En las pasadas navidades, muchos de vosotros y vosotras habéis aprovechado los días libres para viajar. Este es el caso de Alejandro Montero, Monty, que ha estado en Bélgica y nos propone este plan:
Si quieres hacer un viaje, no irte demasiado lejos y tienes pocos días, Bélgica puede ser un buen destino.
La capital, Bruselas es bastante pequeña, y puede verse en un par de días. Visitas obligadas en Bruselas son:
– El famoso Manneken Pis y su versión femenina Jeanneke Pis.
– Barrio Europeo. Se encuentran las sedes de los principales edificios de la Unión Europea, incluido el Parlamento Europeo, que cuenta con visitas gratuitas con audio guía cada hora.
– Grand Place. Cuenta con preciosos edificios de estilo neoclásico como el Ayuntamiento o la Casa del Rey. En la misma plaza, está Le Roy d’Espagne, un bar muy famoso con un busto de Carlos II de España en la fachada.
– Palacio del Cincuentenario, un parque de grandes dimensiones y una puerta que recuerda a la de Brandeburgo repleta de museos. El primer miércoles de cada mes la mayoría son gratuitos.
– Atomium. El monumento más reconocido de Bélgica. No obstante, entrar al interior puede ser bastante decepcionante.
Si contáis con más días, os recomiendo visitar Gante y Brujas, dos ciudades repletas de canales e historia, que pueden visitarse en el mismo día viajando en tren.
Imprescindible probar el chocolate belga y los suculentos gofres. Y si te gusta la cerveza, ir al Delirium Café, la cervecería más popular de Bélgica con el record Guinness en variedades de cerveza (con cerca de 2000 tipos).
Ah! Y no olvidéis pasar por la sede de Cruz Roja en Bruselas, donde también se realizan extracciones de sangre, pero esto mejor antes del gofre…