosques urbanos y periféricos en la salud, en el número de empleos duraderos involucrados (aproximadamente 40 millones en todo el mundo) o su aporte al equilibrio entre zonas urbanas y rurales.
Por último, dejamos una frase de Wangari Maatay, premio Nobel de la Paz en 2004 por «su contribución al desarrollo sostenible, la democracia y la paz». Primera mujer de África oriental en obtener un doctorado, presidenta de Cruz Roja de Kenia en 1973 y fundadora del movimiento Cinturón Verde en 1977:
«Hasta que caves un agujero, plantes un árbol, lo riegues y lo hagas sobrevivir, no has hecho nada. Sólo estás hablando»