El pasado martes 4 de octubre, Bilbao daba el pistoletazo de salida al XX Congreso sobre SIDA e ITS que retomaba su presencialidad con ganas tras el parón obligado de la pandemia. Durante tres días, en la ciudad vasca, profesionales del ámbito sanitario, social y personas con VIH se reunían de nuevo para intercambiar novedades e ideas sobre todo lo relacionado con VIH.
El área de Salud de Cruz Roja, que ha apostado desde hace años por la intervención en VIH, no podía faltar a la cita. Laura Magán, coordinadora de Adherencia Terapéutica y VIH y Ana García, enfermera de Atención Integral a personas con VIH en situación de vulnerabilidad, acudieron en representación del área.
El Congreso de este año discurría alrededor de la cronicidad en personas con VIH (PVIH), un tema muy pertinente teniendo en cuenta la transformación del VIH en una enfermedad crónica y el aumento de la esperanza de vida de las personas seropositivas gracias a los avances médicos. Esto pone de relieve las nuevas necesidades de las personas con VIH (PVIH), que ahora envejecen y sufren problemas de salud asociadas a este proceso, hecho que era impensable hace unos años, y demanda un cambio de paradigma hacia un nuevo modelo basado en la atención a la cronicidad. Por otro lado, los perfiles de las PVIH son cada vez más heterogéneos, por lo que este nuevo modelo exige que se base, igualmente, su abordaje de una forma lo más individualizada posible.
En el contexto actual, se hace hincapié en que las PVIH puedan disfrutar de una buena calidad de vida relacionada con su salud y bienestar. Es por ello clave prestar atención más allá del estado de su infección y abordar la salud en su integridad, trabajando aspectos relacionados con la alimentación, sueño, salud emocional… De esta manera, se pone de relevancia el papel de las ONG que ya están incorporando estos elementos en la atención que hacen de las PVIH.
Las vulnerabilidades de las PVIH también han sufrido cambios. Actualmente, no son tan visibles como en el inicio de la pandemia, cuando las PVIH se asociaban, por ejemplo, al abuso de drogas inyectables. No obstante, ha habido un consenso entre las personas ponentes y asistentes sobre que el estigma sigue estando muy presente en la vida de las PVIH, constituyéndose como un factor importante que disminuye su calidad de vida si además se intersecciona con otros factores como el género. Otra circunstancia que aumenta la vulnerabilidad de las PVIH se relaciona con su situación administrativa.
Se ha destacado la importancia de los problemas de salud mental en PVIH y la relevancia de abordarlos desde cualquier nivel atención, no sólo los clínicos. Se pone de nuevo en valor a las ONGs en relación a las intervenciones que pueden realizar y realizan en educación para la gestión emocional y psicoeducación.
Cruz Roja, desde el área de Salud, actualmente cuenta con tres líneas de abordaje al VIH:
- Sensibilización mediante charlas y talleres sobre promoción de hábitos saludables en las relaciones sexuales y prevención de VIH e ITS en las asambleas locales a diferentes grupos de población.
- Diagnóstico Precoz de VIH y otras ITS con la Unidad Móvil de VIH en la Comunidad de Madrid
- Atención a PVIH: